Trump presiona para que Maduro abandone el poder: quiénes pueden reemplazarlo

El presidente Donald Trump elevó en las últimas semanas la presión sobre Nicolás Maduro, a quien calificó como líder de una organización terrorista. La Casa Blanca acompañó esas declaraciones con el despliegue de buques de guerra en el Caribe, la advertencia de un eventual cierre del espacio aéreo venezolano y la insinuación de posibles acciones directas contra el país sudamericano.

Según la administración estadounidense, la ofensiva tiene como propósito evitar que el gobierno venezolano envíe drogas y delincuentes hacia Estados Unidos. No obstante, tanto exfuncionarios como integrantes actuales del gobierno señalaron en privado que el verdadero objetivo de Washington es lograr la salida de Maduro, quien continúa a la cabeza del Ejecutivo pese a haber perdido las elecciones presidenciales celebradas el año pasado.

"Esto no es una campaña de presión, es algo mucho más amplio", afirmó Trump el miércoles al hablar sobre Venezuela. El mandatario también sostuvo: "No se puede hacer trampas en las elecciones, como hicieron ellos, y ser estúpido". Durante una conferencia de prensa del mes pasado, una periodista le preguntó si consideraba que Maduro tenía los días contados como presidente. Trump respondió: "Yo diría que sí".

Planes del Pentágono y escenarios analizados

De acuerdo con información difundida por The New York Times, el Pentágono elaboró planes que contemplan posibles acciones militares en Venezuela. Entre los escenarios revisados figura la idea de que fuerzas de Operaciones Especiales intenten capturar o matar a Maduro. 

Personas cercanas al entorno gubernamental venezolano indicaron que la presión ejercida desde Washington ha generado un desgaste creciente en Maduro, quien estaría atravesando un agotamiento físico y emocional. En paralelo, el mandatario reforzó su seguridad personal en respuesta a las advertencias provenientes de Estados Unidos.

En ese marco, funcionarios venezolanos señalaron este año a representantes estadounidenses que Maduro podría considerar dejar el cargo en 2027, aunque la administración Trump presionó para que la renuncia ocurra antes.

La eventual pérdida de poder por parte de Maduro abriría un escenario político marcado por la forma en que se produzca su salida. Una renuncia voluntaria, un golpe interno o una acción militar externa darían lugar a distintos posibles sucesores, dependiendo de los sectores que lograran imponerse en cada contexto.

Mientras tanto, el gobierno venezolano continúa operando bajo la presión creciente de Estados Unidos. Los movimientos diplomáticos, las declaraciones públicas y los señalamientos directos de Trump mantienen en tensión la relación bilateral, en un escenario que evoluciona con cada nueva decisión tomada desde la Casa Blanca.

Renuncia negociada

Si hay una renuncia negociada, buscando preservar su legado y evitar juicios por crímenes de lesa humanidad, el New York Times menciona que funcionarios venezolanos han flotado la idea de una transición de dos a tres años, culminando en 2027.

El sucesor más probable sería un aliado leal del chavismo "duro", como Diosdado Cabello, el influyente presidente de la Asamblea Nacional Constituyente y número dos del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV). Cabello, un exmilitar con control sobre inteligencia y finanzas del régimen, es visto como el "heredero natural" por su carisma y red de lealtades.

Golpe militar o colapso interno

Si la presión de Trump, incluyendo posibles operaciones encubiertas de la CIA o ciberataques, ocasiona una rebelión en las Fuerzas Armadas, el poder podría caer en manos de un general pragmático. El NYT mencionan a figuras como Vladimir Padrino López, ministro de Defensa y aliado clave de Maduro, como figura central. Padrino ha equilibrado lealtades entre chavistas y presiones externas, pero ha sido sancionado por corrupción. En un golpe, podría posicionarse como "salvador transitorio" para estabilizar el país y negociar con EEUU.

Avance Opositor (Escenario de Victoria Democrática)

Si la oposición capitaliza protestas masivas o el colapso económico acelera bajo sanciones, el relevo iría a figuras democráticas. El artículo pone énfasis en María Corina Machado, la líder opositora inhabilitada, pero carismática, quien ganó las primarias de 2023 y respalda a Edmundo González Urrutia, el candidato que derrotó a Maduro en 2024 según actas independientes.

Machado, descrita como "la espina en el costado de Maduro", representa un cambio radical hacia reformas promercado, pero está en hiding por amenazas de arresto. González, un exembajador moderado, sería el "rostro negociador" para una transición.