La historia de la Renault Fuego es emocionante desde su inicio. Fue presentada en 1980 y ese mismo año comenzó a producirse. En 1981 comenzaron a llegar a la Argentina las primeras unidades importadas, pero un año más tarde ya se estaba fabricando en el país.

El éxito de la Renault Fuego estalló en la década de los ochenta. Hoy, 40 años después, integra el top 10 de los autos más queridos por los argentinos gracias a diversas características que la convirtieron en un producto único e irrepetible.

El cupé de la marca francesa presentaba una combinación casi irresistible para los amantes del mundo motor de nuestro país. Su diseño enamoraba a primera vista con una cola tipo fastback y una luneta templada en forma de cúpula. Era un deportivo con un precio inimaginable para un deportivo.

Claramente los ingenieros hicieron muy bien su trabajo y lograron que todo ese diseño se traduzca en un auto que tenía una excelente aerodinámica y un interior espacioso y confortable. Si bien se trataba de una coupé de dos puertas, podían viajar cuatro personas cómodas.

 

Al país llegaron varias versiones, entre la que se destacan la GTX, que venía con un motor 2.0 litros y caja de 5 velocidades; la GTX II, que llegó con nuevo instrumental y llantas, y la Fuego GTA, desarrollada en Estados Unidos exclusivamente para la Argentina.

Fueron muchos los comerciales que intentaban seducir al consumidor en aquella época; sin embargo, la cupé de Renault tuvo uno de los más llamativos e inolvidables. "Nació así, única como el fuego", decía la publicidad de 1983 que mostraba la verdadera esencia de ese deportivo.