Así es el nuevo hotel de lujo que se desarrolla en Valle de Uco, en alianza con una reconocida bodega
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Mendoza sumará uno de los proyectos inmobiliarios y hoteleros más relevantes del país con la llegada de Casa Origen, un desarrollo de u$s25 millones que busca posicionarse como un nuevo estándar del real estate de alta gama en la región. Impulsado por LAND Global Group y operado bajo Autograph Collection by Marriott, el complejo integrará un hotel boutique de 60 habitaciones y 20 branded residences diseñadas para atraer tanto a inversores argentinos como internacionales.
"Identificamos la falta de una propuesta que combinara lujo auténtico, respeto por el paisaje y una experiencia integrada de bienestar", explica Diego Besga, presidente del grupo a iProfesional. "Casa Origen nace para cubrir ese espacio: sofisticación sin ostentación, profundamente conectada con el lugar".
La génesis del proyecto se remonta a una visita a Mendoza que terminó definiendo su rumbo. "Nos impactó la fuerza natural del paisaje y sentimos que ahí había una oportunidad única para crear algo que conecte profundamente con ese entorno", recuerda Besga. Esa primera impresión derivó en la selección de Los Chacayes, un territorio que —según él mismo— fue "amor a primera vista", luego de analizar múltiples alternativas en el Valle de Uco. La alianza con Achaval Ferrer, una de las bodegas más prestigiosas de la provincia, terminó de consolidar la visión. "Compartimos una misma visión y valores, y su prestigio enológico le da aún más identidad y profundidad a la experiencia Casa Origen", señala.
Casa Origen propone una integración total entre territorio, diseño, hospitalidad y bienestar. Su arquitectura buscará fundirse con el entorno, sin imponerse sobre el paisaje ni replicar modelos urbanos. Esa filosofía es, para Besga, el núcleo del proyecto. "Casa Origen no nace de un producto, sino de una definición: una intención clara de lo que queremos que el huésped sienta, viva y recuerde. Primero definimos la experiencia, y luego diseñamos el producto en torno a ella", detalla. Los cuatro ejes que lo estructuran —pausa, territorio, lujo sensorial y encuentro humano— funcionan como marco conceptual y se traducen en cada decisión operativa y estética.
En ese sentido, el proyecto busca diferenciarse a través de una experiencia emocional. "Más que buscar ser irrepetibles, buscamos ser profundamente auténticos", explica Besga, y destaca que incluso servicios especiales como la posibilidad de elaborar un vino propio junto a Achaval Ferrer buscan dejar una huella emocional más que material. La presencia del chef Pablo Park, el diseño de un spa y un fitness club integrados al paisaje y la piscina in-out reforzarán esta propuesta sensorial. "Cualquiera puede construir un hotel de lujo con presupuesto, pero muy pocos lo hacen partiendo desde una filosofía clara y coherente", sostiene.
La llegada de Marriott, a través de la firma Autograph Collection, suma proyección internacional y respaldo operativo. "Operamos bajo el modelo de franquicia, con administración a cargo de nuestra empresa, LAND Management Company". La operación en sí estará en manos de LMC Hospitality, también perteneciente al grupo. Esta estructura permitirá que el desarrollo mantenga su identidad local, pero cumpliendo con estándares globales de excelencia.
Una propuesta de alta gama y un modelo de inversión que apunta al mercado global
La pata inmobiliaria ocupa un rol central en el desarrollo. Las 20 branded residences, todas con escritura independiente y acceso a los servicios del hotel, se integrarán a un pool hotelero que permitirá a los propietarios obtener rentabilidad con administración profesional. El precio estimado de venta rondará los u$s600.000, un valor que posiciona al proyecto en la franja más alta del mercado mendocino. "Esperamos compradores tanto argentinos como internacionales, interesados en una inversión sólida que también les permita disfrutar del lugar como segunda residencia o destino de bienestar", describe Besga.
Además del servicio de hotelería completa, los propietarios contarán con un concierge exclusivo y acceso prioritario al restaurante de autor, al wine bar, al spa y al club fitness. La propuesta se complementará con experiencias ligadas al territorio, desde actividades de bienestar hasta vivencias enológicas junto a Achaval Ferrer. El objetivo es que cada unidad funcione no solo como una propiedad de lujo, sino como un portal de acceso a un ecosistema de experiencias.
Durante la construcción y posterior operación se generarán más de 200 empleos entre mano de obra, hotelería, gastronomía y servicios. La obra comenzará durante el primer trimestre del próximo año, una vez concluida la etapa de planificación, y demandará entre 24 y 30 meses. Esta hoja de ruta permitiría proyectar la apertura hacia 2028.
El contexto acompaña. Mendoza se consolidó como uno de los destinos premium más relevantes de Sudamérica, concentrando el 62% de las pernoctaciones en hoteles de cuatro y cinco estrellas durante la temporada alta y recibiendo más de 1,5 millones de turistas cada año. Con 209 bodegas abiertas al turismo, es también la capital del enoturismo regional. En ese escenario, el Valle de Uco vive un crecimiento sostenido gracias a su oferta de naturaleza, gastronomía, conectividad y bienestar, que lo posiciona como uno de los polos más dinámicos para el real estate de lujo.
Casa Origen se inserta precisamente en ese proceso: un proyecto que combina inversión inmobiliaria, marca internacional, identidad local y una propuesta conceptual atravesada por el territorio. "Todo —el hotel, las residencias, el diseño, los materiales, los servicios, e incluso la relación entre los colaboradores y los huéspedes— estará guiado por esa misma filosofía, para crear experiencias memorables y con sentido", promete Besga.
Con esa premisa, Casa Origen se perfila como un desarrollo capaz de articular inversión, identidad local y estándares internacionales para elevar el real estate de alta gama en el Valle de Uco. Con una propuesta que combina naturaleza, bienestar, marca global y experiencias sensoriales, el proyecto apunta a convertirse en un nuevo ícono dentro de los proyectos inmobiliarios y hoteleros de la Argentina y en un referente regional del turismo de lujo contemporáneo.