El astro del fútbol, Lionel Messi, no tiene la misma suerte en el mundo de los negocios que dentro del campo de juego.

Messi y sus socios decidieron cerrar Bellavista del Jardín del Norte, un restaurante situado en el centro de Barcelona y que fue inaugurado hace poco más de dos años, según publicó informalia.eleconomista.es.

Uno de los responsables afirmó a La Vanguardia que el negocio no pudo superar la crisis económica ni de los últimos acontecimientos de la Ciudad Condal: el atentado de las Ramblas y el independentismo.

 

El restaurante, que apostó por una decoración cuidada a modo de pueblito argentino y por comida fusión, cerrará al gran público pero quedará a disposición de eventos privados: "El establecimiento ha recibido múltiples solicitudes para albergar actividades y actos privados, como eventos de empresa y celebraciones particulares", dice el comunicado enviado por el Grupo Iglesias, socios de Messi.

En cualquier caso, Lio no parece preocupado por este fracaso empresarial. Tal y como se refleja en sus redes sociales, sigue centrado en el deporte y su familia, que amplió el pasado mes de febrero con el pequeño Ciro.