Cuánto sale comer en Pippo, el bodegón más barato del centro porteño que es furor en redes
Desde hace casi noventa años, enclavado en pleno centro de la Ciudad de Buenos Aires, el restaurante Pippo se convirtió en todo un ícono de la gastronomía porteña. Por sus precios y sus platos abundantes, en el último tiempo también fue furor en redes sociales a partir de la visita de distintos influencers especializados.
Pippo queda en la calle Paraná 356 y algunos de los consejos que brindan quienes lo visitan es que hay que ir con tiempo, ya que suele haber fila para entrar. "Es un lugar tradicional y característico de Buenos Aires, donde se come bien, rápido y barato tanto como pastas, minutas o carnes a la parrilla al carbón", resumen desde su página web.
Cuánto cuesta comer en Pippo, el bodegón más barato del centro porteño
"Nuestras comidas son totalmente caseras, elaboradas con los mejores ingredientes, con verdadero sabor italiano y con la pasión de nuestra gente que se siente orgullosa de trabajar en esta casa", agrega en la presentación de su sitio web.
Y recomienda: "No deje de venir a sentarse en una de nuestras mesas, cubiertas por tradicionales manteles de papel, y atendido por nuestros expertos camareros afectuosos y sonrientes".
La abundancia de sus platos, el sabor y, sobre todo, el precio, hace que tenga muchas referencias en redes sociales y sea tan recomendado por distintos influencers y expertos en la materia. Pastas, minutas y carnes a la parrilla, con los clásicos postres argentinos, son solo algunas de las opciones.
A continuación, la lista de precios de febrero con los principales platos de Pippo:
Pastas
- Vermicellis: $3.600.
- Ravioles de pollo y verdura: $4.700
- Ravioles de ricota: $5.100
- Ñoquis de papa: $4.900
- Ñoquis tricolor: $5.200
- Fucciles al Huevo: $3.600
- Tallarines al huevo: $3.600
- Sorrentinos de jamón y mozarella: $6.800
- Lasagna carne: $7.300
Salsas
- Oleo/oliva: $500
- Manteca: $900
- Fileto: $1.500
- Tuco con carne picada: $1.800
- Pesto: $1.600
- Bolognesa: $2.200
- Cuatro quesos: $2.700
- Tuco y pesto: $3.200
Parrilla
- Bife de chorizo con guarnición: $14.000
- Bife de chorizo "Pippo": $15.000
- Tira de asado grande con guarnición: $15.000
- Asado mediano con guarnición: $13.500
- Bondiola con guarnición: $10.500
- Suprema desguesada con guarnición: $9.500
- Chorizo o morcilla: $3.000
- Provoleta: $7.000
- Parrillada comen 3, incluye papas fritas: $72.000
Ensaladas:
- Ensaladas hasta tres gustos: $3.500
- Arroz, tomate y huevo: $4.500
- Ensalada Cesar con pollo: $8.500
Minutas
- Empanada de carne: $2.300
- Empanada de jamón y queso: $2.300
- Milanesa de ternera con guarnición: $10.000
- Papas fritas: $5.000
- Puré de papas: $6.000
- Polenta a la bolognesa: $6.800
- Tortilla de papa y cebolla: $8.500
Bebidas
- Gaseosa: $2.300
- Agua mineral: $2.300
- Aguas saborizadas: $2.300
Postres
- Flan: $3.600
- Budín de pan: $3.600
- Recargo dulce de leche: $1.000
- Recargo crema: $1.000
- Queso y dulce: $4.000
- Almendrado: $3.300
- Bombón escocés: $3.500
De esta manera, una pareja que pida dos de los platos más populares del local, los Vermicellis Tuco & Pesto y el Bife de Chorizo PIPPO, gastarán $34.300 con dos gaseosas y postres (un flan con dulce de leche y un almendrado) incluidos.
El bodegón barato que es furor en las redes
Entre otras de las visitas de influencers que tuvo este restaurante, el año pasado estuuvieron allí Mauro López y Sofía Cecconi, creadores del canal gastronómico "Los Gordos Merienda", junto con Pau Edery de "Bruncheando Buenos Aires".
Durante su visita, el grupo no escatimó en probar una amplia variedad de platos, representativos de lo mejor que ofrece la cocina de Pippo. Entre las opciones que ordenaron, destacaron los vermicelli con tuco y pesto, una mezcla de salsas que combina lo mejor de la cocina italiana con un toque argentino. A esto le siguieron los sorrentinos de jamón y queso con estofado, una opción contundente que no decepcionó en sabor ni en cantidad.
Por supuesto, no faltaron clásicos porteños como la milanesa napolitana con papas fritas y el bife de chorizo Pippo con papas, dos platos que son insignia de los bodegones de la ciudad. Sobre la milanesa, Mauro comentó: "La cantidad de jamón y queso que tenía es increíble, estaba súper tierna", mientras que sobre el bife, destacaron lo bien que estaba cocido, con papas doradas que complementaban a la perfección.
Además, la comida no terminó ahí. Como buenos amantes de lo dulce, no pudieron resistirse a los postres. Ordenaron dos flanes mixtos y unos panqueques, ambos servidos con abundante dulce de leche y caramelización. "El flan venía con un montón de dulce de leche" afirmaron, destacando la calidad de los postres, una característica que también es parte de la experiencia en Pippo.
Lo cierto es que este bodegón se transformó en uno de los imperdibles para los amantes de la gastronomía. Es por eso que suele haber largas filas para entrar de gente que, prefiere esperar, para probar sus platos caseros y, sobre todo, baratos.