El calor puede sacarnos las ganas de tomar bebidas calientes al igual que comer platos que hagan subir la temperatura del cuerpo. Muchos reemplazan el café o el té de la tarde por un refresco que ayude a soportar el clima.

Pero si crees que las infusiones sólo se toman calientes, estás muy equivocado y hay un mundo que debes conocer.

El café helado puede que sea un tanto más popular gracias a las grandes y conocidas cadenas que lo ofrecen hace ya un largo tiempo. Pero cuando hablamos de té puede ser un poco más difícil imaginárselo frío y por supuesto, rico.

La simple receta: agregarle a tu té clásico unos cubitos de hielo. Pero hay varias cosas que deberías tener en cuenta. Si apostas por esta bebida, debes saber que podés reciclar un saquito de té que usaste antes. Al igual que si preparaste la tetera y te sobró, ese puede ser un perfecto té frío para que disfrutes en tu próximo momento.

Otra cosa que es importante, es que a diferencia del té caliente, que se toma por lo general en una taza pequeña, el té frío es preferible prepararlo en un vaso bien grande y con hielos hasta el tope.

Por otra parte, no da lo mismo qué té tomar, sino que en este caso, los gustos frutales pueden ser los que mejor combinen con el clima y la nueva temperatura que le vas a dar a tu infusión. Pueden ser cítricos o frutos rojos, por ejemplo.

Pero si todavía no sabes de qué será tu próximo Iced Tea, te dejamos opciones para que empieces a probar.

Agregarle flores comestibles a tu té frío le dará una nota de sabor y fragancia especial

1. Té frío de naranja y canela

En una olla con agua vas a agregar ramas de canela y algunos trozos de cáscara de naranja. Ahí mismo, le va a sumar unos saquitos de té negro hasta que hierva. En ese momento deberás apagar el fuego.

Dejá reposar el té durante 5 minutos y sacá las bolsitas o hebras de té. Ahora es hora de que esperes unos minutos hasta que se enfríe. Servilo en tu vaso lleno de hielos, y agregale un poco más de ralladura de naranja. Para endulzarlo podés elegir lo que más te guste.

2. Matcha latte con leche de soja

Agrega polvo de matcha al agua caliente y batí bien para que no queden grumos. Una vez que esté listo, pasalo al vaso con hielo. Para terminar, podes agregarle leche de soja y darle un toque dulce con una gotita de esencia de vainilla.

3. Jasmine green tea

Prepara la tetera con agua caliente y agregale unas hojas de té verde y un par de flores de jazmín. Servilo en tu vaso y, una vez frío, sumás hielo, limón, miel, menta y jengibre para una combinación perfeta.

El té frío de matcha, además de ser una opción muy rica tiene múltiples beneficios

4. Frutal

Pone fruta licuada o pisada al fondo de una jarra con hielo. Puede ser maracuyá, ananá, melón, sandía, frambuesas. Después agregás un té con unas gotas de limón o pomelo para hacerlo más refrescante y unas hojas de menta o albahaca.

5. Té de flores

Esta opción, puede que sea la más linda de "ver". Esto se debe a que existen unos capullos de flores que al entrar en contacto con agua caliente, se abren como si estuvieran floreciendo (es muy probable que los consigas en el Barrio Chino).

Pero no es la única flor que queda bien para esta bebida. Sino que otra opción podría ser comprar té de rosas disecadas; o al té blanco o de manzanilla agregarle pétalos de rosa o flores comestibles para darle una nota de sabor y fragancia.