El antes y el después de Anna del Boca
La hija de Andrea del Boca, Anna Chiara Biasotti, cumplió 18 años y se animó a hablar de su vida en una entrevista con revista Caras, que la tiene como personaje de tapa de la última edición. Como nunca antes, posó sexy y hasta hizo un topless cuidado.
Anna, que anhela triunfar como actriz, contó que fue víctima de bullying en el colegio: "De niña era gordita y recuerdo que los chicos hacían una lista de la más linda a la más fea. Yo estaba en el último lugar. Y me hacían sentir todo, que no era linda, que era gordita. Que no pertenecía a ningún lugar".
El quiebre de la relación entre ambos se dio en medio de una cena familiar. "Cuando estaba con él no me sentía respetada, no me sentía en mi casa, no me sentía querida. Recuerdo que una vez que le escribí una carta a la jueza contándole que estando en una cena familiar él me miraba con un asco. Yo no entendía por qué. Entonces me miró y me dijo: "Tenes olor a culo, no te quiero al lado mío". Llegué a mi casa destrozada. Siempre para él había algo mal. Si tenía el pelo largo, parecía una sirvienta, si usaba un par de zapatillas, era una pobre, y ser pobre y sirvienta para él era un asco. Me gastaba. Y a los nueve años ya no quise verlo más", sostuvo.
Por último, aseguró que pensó en ir a la Justicia para cambiarse el apellido: "Yo siempre fui Anna del Boca. Todo el mundo me conoce así. Tener el apellido Biasotti en mi DNI no es lo más feliz de mi vida".
En una nota publicada en un medio local, Adrian Palladares, recuerda: Andrea y Anna, madre e hija, tienen historias de vida absolutamente diferentes. La primera nació en el seno de una gran familia, con un padre, una madre, hermanos y una vida feliz. Esa vida la llevó a ser una estrella infantil y a cumplir el sueño de trabajar en la actuación. Como artista, siguió siendo estrella de adolescente y también cuando fue adulta. Su vida transcurrió en la televisión y en las páginas de las revistas. Más allá de algún romance escandaloso, nunca fue una mujer con grandes problemas. Fue la niña más amada por su familia y también por el público. Fue la chica más famosa de la televisión y la heroína adulta más reconocida de la Argentina y del exterior.
Del Boca siempre tuvo todo. Distinta fue la vida de Anna Chiara, que desde el momento de su concepción estuvo en el ojo de la tormenta. Empezando por el día en que Mirtha Legrand le preguntó al aire en un almuerzo a su mamá si estaba embarazada y ella tuvo que negarlo porque no se lo había contado aún a su familia y porque con el padre biológico de su futura hija no tenía relación.
La actriz llevó adelante ese embarazo sola y con los medios de comunicación tratando de conocer la intimidad de su fallida pareja con Ricardo Biasotti. Luego llegó Anna y Andrea se mostró como una mujer feliz, pero sola a la hora de criar a su beba recién nacida. Paralelamente, volvió a la televisión con uno de sus últimos grandes éxitos, El sodero de mi vida, junto a Dady Brieva, con producción de Pol-Ka.
Los primeros años de Anna Chiara fueron difíciles y tuvo poco contacto con su padre. Ella misma lo reconoce sin mucho titubeo: "Nunca hubo mucho interés por parte de él. Y no es que a mí me parecía, era así".
Su abuelo fue su figura paterna y su referencia en la vida.
Hoy Anna creció, se anima a hablar y se lanza a su carrera de actriz siguiendo los pasos de su madre.