Durante el partido entre Los Pumas y Nueva Zelanda, disputado el pasado sábado en el estadio Malvinas Argentinas de Mendoza, un hincha invadió el campo y, mientras era perseguido por la seguridad, Sam Cane, capitán de los All Blacks, lo golpeó para tirarlo al suelo. El video del momento recorrió las redes sociales y todos le cayeron al neozelandés por su accionar.

Horas después del partido, fue el propio rugbier quien se pronunció en las redes sociales sobre el incidente y pidió perdón por lo ocurrido: "Esta noche, después del partido, alguien corrió hacia el campo y cometí un error de juicio y participé en detenerlo. Reconozco que este no era mi papel y está fuera de mi carácter actuar de esa manera".

"Realmente lo siento y estoy decepcionado conmigo mismo. Estoy haciendo todo lo posible para contactar a la persona para disculparme y arreglar las cosas", escribió en una historia que compartió en su cuenta de Instagram. El chico golpeado se llama Román, tiene 15 años y juega en Los Patos Rugby Club de Neuquén, y recibió el especial llamado de Cane para disculparse.

Las publicaciones de Cane

El capitán de Nueva Zelanda lo contó en la misma red: "Actualización: luego de recibir ayuda de muchas buenas personas, pude contactarme con Román. Tuve un buen momento con él y sus amigos. Estoy contento de haber podido dejar todo en buenos términos".

No brindó más detalles ni reveló qué ocurrió en la charla pero así como se viralizó lo sucedido, es importante también dar a conocer el gran gesto que tuvo con el joven. Los All Blacks se fueron de Mendoza con una enorme victoria ante Los Pumas y también con la conciencia tranquila.