Boom inmobiliario: 2025 será récord en casi dos décadas en cantidad de escrituras

El mercado inmobiliario porteño está a punto de cerrar uno de los mejores años de su historia reciente, consolidó así una tendencia que iProfesional había anticipado meses atrás al proyectar niveles récord de escrituras de compraventa en la Ciudad de Buenos Aires. A la espera de los datos definitivos de diciembre —que el Colegio de Escribanos porteño difundirá en enero—, las estimaciones ubican a 2025 cerca de las 68.000 o 69.000 operaciones, cifras que no se registraban desde mediados de la década de 2000 y que se aproximan a los máximos históricos de hace casi tres décadas.

Los registros parciales del Colegio confirman la fortaleza del ciclo. En octubre se formalizaron 7.018 escrituras, un volumen que solo se había alcanzado en dos ocasiones desde que se inició la serie en 1998. El dato implicó una suba interanual del 17,2% y se convirtió en una señal clara de la solidez de la demanda durante el año.

Ese desempeño se apoya en una secuencia de meses con actividad elevada. En julio se habían contabilizado 6.651 actos, uno de los registros más altos para ese mes, apenas superado por algunos picos de 1998 y 2008. A lo largo de 2025, la cantidad de escrituras mensuales se mantuvo firme y con mejoras sostenidas frente a 2024, lo que refuerza la proyección de cierre anual en niveles excepcionalmente altos.

Con estos números, 2025 se perfila como el mejor año inmobiliario en 18 años, solo por detrás de los ciclos de auge de 2005 y 2007, cuando las operaciones anuales rondaron las 70.000. El récord absoluto de la serie histórica continúa siendo 1998, con unas 76.000 escrituras formalizadas, un nivel que este año solo podría alcanzarse con un diciembre extraordinario.

Más de 7.000 escrituras por mes en CABA

Magdalena Tato, presidenta del Colegio de Escribanos de la Ciudad de Buenos Aires y segunda mujer en ocupar ese cargo, destacó el alcance de este dinamismo. Tras asumir en octubre, subrayó que superar las 7.000 escrituras en un mes constituye un hito poco frecuente y una confirmación del vigor del mercado en 2025. Para la entidad, los datos reflejan un cambio de clima que se sostuvo durante buena parte del año.

El repunte no responde a una única variable. Entre los factores centrales aparecen la reactivación del crédito hipotecario, una mayor previsibilidad macroeconómica relativa y el uso de herramientas financieras que ampliaron la base de compradores. En octubre se formalizaron 1.501 escrituras con hipoteca, lo que implicó un crecimiento del 59% interanual, según datos oficiales.

Ese impulso del financiamiento también se reflejó en los montos operados. En octubre, el total de las transacciones superó los $1.175.883 millones, con un valor promedio por escritura de $167.552.533, equivalentes a unos u$s114.067 al tipo de cambio oficial promedio. En términos interanuales, el monto medio creció 57,9% en pesos y cerca de 9% en dólares.

Especialistas del sector coinciden en que la recuperación del crédito permitió destrabar una demanda que permanecía contenida desde hacía años. La posibilidad de acceder a financiamiento volvió a convertir en viables operaciones que estaban postergadas, lo que fortaleció no solo las estadísticas de escrituras, sino también toda la cadena vinculada al real estate.

A esto se sumó una mayor estabilidad cambiaria en distintos tramos del año y la percepción de que la inflación comenzó a mostrar señales de desaceleración. Ese contexto alentó decisiones de largo plazo y reforzó la idea de la vivienda como resguardo patrimonial, en un escenario donde la compra de inmuebles volvió a percibirse como una alternativa previsible.

Compraventa de propiedades: a la espera de un dato clave

El crecimiento de las hipotecas también permitió el acceso a propiedades de mayor valor o superficie, al ampliar el rango de posibilidades para los compradores. Este factor resulta clave para explicar por qué el aumento de operaciones no se concentró solo en el segmento de menor precio, sino que se extendió a distintas tipologías.

