Val Thorens: meca del esquí europeo y centro de la fiesta en los Alpes
La semana pasada, el prestigioso Tour de France tuvo un increíble e inusual cierre a más de 2.000 metros de altura. En esta ocasión, los ciclistas mostraron al mundo la estación de esquí de Val Thorens, una de las joyas turísticas de Francia.
Si bien el evento permitió a muchos sorprenderse con el paisaje de ensueño de los Alpes, lo cierto es que Val Thorens es desde hace más de 40 años una referencia de primer orden para los amantes de los deportes de nieve.
Ubicada a 2.300 metros, en principio se destaca por ser la estación de esquí más alta de Europa. Pero sus méritos van mucho más allá: fue elegida como la mejor del mundo en los Premios Mundiales de Esquí, frente a 188 estaciones de 20 países diferentes.
Paraíso del esquí
Val Thorens está emplazada en el área de los Tres Valles, junto a Meribel y Courchevel, cuyos 600 kilómetros de pistas la convierten en el mayor dominio esquiable del planeta.
En esta inmensidad coronada por seis glaciares, están disponibles 160 medios de elevación para acceder a unas 339 pistas. En los Tres Valles, el 85% del área esquiable se encuentra por encima de los 800 metros. Y, puntualmente, en Val Thorens, el 99% de las zonas de nieve para deslizarse están sobre los 2.000 m.
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Esto hace que existan vastos espacios para todos los niveles de esquiadores. Además, abundan las opciones para probar otros deportes de invierno.
La posición elevada de Val Thorens le brinda un beneficio clave y único: cuenta con nieve garantizada de calidad excepcional a lo largo de toda la temporada.
Los puntos más altos a los que se puede llegar para esquiar son los picos de Pointe du Bouchet y Cime de Caron, ubicados sobre los 3.200 metros y perfectos para los esquiadores avanzados que buscan desafíos.
Otro de los atractivos imperdibles es "La Tyrolienne", la tirolesa más alta del mundo, que vuela a 100 Km/h durante dos largos minutos a 3.230 metros de altitud.
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La diversión en Val Thorens no se limita al esquí. Ya desde el mediodía la fiesta comienza en La Folie Douce, un lugar ya emblemático que se ubica a 2.600 metros de altura, rodeado por las pistas. En este "Ibiza de la nieve", DJs internacionales, el champán y el baile animan la tarde a 2.600 metros de altura.
Y hay mucho más: unos 40 bares, discotecas y clubs, brindan espectáculos varios, como shows de música en vivo, para todos los gustos.
Así, es posible tanto experimentar una de las noches más intensas de los Alpes o, si se prefiere, descansar mirando un partido de fútbol o rugby en algún pub.
De hecho, la oferta de entretenimiento es tan variada como sus visitantes. En este ambiente cosmopolita, con más del 70% de turistas extranjeros, se pueden encontrar aficionados y profesionales del esquí de todas partes de Europa y el mundo.
Directo a las pistas
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Entre los alojamientos de alta categoría disponibles se destaca Val Thorens Sensations de la cadena francesa Club Med. Se trata de un resort de 4 tridentes ubicado a metros de las principales pistas y que se plantea como ideal para grupos de amigos o parejas que busquen una propuesta diseñada cuidadosamente para adultos.
Gracias a la implementación del concepto "Ski in/out" permite salir directo a esquiar para no perder ni un segundo de acción y aprovechar al máximo la estadía.
De hecho, al momento de llegar se puede comenzar a esquiar sin demora alguna. Por alojarse en Club Med, el huésped tiene prioridad en los medios de elevación –lo que evita que tenga que hacer filas– y los pases están incluidos para los 6 días de ski week.
El sistema All Inclusive de Club Med integra clases para todos los niveles, tanto de esquí como de snowboard. Se trata de una gran ventaja, porque en otros centros europeos estas lecciones pueden costar cerca de u$s600 por semana
El resort, con impresionantes vistas a las montañas que lo rodean, ofrece pensión completa (desayunos, almuerzos, cenas, bebidas, bar & snacking) con comida gourmet. A esto se suma la posibilidad de aprovechar las piscinas climatizadas, salas de fitness y masajes, entre otras propuestas de bienestar.
En definitiva, Val Thorens es el destino soñado por los amantes de esquí en todo el mundo. Y el sistema todo incluido resulta perfecto para disfrutarlo en toda su dimensión.