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La increíble historia del "desconocido" de la foto que llevó en andas a Diego Maradona en México 86

"Me decía que no le sacara los botines, que eran para Doña Tota", recordó Roberto Cejas, 34 años después de la gesta del estadio Azteca
29/06/2020 - 12:59hs
La increíble historia del "desconocido" de la foto que llevó en andas a Diego Maradona en México 86

Al cumplirse este lunes 34 años de la final del Mundial de México 1986, vuelven a circular imágenes de la celebración del título obtenido por la selección argentina y resurgen las preguntas sobre quién es el desconocido de bigotes que lleva en andas a Diego Maradona con la Copa en sus manos.Se trata de Roberto Cejas,  quien aquel glorioso día para el fútbol argentino se metió a la cancha con el pitazo final del árbitro brasileño Romualdo Arppi Filho. Argentina 3 - Alemania 2 poniendo a Maradona en el momento sublime de su carrera. 

"De repente me encontré con Maradona de frente. Si querés que pase, no pasa. Si lo programas, no te sale. Yo no lo había visto porque estaba corriendo por la cancha haciendo pavadas, agarrando banderas, tirándome al piso. De repente quedé de frente a él y con la mirada me dijo "levantame". Fue un segundo y ya lo tenía en andas", recordó Cejas a TN.

"Yo estaba atrás del arco y me fui al corner porque había menos policías. Después, llegó un momento que no había como pararnos y entramos muchos. Me metí a la cancha y todo lo que viví fue muy fuerte. No lo quise así, pero pasó. No lo fui a buscar a Diego. Cuando me di cuenta lo tenía arriba mío corriendo con ese calor por todo el estadio Azteca, y él me decía "llevame para acá, andá para allá". Estábamos rodeados de gente pero en un momento nos quedamos solos dando la vuelta olímpica y él tenía la Copa del Mundo en la mano", relata Cejas con la misma emoción de siempre pese a que viene repitiendo la historia entre amigos y familiares desde hace 34 años.

La imagen de Maradona en andas del
La imagen de Maradona en andas del "desconocido" recorrió el mundo
 

"Diego me decía que no lo saque lo botines porque eran para Doña Tota, yo se los pedí y el me dijo "no, los botines son para mi mamá". Por supuesto que no se los toqué. Lo tuve en andas, no se cuánto duró, no puedo calcular porque en ese momento no me di cuenta de lo que hice. Hoy no lo puedo creer, pero en ese momento entre el calor y correr y tenerlo a Diego, no sé si fueron segundos o minutos", agrega Roberto, que hoy está desempleado luego de cerrar una casa de comidas antes de que se desatara la problemática de la pandemia de coronavirus.

Cejas no había viajado a ver el Mundial. Un amigo lo llamó desde el Distrito Federal y le dijo que le conseguía una entrada a 80 dólares. Armó un bolso y se fue. La historia lo estaba esperando.

"Viajé solo a ver la final y llegué el sábado a las 17, un día antes del partido. Pagué 600 dólares el vuelo y 80 dólares la entrada. No recuerdo cuánta plata era en ese entonces pero terminó siendo nada para lo que pasó después", explica Cejas.

Es hincha de Colón, Tiene cuatro hijos y "muchos nietos", como él dice. A todos le contó la increíble historia del abuelo, que cuando no era abuelo, tuvo a Maradona sobre sus hombros: "Más pasa el tiempo y es más impresionante. Ahora lo disfruto más que antes. Estaba en todas las revistas en ese momento".

El encuentro con Maradona, 28 años después

Cejas no volvió a ver a Maradona hasta el Mundial 2014. En el medio, desapareció. Se fue a vivir a Estados Unidos en 1990 y durante 14 años pasó inadvertido en Los Ángeles y Las Vegas. Ahí, la historia se perdió por un tiempo. Hasta que volvió a la Argentina y se reencontró con Diego en Brasil.

"Yo fui al Mundial de Brasil y la producción del programa que hacía Maradona para Televisa me llamó y me invitó a juntarme con él, me dijeron que Diego quería conocerme porque no sabía quién era y ya habían pasado como 30 años. Por supuesto que fui a verlo", cuenta sobre aquel encuentro en los estudios del canal de TV en Río de Janeiro.

En todos los diarios y en todos los ángulos
En todos los diarios y en todos los ángulos

"Cuando me vio se empezó a reír. Nos dimos un hermoso abrazo. Me abrazó con sentimiento. Yo le pegué una cachetada despacio y mis hijos me decían "qué hiciste, le pegaste a Maradona". Lo que pasa es que fue como si nos conociéramos. Hablamos un rato largo hasta que se fue", le cuenta a Toda Pasión desde Santa Fe.

Todos los recuerdos están plenamente vivos en su mente. Pero además conserva fotos y artículos de diarios y revistas de la época.

"Tengo los recortes de los diarios y revistas del momento, incluso había una estampilla argentina con la foto de Maradona y la Copa y estaba mi cara. Me la dio un coleccionista y la perdí, no sé qué pasó, nunca más apareció".