Boyfriend Tracker, una compañía brasileña, creó anillos de boda que tienen un rastreador de sistema de posicionamiento global (GPS) que envía la ubicación en tiempo real de la persona que lo porta.

Según la empresa, la finalidad de lanzar este artilugio es acabar con los posibles problemas que puedan existir en una relación. Sin embargo, también podría funcionar para seguir alimentando las relaciones tóxicas.

Estas alianzas además de brindar la ubicación vía GPS, activan una notificación en caso de que la pareja se quite el anillo de su dedo, ya que tienen un sensor técnico conectado a una aplicación que permite un monitoreo completo.

En la misma línea, también enviará una serie de actualizaciones sobre las rutas transitadas por la pareja, así como una copia de los mensajes y archivos recibidos en su teléfono móvil.

El rastreador del interior de las alianzas se sincroniza con un código, y con la ayuda de una aplicación se puede saber la ubicación de la persona que lo lleva consigo en tiempo real.

Los anillos están conectados a una aplicación que brinda el acceso a la ubicación exacta de quien lo utilice. La empresa brasileña sólo vende los anillos de boda con GPS si ambas partes están de acuerdo. Estas alianzas requieren que el uso sea consensuado.

Estos inventos violan la privacidad de las personas y podrían conducir hacia hechos siniestros y peligrosos para la integridad física y psicológica de los usuarios que los porten.

Aunque en Brasil han sido un éxito, Google eliminó la aplicación que hacía posible el funcionamiento de los dispositivos de su AppStore, porque busca proteger a las personas de acoso, robos y sucesos fraudulentos.