Qué modificaciones en el trabajo ya están vigentes por la Reforma Laboral
La aprobación de la Ley de Bases marca un punto de inflexión en el mundo laboral, introduciendo cambios que favorecen tanto a empleadores como a trabajadores. Entre sus principales beneficios se destacan incentivos para fomentar la contratación formal, reducción del riesgo de conflictos judiciales relacionados con el empleo y regulación de prácticas sindicales que, en algunos casos, comprometían la continuidad de las pymes. Además, la legislación fija criterios claros para quienes desarrollan tareas profesionales independientes y emiten facturas por sus servicios.
Reforma laboral en Argentina: cómo afectan los cambios actuales y qué se debate
Alivio para pymes y estímulo a la contratación
Uno de los principales obstáculos para la contratación, según especialistas, era la complejidad y la interpretación estricta de la normativa laboral. Esto había llevado a que muchas empresas evaluaran trasladar operaciones a países vecinos, como Uruguay, buscando condiciones más flexibles para desvincular personal y aplicar indemnizaciones.
La Ley de Bases introduce un mecanismo de fondo voluntario de cese, que funciona como un seguro para cubrir indemnizaciones por despido durante la vigencia del vínculo laboral. Este esquema podría aplicarse incluso en sectores como la construcción si los sindicatos participan, ofreciendo mayor seguridad para empleadores y empleados.
Regulación de prácticas sindicales extremas
La reforma establece límites claros a ciertas formas de huelga, como bloqueos de accesos u ocupación de plantas, que se habían vuelto frecuentes y problemáticas. La ley regula el uso excesivo de fuerza o violencia durante conflictos laborales, brindando herramientas legales para que los juzgados actúen cuando sea necesario.
Se contempla, además, la posibilidad de despedir con justa causa a quienes intimiden a compañeros que no se adhieran a medidas de fuerza, impidan el ingreso o egreso de personas o bienes, o causen daños a personas o propiedades de la empresa.
Reducción de la "industria del juicio"
La reforma también apunta a disminuir el impacto de la llamada industria del juicio laboral, eliminando multas que se habían aplicado de forma desmedida por registros laborales deficientes, omisión en la entrega de certificados o retrasos en aportes. La derogación de estas sanciones busca aliviar la carga legal de las empresas y fomentar un entorno más predecible para la actividad económica.
Contratos de obra y servicios profesionales
Los contratos por obra o servicios profesionales quedan fuera del alcance de la Ley de Contrato de Trabajo. La normativa aclara que no se aplicará la presunción de relación de dependencia cuando se emitan recibos o facturas correspondientes, brindando seguridad legal a los empleadores y claridad para los profesionales independientes.
Este cambio busca reducir los conflictos judiciales que hasta ahora dificultaban la continuidad de muchas empresas.
Nuevos períodos de prueba
La ley amplía los plazos del período de prueba: de 3 a 6 meses de forma general, hasta 8 meses para empresas con entre 6 y 100 empleados, y hasta un año para pymes con hasta 5 trabajadores.
Las convenciones colectivas podrán extender estos plazos según el sector. Este ajuste ofrece mayor flexibilidad al momento de evaluar la relación inicial entre empleado y empleador.
Impacto general
Con la entrada en vigencia de la Ley de Bases, se espera que las empresas cuenten con un marco legal más seguro y que los trabajadores tengan reglas más claras sobre contratación y despido. La reforma combina incentivos para fomentar empleo formal, herramientas para reducir conflictos judiciales y regulaciones que protegen los derechos de los empleados, buscando un equilibrio entre crecimiento económico y estabilidad laboral.