El truco de Ricardo Darín para luchar contra el ‘monstruo’ que llevamos dentro
Ricardo Darín volvió al teatro tras una larga parada producto de la pandemia, y lo hace como protagonista de una gran obra, Escenas de la vida conyugal, donde el actor expresa algo que sabe hacer muy bien: conectar su público con su arte.
El regreso era uno de los más esperados teniendo en cuenta la calidad de este gran actor argentino, uno de los pocos artistas reconocidos a nivel internacional exclusivamente por su trabajo y lo que puede transmitir, algo sobre lo que Pablo Motos, conductor de El Hormiguero, quiso indagar.

Durante la participación en su programa, uno de los temas fue descubrir cómo hace el argentino para que la multitud de halagos que recibe a diario no se le hayan subido a la cabeza, un "quererse demasiado" que afecta a muchos artistas .
Así, el actor argentino confesaba su truco para luchar contra ese ‘monstruo interno’ y controlar su ego.
Darín y su técnica
"Yo el ego lo tengo controlado en casa", asegura Darín, aunque insiste en que es una utopía: "Controlar el ego es una utopía, es una lucha permanente que debemos tener no solo los artistas, en general; los halagos desmedidos alimentan un monstruo que llevamos dentro que puede regir nuestras vidas, y eso no está bien. Uno tiene que intentar ser lo más ecuánime y justo posible, incluso con uno mismo: cuando haces algo bien, que vengan y te digan ‘que bien’. Pero todo tiene una medida, cuando la cosa se pone demasiado exagerada, eso pasa a la cuenta de alimentar desmedidamente el ego, y hay que tener cuidado", dijo.
El actor quiso además contar cuál era su truco, y tiene que ver con el humor: "En mi casa nos hemos burlado de ‘Ricardito Darín’ desde siempre, a veces nos hemos pasado incluso", aseguró, explicando cómo reírse de sí mismo había dado la oportunidad de dejar ‘fuera’ de casa su faceta como personaje famoso, como si fuese alguien ajeno.

Una estrategia que ideó con su mujer, Florencia Bas, para que sus hijos, Ricardo y Clara, no tuviesen que lidiar con la popularidad de su padre también en casa: "Nos pareció una forma prudente de que nuestro hijos no tuvieran que padecer estas cosas de la fama, así que en casa nos burlábamos un poco del tipo", contó, entre risas, añadiendo que con los años "las cosas se pasaron de rosca, y ahora nadie me respeta".
Un plan que parece que le ha funcionado, pues siempre se le ha considerado uno de los actores más profesionales del panorama internacional, además de ser muy discreto con todo lo que acontece con su vida personal, más con su hijo, Ricardo ‘Chino’ Darín, que ha seguido sus pasos en el mundo de la interpretación.