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El boom de los mini pigs, las mascotas que llegaron a la Argentina

Son furor en el mundo, los llevan a pasear como un perrito. Y en la Argentina la moda llegó para quedarse, son mascotas muy dóciles y fáciles de cuidar
29/11/2019 - 13:02hs
El boom de los mini pigs, las mascotas que llegaron a la Argentina

En lo últimos años estos animales se convirtieron en un verdadero furor. De origen asiático, más precisamente de Vietnam, los mini pigs se hicieron mascotas, animales de compañía en los EE.UU. La actriz Miley Cyrus tuvo el suyo, lo nombró: Pig Pig. Luego, George Clooney, Elizabeth Hurley, el matrimonio Beckham y Paris Hilton se sumaron a la tendencia.

Pero en la Argentina, el boom tardó en llegar. Empezó con personas que trajeron ejemplares de afuera. Lo cierto es que la importación de mini pigs no está prohibida por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), pero quienes los traigan deben cumplir ciertas pautas.

"Actualmente existen requisitos para importar estos cerdos domésticos sin riesgo de que ingresen enfermedades exóticas para el país De la misma forma que peste porcina africana. Se está trabajando una normativa a nivel regional que permita ingresar estos animales en condición de mascota sin riesgo de modificar el estatus sanitario del país", confirmaron desde el Senasa a un medio local.

"Es una especie no tradicional. Hay muy pocos criaderos en el país. En México está muy difundido. Mucha gente los trae de afuera para tenerlos en sus casas", mantuvo la veterinaria Carolina Chávez.

Los especialistas aseguran que la clave de la popularidad de estos pequeños animales está en su carácter: son muy fáciles de educar y tienen buena capacidad de aprendizaje. A su vez, no alcanzan un enorme tamaño: estos pequeños chanchitos vietnamitas, en edad adulta, oscilan entre los 20 a 40 kilos, a diferencia de un cerdo de ámbito que puede superar los 400 kilos.

"En el exterior hay más chiquitos todavía", detalló Nicolás Cohen, veterinario especializado en especies no usuales, quien Resalta que es por su pequeño tamaño que muchos evalúan tenerlos en sus casas.

Una característica que distingue a esta clase de porcino que sorprende a los expertos es que puede producir vínculos con sus dueños, De este modo como otras mascotas más tradicionales, y Por su comunicado tiene una inteligencia que sorprende. a su vez, no pierde pelo.

En la Argentina, hay muy pocos criadores de esta especie. Quienes se dedican a comerciarla, la mayor parte mestizos, los venden por Internet a un precio que va desde los 10.000 pesos, si es un macho. En cambio, si es hembra, cuesta alrededor de 20.000 pesos.

Se entregan con dos meses de vida. Y como rezan los anuncios de Internet "son alimentados a mamadera y criados en familia con nutrición a base de frutas y verduras, semillas y balanceado de perro o bien gato".

En Córdoba, hay un criadero que los importa. "Cerditos mini pigs llegan a pesar hasta 35 kg. y medir entre 25 a 40 centímetros. Excelente pedigree importados de un criadero oficial de mini pig de Uruguay", dice la descripción de uno de sus avisos online.

Diversidad y comportamiento

Según los expertos, existen por lo menos catorce géneros de minicerdos, algunos son populares y otros extintos o bien raros. "Son animales sumamente inteligentes. Acostumbran a disponer un carácter llevadero. De La misma manera que los gatos y perros, los mini pig desarrollan una personalidad, Pero esta será definida por los genes y la crianza", asegura Nicolás Cohen.

El experto indica que los pequeños cerdos son obedientes, activos y les gusta explorar. Conforme a distintos estudios internacionales, ocupan e cuarto sitio en inteligencia animal y algunos pueden llegar a aprender a contestar por su nombre.

Los chanchitos tienen un temperamento igual a los perros y gatos, requieren compañía y afecto. No obstante, disfrutan de ser independientes. Si se lo aísla, el mini pig se vuelve apático y miedoso.

Esta especie, a diferencia de otros animales domésticos, precisa un baño semanal. Los especialistas afirman que son muy limpios y no tienen glándulas de sudor, ni pelos, por lo que no huelen mal.

 "La dieta es variada. Se puede optar por balanceado y complementarlo con una fuente natural de verduras, alguna fruta o cereal. Hay que poseer cuidado para que no alcancen el sobrepreso", termina el veterinario.

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