Karina Milei le "perdonó la vida" a Santiago Caputo: le dejó el control de la SIDE con Cristian Auguadra

Finalmente, ocurrió lo que en la SIDE ya se comentaba en voz baja y en clave desde hacía semanas: el conflicto explotó, voló por los aires y el presidente Javier Milei finalmente decapitó a Sergio Neiffert como director ejecutivo de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) y lo reemplazó por Cristian Auguadra, que era director de Asuntos Internos del organismo. Todo fue bajo el control absoluto de la hermana del Presidente, Karina Milei.

El conflicto desgastó a su asesor en propaganda Santiago Caputo que quedó golpeado, pero vivo, y mantuvo en alto el protagonismo de Karina Milei en su habitual rol de árbitra silenciosa del poder real.

La realidad es que Karina Milei le perdonó la vida a Santiago Caputo: le mantiene el control de la SIDE con Cristian Auguadra y le dejó desplazar a Neiffert para mantener al asesor con vida.

En los últimos días, circularon versiones de que Karina Milei y su alter ego, Eduardo "Lule" Menem, podían nombrar a un funcionario propio y quitarle la SIDE a Caputo, lo cual hubiera sido su final político.

Una pelea que comenzó "en calzoncillos" en la casa de Sergio Neiffert

Neiffert, hasta ayer jefe de la SIDE y ex ahijado político de Caputo, terminó eyectado. No por razones técnicas, ni por fallas de gestión, ni por escándalos externos: cayó por una pelea por diferencias en el manejo de los recursos que terminó a los gritos, en su propia casa, con un emisario de Caputo, José Lago Rodríguez.

Una discusión en modo calzoncillos, como la describen fuentes que conocen el expediente, pero que terminó alterando el organigrama de la inteligencia argentina. Lago Rodríguez era el virtual subdirector de la SIDE y su secretario administrativo. El conflicto se desató cuando Lago Rodríguez se presentó en el domicilio de Neiffert, que lo recibió en calzoncillos, para pedirle la renuncia de parte de Caputo.

En ese momento, Neiffert, que hacía un tiempo había roto sus relaciones con su ex padrino político Caputo, buscó refugio en Karina Milei, la hermana del Presidente y creyó que podría esgrimir ciertos acuerdos que había formulado con la embajada de los Estados Unidos, la CIA y el FBI.

De hecho, Neiffert llegó a tener encuentros públicos con el embajador norteamericano, Petter Lamelas. Uno fue en la reciente asunción de la nueva ministra de Seguridad, Alejandra Monteoliva, en la Casa Rosada. El embajador Lamelas mantuvo una charla con Neiffert luego de la cual dijo que fue "sencillamente espectacular".

Pero 24 horas despues el titular de la SIDE había sido eyectado y reemplazado por su director de Asuntos Internos, Cristian Auguadra. "Es muy poco serio esto en el mundo de los países serios",señaló a iProfesional un experto en inteligencia.

Karina Milei: guardiana del equilibrio (y de la cabeza de Santiago Caputo)

Karina Milei -la "Jefa"- venía frenando los movimientos para arrebatarle la SIDE a Caputo. Era su plan: desempoderarlo, reducirle el tablero, quitarle las piezas.

Pero Javier Milei tenía otros planes: necesita al arquitecto comunicacional intacto para la reelección 2027. Y entonces ocurrió el milagro político-administrativo:

Karina no le quitó la SIDE. Le perdonó la vida.

Así lo describen en Gobierno: "Si le sacaban la SIDE, Caputo se tenía que ir del Gobierno". Resultado: Caputo sobrevive, pero con una "marca": devaluado, acotado, vigilado. Karina, junto a Eduardo "Lule" Menem y Martín Menem, lo deja seguir manejando la SIDE, y también sus otros territorios favoritos: Justicia, YPF, Salud, DGI, Aduana, Enacom. El reinado de Caputo sigue en pie, aunque con menos pólvora.

La caída de Neiffert: del protegido al traidor

Caputo lo había apadrinado. Lo puso en la SIDE. Lo defendió. Hasta que dejó de defenderlo. La ruptura ocurrió por diferencias de gestión y, según fuentes del organismo, Caputo detectó "infidelidades con los recursos". En el mundo de inteligencia, donde la lealtad no cotiza en Wall Street pero vale más que un PBI, eso se paga con exilio administrativo.

Neiffert nunca supo que su final se selló en aquella pelea en su living en paños menores con Lago Rodríguez. Caputo quería reemplazarlo por ese mismo Lago Rodríguez, su hombre más fiel. Pero Karina lo bloqueó: demasiado poder para Caputo, demasiado riesgo para el equilibrio interno.

El reemplazo: un contador al frente del espionaje

Así aparece Cristian Ezequiel Auguadra, la nueva cara de la SIDE. O, como dicen en los pasillos: otro Caputo Boy, pero más dócil, más silencioso y más fácil de manejar. Su CV asombra, pero no por lo esperado:

• Contador Público (Universidad de Morón).
• Presidente de Grupo del Centro S.A.
• Auditor, consultor, asesor fiscal.
• Asuntos internos de la SIDE desde 2024, encargado de vigilar la lealtad de agentes y espías.
• Cero experiencia previa en inteligencia estratégica, terrorismo, narcotráfico o geopolítica.

El Gobierno justificó su ascenso diciendo que "se superó la primera etapa del proceso de reestructuración". En la SIDE la traducción fue unánime: "Lo pusieron porque es de Caputo". Un experto del área fue más crudo: "Elegir al jefe de inteligencia por internas infantiles es la mejor forma de que ningún servicio serio del mundo te pase información".

Y el problema es evidente: el hombre que vigilaba si los espías eran leales ahora debe enfrentar amenazas globales -terrorismo, narcotráfico, China, Rusia, Venezuela- sin un solo antecedente operativo.

El mensaje a Washington, Tel Aviv y Langley

En tiempos de alianza automática con Estados Unidos e Israel, el movimiento dejó perplejos a varios. Porque ningún organismo serio comparte información sensible con un interlocutor que cambia a su jefe por una pelea doméstica entre asesores y un intercambio de gritos a la madrugada y en paños menores.

Un exfuncionario del área lo sintetizó así: "Esto no le gusta a nadie afuera. Menos a Washington. Menos a Tel Aviv. Menos a Langley".

De todos modos, aunque sale herido, Caputo ganó y celebra. Retuvo la SIDE. Puso a un hombre propio. Y ahora apunta a su siguiente objetivo: el Ministerio de Justicia. Su carta se llama Sebastián Amerio, actual viceministro de Mariano Cúneo Libarona. Su plan: colocarlo como ministro en marzo.

Si eso ocurre, cuentan cerca del gurú: "Caputo vuelve a ser Dios". Lo que se escucha en los pasillos, donde el silencio es norma y la paranoia un protocolo institucional, es simple: "Todo se desencadenó por la pelea de Neiffert con Caputo. De ahí todo cuesta abajo" La SIDE queda bajo control de Caputo, pero comandada por un contador, sin formación en inteligencia, sin experiencia operativa, sin vínculos internacionales sólidos. Y el país enfrenta al mismo tiempo:

• narcotráfico desbordado,
• terrorismo global,
• penetración china,
• operaciones rusas,
• crisis venezolana,
• y la fragilidad de ser aliado estratégico de EE.UU.

Mientras tanto, en la cúspide del poder, Karina Milei sostiene el equilibrio del ecosistema presidencial como si moviera piezas en una partida donde los peones gritan, los alfiles pelean y los caballos patean la puerta.