Alimentación adecuada durante la lactancia materna

La mayoría de las madres primerizas quieren tener la posibilidad de alimentar a sus bebés con leche materna y disfrutar del estrecho vínculo que se genera con su bebé durante el tiempo que pasan alimentándolo. Pero a veces, las madres pueden encontrar difícil la práctica de la lactancia materna; por lo tanto, es importante que como madre primeriza se sienta apoyada y conozca los beneficios de la lactancia materna así como también qué tener en cuenta a la hora de alimentarse, de modo que pueda disfrutarla durante más tiempo.Hacer que la leche materna satisfaga el hambre de un recién nacido es un trabajo duro y utiliza una gran cantidad de energía, alrededor de 500 calorías al día. Es por eso, que es importante mantener una dieta  saludable, similar a la que se realizó durante el embarazo.Por lo tanto, se recomienda respetar las comidas y que las porciones sean apenas más abundantes. Porque si come poco, su cuerpo seguirá produciendo leche de buena calidad, pero seguramente sienta cansancio y falta de energías. Esto puede influir en el tiempo de recuperación de su cuerpo después de alimentar con lactancia materna.¿Qué se puede comer?¡Todo! Es bueno incluir uno o dos snack energéticos durante el día, además de las tres comidas principales.Sandwich de pollo o jamón, tostadas con queso o frutos secos (siempre y cuando no haya alergias), yogurt, cereales y sopas frías.Los alimentos ricos en hierro ayudan a reducir el cansancio; y son buenos para aquellas mamás que presentan anemia o bajo hierro.  En este sentido, las carnes rojas (verificar siempre la cocción de la carne), yema de huevo, verduras de hojas verdes (como espinaca), siempre son una buena opción,La vitamina C ayuda al cuerpo a absorber el hierro por lo que es también importante  incluir alimentos como papas, frutas cítricas, tomates y pimientos.¿Cuáles son los alimentos que se deben consumir con moderación?Se cree que algunos alimentos pueden causar problemas a los bebés cuando pasan a través de la leche materna como exceso de gases, cólicos e incluso diarrea. La causa común de esto son los tomates, el consumo excesivo de jugos de cítricos o frutas, el ajo y la cebolla crudos, coliflor, coles de bruselas, las fresas, las bebidas gaseosas, los alimentos picantes, el chocolate y todo tipo de granos. No es necesario eliminar el consumo por completo, pero sí tener moderación a la hora de elegirlos; y excluirlos  si cree que le están causando problemas al bebé. A veces, la sensibilidad a los productos lácteos puede provocar cólicos en el bebé. Otro buen consejo es intentar evitar beber el exceso de cafeína presente en el té, el café, los refrescos cola y otros refrescos. De lo contrario, puede encontrarse con un bebé agitado y desvelado.Si está pensando eliminar el consumo de algunos de estos alimentos o integrar otros, primero pregunte a su profesional de cuidados de la salud para asegurarse de que aún obtendrá los nutrientes vitales que usted y su bebé necesitan.