Milei recibió al presidente electo de Chile en Casa Rosada y lo felicitó por su gran victoria en las elecciones
El presidente Javier Milei recibió este martes a su par recién electo de Chile, José Antonio Kast. El encuentro se llevó a cabo en Casa Rosada, con el fin de aceitar el vínculo entre ambas naciones.
Al finalizar la reunión, el jefe de Estado chileno se acercó a la reja que separa el Palacio de Gobierno y la Plaza de Mayo y enfatizó: Todo va a estar bien. Vamos a tener una muy buena relación".
Milei aprovechó la oportunidad para felicitar al referente del Partido Republicano por el contundente triunfo sobre la oficialista Jeannette Jara en la segunda vuelta electoral y le deseó éxitos en su gestión: "Qué triunfazo. Felicitaciones, fue glorioso".
Javier Milei recibió al presidente electo de Chile, tras elecciones
"Un ejemplo", respondió el chileno, quien elogió además valoró "la defensa férrea" que profesa Karina Milei al jefe de Estado.
A través de un breve comunicado, en Balcarce 50 indicaron: "La elección de nuestro país como primer destino internacional del Presidente electo de Chile da cuenta de la importancia estratégica de la relación bilateral, que ingresará en una etapa de renovado impulso y compromiso frente a los principales desafíos de la agenda común, así como de los asuntos regionales y globales".
Asimismo, el libertario confirmó la participación en la ceremonia de transmisión del mando presidencial en la República de Chile, que tendrá lugar el próximo 11 de marzo.
Durante la primera reunión participaron la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y el canciller Pablo Quirno. "Felicitaciones, una alegría muy grande", dijo la hermana del Presidente argentino.
En el primer encuentro, ambos mandatarios trazaron una hoja de ruta cuando Kast asuma la Presidencia y establecieron prioridades en materia de seguridad regional y fronteriza, lucha contra el crimen organizado transnacional, promoción del comercio y las inversiones, y cooperación en sectores clave de la economía.
"Con este objetivo, los presidentes instruyeron a sus equipos de trabajo a iniciar contactos para retomar las reuniones de los principales mecanismos de la agenda bilateral a fin de avanzar en la construcción y el afianzamiento de una relación fructífera y moderna, que potencie el desarrollo económico y la prosperidad de nuestros países", explicaron desde el Gobierno nacional, mediante un comunicado de prensa.
Por su parte, señalaron que los principios rectores que "guiarán" la nueva etapa en el vínculo bilateral serán "la defensa de la libertad, la vida y la propiedad privada, en un espíritu de cooperación y confianza mutua, y con la decidida voluntad política de inaugurar un camino sostenido de crecimiento para ambos países y de mayor seguridad en la región".
Kast se retiró rumbo al Hotel Intercontinental a cumplir con el segundo tramo de la agenda que consiste en un almuerzo con empresarios argentinos y una reunión con el embajador chileno José Antonio Viera-Gallo.
Kast gana elecciones en Chile y amplía el giro de Sudamérica hacia la ultraderecha
El ultraderechista José Antonio Kast ganó este domingo con contundencia en segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Chile y se convirtió en el primer defensor de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1989) en alcanzar el poder tras el retorno de la democracia al país andino.
El ultraliberal, hijo de una familia de migrantes alemanes con pasado nazi, concitó el 58,1% de los votos frente al 41,8 % de la candidata de la coalición de centro-izquierda, Jeannette Jara, en un proceso con sufragio obligatorio por primera vez en unas presidenciales, en el que el voto blanco y nulo se multiplicó respecto a la primera vuelta.
En su primer discurso como presidente electo, Kast, seguidor de la secta ultracatólica Schoenstatt, agradeció su victoria a Dios, al que le pidió sabiduría y templanza para un gobierno que arrancará el próximo 11 de marzo.
"Nada sería posible si es que no tuviéramos a Dios. Y eso es algo que no podemos dejar de reconocer. Nada ocurre en la vida para los que somos de fe, que no sea en relación directa con Dios. Y ahí decir que para mí es un honor, una tremenda responsabilidad, el mandato amplio que hemos recibido hoy día", afirmó.
Kast apeló a la unidad del país, prometió gobernar "para todos los chilenos", agradeció el apoyo del ultraderechista libertario Johannes Kaiser, a la derecha tradicional y a su líder, Evelyn Mzathei, hija de un general de la junta de Pinochet, y valoró el "coraje" de su rival, para la que pidió respeto a pesar de las diferencias.
Igualmente, repitió sus políticas represivas para contener la migración irregular y la violencia, pero atemperó el tono y, sobre todo, rebajó las expectativas que alimentó durante la campaña al pedir paciencia porque los cambios "no se pueden hacer en poco tiempo".
Nada más conocerse la noticia, Kast recibió un aluvión de felicitaciones de líderes de la ultraderecha internacional, alegres por un triunfo en Chile que agudiza el giro de Sudamérica hacia la extrema derecha, en línea con los postulados del presidente de EE. UU., Donald Trump.
En nombre de la Casa Blanca, el secretario de Estado, Marcos Rubio, opinó que bajo su liderazgo, Chile impulsará prioridades compartidas como el fortalecimiento de la seguridad pública, el control de la inmigración ilegal y la revitalización de la relación comercial bilateral, y expresó su disposición a trabajar estrechamente con el futuro Ejecutivo chileno.
Más efusivo fue MIlei, con quien Kast dijo "compartir sueños- quien expresó su "enorme alegría" por la victoria de su "amigo" y con quien prometió trabajar juntos para que "América abrace las ideas de la libertad".
También expresaron su deseo de colaborar y estrechar lazos los presidentes de Ecuador, Daniel Noboa, de Bolivia, Rodrigo Paz, Paraguay, Santiago Peña, y Costa Rica, Rodrigo Chaves.
Más institucional, el presidente brasileño, el progresista Luiz Inácio Lula da Silva, destacó la transparencia y el orden del proceso electoral, le deseó "mucho éxito" en su futuro mandato y reafirmó el compromiso de Brasil de fortalecer las relaciones bilaterales, así como los lazos económicos y comerciales, y de preservar a Sudamérica como una "zona de paz".
La nota discordante la puso el presidente de Colombia, Gustavo Petro, quien advirtió que en América "vienen los vientos de la muerte" y llamó a los países de la antigua Gran Colombia a "resistir con la espada de Bolívar en alto".
Desde Europa, uno de los primeros en felicitar a Kast fue el líder del partido español Vox, Santiago Abascal, quien comparte silla en la Conferencia Política de Acción Conservadora", que desde Estados Unidos vincula a partidos de extrema derecha.