¿Qué animal ves primero?: la respuesta revela algo profundo de tu ser
Todos tenemos personalidades únicas. Incluso si vemos lo mismo, olemos lo mismo o sentimos el mismo toque, cada uno de nosotros percibirá estos sentidos de diferentes maneras. Funciona para todo lo que encontramos en nuestras vidas. Es por eso que lo primero que pensamos o con lo que nos relacionamos es el mayor reflejo de nuestra personalidad.
Es por eso que apareció este test. Todo lo que tenés que hacer es detectar el primer animal que ves en la imagen. La respuesta revelará qué tipo de persona sos.
Esta prueba de personalidad se basa en el concepto de que la mente subconsciente es una base de datos que almacena todo: tus gustos, tus gustos, tus pensamientos, tus inseguridades, tus miedos, tus sueños, tus recuerdos, tus habilidades, tus creencias y aún más. Es esta mente subconsciente la que se manifiesta a través de sus acciones y comportamientos conscientes.

¿Qué animal viste primero?
Muchas cebras
Sos una persona divertida e influyente con carisma y disfrutas ser parte de un grupo. Te sentís extremadamente incómodo cuando estás solo.
Teniendo una personalidad contagiosa con increíbles habilidades de comunicación, la gente te sigue. Odiás el aburrimiento, así que seguí probando cosas nuevas.
León
Estás lleno de orgullo y sos consciente de tu ego. Tu fuerte voluntad y tu determinación te distinguen de los demás. Incluso si sos el más raro, no te importa. Sos un líder natural pero tendés a ser dominante.
Se aprende rápido, pero también hay que aprender a trabajar en equipo. Te gustan los desafíos porque son una oportunidad para demostrar lo que podés hacer y sentirte como un ganador.
León y cebra juntos
Sos un buen líder. Podés realizar múltiples tareas bien y resolver las cosas fácilmente. Estás entre el 5 por ciento de las personas que vieron esto en la encuesta.
Sabes cómo equilibrar la competencia con tus esfuerzos.
Pájaro posado sobre una cebra
Sos perfeccionista y tenés buen ojo para los detalles. Te gusta que las cosas estén en orden y creés que nada de lo que hacés debe ser perfeccionado.