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Oreo guardó galletitas en un bunker por si un asteroide impacta la Tierra en noviembre

El asteroide 2018 VP1 tiene una posibilidad del 0,41% de entrar en la atmósfera. Importantes medidas para garantizar la existencia de galletitas
25/10/2020 - 12:57hs
Oreo guardó galletitas en un bunker por si un asteroide impacta la Tierra en noviembre

El fabricante de las galletitas Oreo las considera un legado indispensable de la historia de la humanidad. Tanto es así que la empresa ha construido una bóveda de hormigón en Noruega para albergar sus galletas en caso de que el asteroide que ‘rozará’ la Tierra el próximo 2 de noviembre llegase a impactar.

El asteroide 2018 VP1 tiene una posibilidad real pero extremadamente pequeña -del 0.41%- de entrar en la atmósfera de nuestro planeta, e incluso si se diera ese caso la roca, de un tamaño de unos 2 metros, se desintegraría, por lo que la NASA no lo califica como un ‘Potentially Hazardous Object’, es decir, un objeto potencialmente peligroso. Sin embargo, parece que Oreo no quiere arriesgarse, señala 20 Minutos.

El diseño de la bóveda está inspirado en 'The Svalbard Global Seed Vault' la famosa bóveda de semillas en el Ártico que está destinada a preservar el legado botánico del mundo contra desastres naturales -o causados por humanos-, y de hecho no se encuentra muy lejos de esta. Si bien la versión de Oreo es mucho más pequeña.

El proyecto ‘The Global Oreo Vault’, dicen, fue iniciado por el tuit casual de una fan de las galletas en el que se preguntaba quién salvaría las Oreo si el asteroide llegase a la Tierra, indica 20 Minutos.

"Como precaución adicional, los paquetes de Oreo están envueltos en mylar, que puede soportar temperaturas de -80 grados a 300 grados Fahrenheit y es impermeable a las reacciones químicas, la humedad y el aire, manteniendo las galletas frescas y protegidas durante los próximos años", afirman desde Oreo.

Los asteroides, más cerca de lo que se cree

A fines de agosto pasado, un asteroide del tamaño de un coche pasó "rozando" la Tierra y tomó por sorpresa a los expertos, quienes admitieron que no lo vieron venir. Según indicaron, pasó a la distancia "más corta" jamás registrada.

El asteroide era conocido inicialmente como ZTF0DxQ, pero los astrónomos lo renombraron como 2020 QG para identificarlo con más facilidad. Se trata de un cuerpo celeste del tamaño de un coche que pasó a apenas 3.000 km de la Tierra sin chocarse con nuestro planeta.

Es de hecho la "pasada" por el planeta más cercana que jamás se ha visto en un asteroide, pero lo verdaderamente preocupante no es eso: los astrónomos ni siquiera lo tenían en el radar y no se enteraron de su presencia hasta después de ese singular acercamiento.

Un asteroide
Un asteroide "acarició" la Tierra y ni siquiera estaba vigilado. ¿Por qué no lo vieron los expertos?

"No lo vimos venir", admitieron los expertos

La trayectoria del asteoride no se esperaba y cogió a muchos expertos por sorpresa. De hecho el Observatorio Palomar no lo detectó hasta seis horas después de que se produjera ese paso a apenas 2.950 km de La Tierra.

Paul Chodas, director del Center for Near Earth Object Studies, reconoció que "no lo vimos venir". Esa pasada del asteroide 202 QG se produjo a gran velocidad: volaba a 44.400 km/h y pasó sobre el Océano Pacífico cuando se produjo esa aproximación.

Se puede analizar ese viaje cerca de nuestro planeta en el explorador del Jet Propulsion Laboratory, y los expertos indicaron además que su tamaño, de entre 3 y 6 metros de diámetro, lo hacía similar al tamaño de un coche convencional.

Se trata del asteroide conocido más cercano que, por supuesto, no llegó a impactar, según informa Space.com citando a representantes de la NASA.

Pese a que siempre se avisa y detecta con tiempo, resultó una verdadera sorpresa para los científicos que no lo tenían en el radar.

De hecho, el objeto fue detectado por el Observatorio Palomar en San Diego, de Estados Unidos, unas 6 horas después del acercamiento.

"El asteroide se aproximó sin ser detectado desde la dirección del Sol. No notamos su llegada", reconoció Paul Chodas, director del Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra (CNEOS) de la NASA, y difunde RT.

El director confirmó que el evento es el "más cercano jamás registrado" si se descartan "unos pocos asteroides que han impactado en nuestro planeta".

De acuerdo a las mediciones, el asteroide de unos 6 metros de diámetro voló a una velocidad de 44.440 km/h.

Esto implica que no puede ser considerado como potencialmente peligroso, dado que la agencia espacial estadounidense clasifica como tal cualquier objeto de un tamaño superior a los 150 metros y que se aproxime a la Tierra a menos de 7,5 millones de kilómetros.