Este concurso fue fundado en 1990 y previamente otorgó el título a Michelle Pfeiffer y Marion Cottillard.

Este año, la joven de 17 años adelantó a la cantante taiwanesa Chou Tzu-yu, que segundo lugar, y a la modelo israelí Yael Shelbia, en el tercero.

Thylane Blondeau se hizo conocida en Francia como “la chica más linda del mundo”. A los siete tuvo su primera sesión de fotos profesional; a los diez causó un escándalo apareciendo como una sugerente Lolita en las páginas de “Vogue”; a los trece obtuvo su primera portada en la revista “Jalouse”; ese mismo año apareció nuevamente en “Vogue”, y a los quince firmó contrato con la poderosa agencia IMG Models, la misma de Gisele Bündchen, Cara Delevingne, Bella Hadid y Cameron Dallas.

Ahora, a sus diecisiete años, es embajadora de L’Oréal y tiene más de dos millones de seguidores en Instagram.

 

 

Como pasó con Brooke Shields hace tres décadas, su look y su temprana carrera despertaron desde un principio una intensa controversia. En 2011, el “Huffington Post”, hablando sobre su portafolio en “Vogue” París –donde, con apenas diez años, aparecía maquillada y con ropa de adulto–, se preguntó: “¿Cuándo una modelo es demasiado joven?”, y otros medios en Francia y Estados Unidos usaron su ejemplo para abrir un debate sobre la explotación de niñas en el mundo de la moda y la publicidad.

 

 

Según el “Huffington Post”, el que se viera “un poco mayor” que los otros chioc que posaban junto a ella creó “incomodidad” en los lectores. Pero Thylane nunca ha dado mayor importancia a los comentarios del resto. Está acostumbrada a la atención, que la sigue a donde vaya como una sombra. Actualmente, divide su tiempo entre St. Tropez, donde creció con su familia, y Los Ángeles, donde combina su carrera con sus estudios en el colegio francés de esa ciudad. De acuerdo a informaciones de prensa, antes de siquiera haber alcanzado la mayoría de edad, ya es dueña de una fortuna propia cercana a los 4,5 millones de dólares.