Fueron a comer a Osaka, pidieron tres platos y agua: el impactante monto que gastaron
En la gastronomía, las redes sociales se muestran como un espacio en el que las personas pueden encontrar reseñas y experiencias de clientes. Allí se encuentran tanto las positivas como las negativas. Es lo que le ocurrió a dos personas que fueron a comer a Osaka, en Puerto Madero, y, tras sentirse disgustados por la atención recibida y el precio, mostraron el ticket.
Los comensales pidieron tres platos y bebieron agua sin gas, y, además de quejarse por el costo elevado que debieron afrontar-, manifestaron su disconformidad por la forma en que fueron atendidos en ese restaurante, cuya especialidad es la gastronomía nikkei.
El estilo nikkei consiste en una fusión entre la comida japonesa y la peruana. Por un lado, aplica la combinación de técnicas de corte y preparación orientales, especialmente en la manipulación del pescado, y por el otro, los matiza con sabores e ingredientes del país sudamericano, como el ají amarillo y el limón peruano.
La cuenta que tuvo que afrontar una pareja en Osaka por consumir tres platos y agua sin gas
La pareja visitó el local de Puerto Madero, sobre la calle Juana Manso al 1.100, y tenía la experiencia previa de haber comido en una sucursal de la misma firma en Lima, la capital peruana. En consecuencia, trazaron un paralelismo entre ambos locales y marcaron la deficitaria atención recibida en Buenos Aires.
Al mismo tiempo mostraron el ticket, en el que consta que pagaron 124.100 pesos por haber pedido tres platos y agua mineral sin gas, lo que les pareció excesivo. En el texto que publicaron en Google, donde calificaron con una estrella al negocio, expresaron lo siguiente:
"Visitamos Osaka en Buenos Aires después de haber estado en un restaurante similar en Lima, Perú. El contraste, sinceramente, es sorprendente. En Perú, la atención fue de primer nivel: uno se siente realmente un huésped bienvenido, con atención a los detalles, respeto por el cliente y un alto estándar en la calidad del sushi. El sushi allí era estéticamente bonito, bien presentado y sabroso, con el arroz perfectamente cocido", empiezan diciendo.
"Aquí, en Buenos Aires, el sushi se desarma, hay más arroz que pescado, y los precios son considerablemente más altos. Tuvimos que esperar bastante tiempo para que nos trajeran el menú, y en general, da la sensación de que el lugar está impregnado de cierta soberbia", manifestaron los visitantes. Finalmente, con cierta ironía, dejaron una recomendación: "Chicos, tomen ejemplo de los peruanos: en calidad y en trato al cliente, hay mucho que aprender".
En el ticket se encuentra detallado lo que consumieron y sus valores. Por el agua mineral sin gas abonaron 3.300 pesos. Un sake tartare (maki) les costó 38.000, igual que el nikkei. El plato que completó su pedido fue lime salmón, por el que debieron abonar 37.000. Sumándole el valor de dos cubiertos, la cuenta ascendió a 124.100 pesos.
El sake tartare que degustaron estos enojados comensales es un tipo que sushi que combina salmón crudo en forma de tartar con la estructura de un rollo de sushi. Lleva palta, pepino y queso crema. Al haber pedido la versión maki, el rollo viene cubierto de alga nori.
El lime salmón es un tipo de sushi que se prepara con salmón fresco marinado con aceite de trufa blanca, ralladura de cítricos y sal patagónica. En su página web, el restaurante lo describe como "una combinación de texturas y sabores únicos".
Por último, el nikkei, especialidad de la casa, es un uramaki (arroz por fuera, alga por dentro) que lleva langostino furai, palta y pescado blanco, como también de una salsa acevichada y furikake Osk. El mismo es señalado como el ejemplo perfecto de la fusión entre los estilos de Japón y Perú.