Milei quiere que Presti se sume al Gobierno sin dejar el Ejército: por qué la ley militar abre un frente de conflicto

La decisión del presidente Javier Milei de nombrar al actual jefe del Ejército, Carlos Presti, como ministro de Defensa fue una novedad que obligó al Gobierno a encontrar el hueco legal para que un militar pueda sumarse al Poder Ejecutivo sin abandonar su condición castrense, aunque la ley a la que apelan para ello no lo deja del todo blindado, porque seguiría "en actividad".

La intención del Gobierno es que Presti asuma como ministro de Defensa el próximo 10 de diciembre, cuando Luis Petri deje el cargo para volver a la Cámara de Diputados, pero sin pasar a retiro como teniente general del Ejército. El resquicio que encontraron es que quede "en disponibilidad", una suerte de licencia militar.

De esta forma el Gobierno quiere evitar que escale la discusión que plantearon en los últimos días sectores de la oposición y hasta el exministro de Defensa Oscar Aguad: si es legal o no que un militar activo asuma un cargo en el Ejecutivo, algo inédito desde la recuperación de la democracia en 1983.

En efecto, la Ley para el Personal Militar contempla el pase a "disponibilidad" para aquellos que estén a la espera de otra designación, pero lo mantiene como un integrante de las Fuerzas Armadas "en actividad", quienes sí tienen límites legales para participar en política.

¿Qué dice la ley militar a la que apela Javier Milei para que Carlos Presti asuma sin renunciar al Ejército?

Mientras el Gobierno dejaba trascender que no tenía por qué renunciar al Ejército, el mismo Presti habló con la prensa acreditada en Casa Rosada tras el primer acto que compartió con Milei y señaló: "Voy a cumplir lo que determina la ley, voy a seguir con jerarquía militar pero en una situación distinta". Dijo que todo está "contemplado legalmente".

Ciertamente, la Ley 19.101 establece en su artículo 38 que "el personal del cuadro permanente de las Fuerzas Armadas, en actividad, podrá hallarse" en situación de servicio efectivo, de disponibilidad o "pasiva". Milei y Presti acordaron acogerse a la segunda opción para que su asunción como ministro de Defensa no lo obligue a renunciar al Ejército.

Según ese artículo, la "disponibilidad" se puede dar cuando "el personal superior del cuadro permanente que fuere designado por el Poder Ejecutivo para desempeñar funciones o cargos no vinculados a las necesidades de los comandos en jefe de las fuerzas armadas y no previstos en las leyes nacionales o sus reglamentaciones correspondientes, y que impongan su alejamiento del servicio efectivo, desde el momento que tal designación exceda los dos meses, hasta completar seis meses como máximo".

Pero la clave está en que el artículo es taxativo al señalar que la herramienta de la "disponibilidad" es para el personal "en actividad", al cual la misma ley define como "la situación en la cual el personal militar tiene la obligación de desempeñar funciones dentro de las instituciones militares".

Lo que sucede es que el artículo 7, inciso 6 de la misma ley establece que el personal militar "en situación de actividad" tiene entre sus deberes "la no aceptación ni el desempeño de funciones públicas electivas y la no participación, directa o indirecta, en las actividades de los partidos políticos".

La controversia que surge de la ley en torno al plan del Gobierno

Ese fue precisamente el punto al que aludió Aguad, dirigente de la UCR y exministro de Defensa de Mauricio Macri, cuando se conoció el fin de semana que Milei decidió poner a Presti en ese cargo y que encendió una luz de alerta en Casa Rosada, donde empezaron a buscar el argumento legal para sostener la designación del jefe del Ejército.

"No se puede nombrar un militar en actividad. Me parece que Presti debiera pasar a retiro, primero porque la ley no lo permite, los militares no pueden mezclarse en política y además para no crear confusiones", había señalado Aguad.

El exfuncionario también argumentó que "la Defensa es el ejercicio de un cargo político y los dirigentes políticos que ejercen cargos de esa naturaleza adhieren al Gobierno de turno. Las Fuerzas Armadas no pueden adherir a ningún gobierno de turno, son un instrumento de la defensa".

Así, el Gobierno apela al artículo 38 de la ley para que Presti pueda asumir como ministro sin pasar a retiro (que es algo similar a la jubilación para un militar) pero el artículo 7 inciso 6 de la misma norma parece darle la razón al planteo de Aguad, que también señala un sector de la oposición.

Esto sería así porque la "disponibilidad" solo rige para el personal en actividad, que a su vez tiene limitaciones establecidas por la misma ley para la participación en las actividades de los partidos políticos. El desempeño como ministro lo obliga de una forma u otra a estar alineado con La Libertad Avanza, el partido del Gobierno.

Presti ya se alinea con Milei y se prepara su jura como ministro

Esto se vio con claridad en el agradecimiento que publicó Presti en sus redes sociales luego de que el Gobierno confirmara su designación como ministro. "Las Fuerzas Armadas tienen y deben estar a la altura del nuevo rol protagónico que la Argentina tendrá en el mundo de la mano del presidente Milei", destacó el jefe del Ejército.

Con una extensa carrera militar, Presti fue designado jefe del Estado Mayor General del Ejército por decreto presidencial a fines de 2023, en un recambio de alto nivel que ejecutó Milei y que implicó el pase a retiro de 22 oficiales superiores más antiguos. Su ascenso fue oficializado mediante el decreto 119/2023.

Este martes por la mañana Milei encabezó la ceremonia de entrega de sables a integrantes de las Fuerzas Armadas promovidos y allí estuvo Presti junto a sus pares Gustavo Valverde (Fuerza Aérea), Carlos Alievi (Armada) y el jefe del Estado Mayor Conjunto, Xavier Isaac. El militar y futuro funcionario aprovechó el evento para clarificar su situación ante la prensa.

Por su parte, el comunicado oficial de Presidencia remarcó como algo positivo que "por primera vez desde el regreso de la democracia, una persona con intachable carrera militar que ha llegado al más alto rango en su escalafón estará al frente del Ministerio que está encargado de la defensa nacional y de las Fuerzas Armadas".

En ese aspecto, la administración de Milei deseó que "la dirigencia política continúe de aquí en adelante" con esta nueva tradición "dando por finalizado la demonización de nuestros oficiales, suboficiales y soldados".

La decisión de Javier Milei de nombrar a Carlos Presti como ministro de Defensa no tendrá, en principio, ninguna traba política, pero el debate legal en torno a la inédita llegada de un militar al Gobierno no quedará del todo cerrado con el pase a "disponibilidad" para que asuma sin abandonar su jerarquía militar.