La comparación con los ciclos de mediados de los 2000 surge de manera inevitable. En 2005 y 2007, el mercado porteño también registró volúmenes de escrituras cercanos a los proyectados para este año, en contextos marcados por expansión crediticia y condiciones macroeconómicas relativamente favorables. Esa similitud refuerza la lectura de que el financiamiento cumple un rol estructural en la dinámica inmobiliaria.

Desde el plano institucional, la gestión de Tato al frente del Colegio de Escribanos se interpreta como una etapa de renovación. En sus primeras definiciones, destacó la necesidad de fortalecer la transparencia, promover la innovación y profundizar la articulación con otros actores del sistema notarial y del mercado inmobiliario.

El dato definitivo que confirmará si 2025 se ubicó entre los mejores ciclos de las últimas dos décadas llegará con la publicación oficial de las cifras de diciembre. Ese registro se conocerá a comienzos de enero y permitirá cerrar la comparación histórica con precisión. Hasta entonces, las proyecciones y los números parciales coinciden en ubicar al año que termina como uno de los más dinámicos del período reciente.

Si se confirman más de 68.000 escrituras, el resultado marcará no solo un récord moderno, sino también la consolidación de un proceso de recuperación tras varios años de actividad moderada. En ese escenario, mantener activos los mecanismos de crédito y un marco de estabilidad macro será clave para sostener el impulso en 2026.

Visión inmobiliaria

Desde la mirada del sector privado, el cierre del año también dejó señales alentadoras. El arquitecto Oscar Puebla, titular de Puebla Inmobiliaria, afirmó que el mercado comenzó a dejar atrás la parálisis y entró en una etapa de mayor previsibilidad. "No es euforia, pero sí aparecen señales a las que conviene prestar atención", señaló, y destacó el cambio de ánimo entre los desarrolladores.

Según Puebla, en los encuentros profesionales recientes predominó la palabra tranquilidad, en un contexto marcado por expectativas positivas en torno al regreso de los créditos. A su vez, subrayó el comportamiento del segmento premium, con obras en Puerto Madero que convalidan valores cercanos a los u$s10.000 por metro cuadrado y operaciones de tierra significativas, como la venta de un terreno en Bajo Belgrano por u$s51 millones.

Al mismo tiempo, advirtió que el mercado tradicional enfrenta mayores dificultades para validar precios de entre u$s3.500 y u$s4.000 el metro, lo que refleja una brecha clara entre el segmento masivo y el ultra premium. Hacia adelante, señaló que los desarrolladores comenzaron a aceptar valores de tierra más altos y destacó el creciente interés de compradores extranjeros.

En zona oportuna

Otro elemento que terminó de inclinar la balanza fueron los valores todavía vigentes en el mercado usado. Para Mariano Lo Valvo, experto inmobiliario, en la Ciudad "siguen apareciendo oportunidades con departamentos de dos ambientes entre u$s80.000 y u$S120.000 en barrios consolidados, y tres ambientes desde u$s110.000, cifras que hace siete años eran imposibles". Esa referencia de precios, explicó, activó compras defensivas de ahorristas que prefirieron cerrar antes de una corrección alcista.

En ese mismo sentido, operadores coinciden en que muchas operaciones se concretaron porque los valores de cierre quedaron por debajo de las expectativas de los vendedores (los valores subieron un 10% en 18 meses, pero tras una caída que promedió el 40% entre mitad de 2018 y fin de 2023). Rebajas del 5% sobre precios de publicación, especialmente en unidades usadas sin amenities, facilitaron acuerdos rápidos y explican parte del salto en escrituras registrado en el segundo semestre, sobre todo en el apuro de las elecciones de octubre para evitar una nueva devaluación, que no sucedió.

Así, más que una recuperación explosiva, 2025 combinó volumen con pragmatismo: "compradores que encontraron precios aún negociables y vendedores dispuestos a convalidarlos. Ese equilibrio explica por qué el año puede cerrar como el segundo mejor desde 2007 y confirma que el récord no respondió a un solo factor, sino a una suma de decisiones concretas tomadas en el momento justo", concluyó Lo Valvo.