¿Estás embarazada?: conocé los cuidados que debés tener en cada trimestre

Cada etapa de la gestación tiene características particulares que requieren análisis específicos para la mujer y el bebé
Por Martina Stutz Dohmen
SALUD - 24 de Mayo, 2018
El embarazo es una etapa en la vida de una mujer que probablemente marcará un antes y un después. Desde el primer momento, es importante considerar cuáles son las medidas y cuidados que se deben tomar, de modo tal que se mantengan bajo control la salud de la mujer y de su futuro hijo. En primer lugar, se debe tener en cuenta la necesidad de elegir el obstetra que se consultará durante todo el desarrollo del embarazo. Aunque parezca un factor de menor importancia, es fundamental que la mujer se sienta cómoda y a gusto con el médico que la cuida y asesora. De este modo, la gestación tendrá curso en forma más relajada. Controlar la salud de la mujer y de feto desde el primer momento es un factor central, razón por la que los controles prenatales resultan sumamente importantes. Las acciones médicas y asistenciales durante esta etapa buscan lograr un embarazo bajo las mejores condiciones, con una adecuada y sana preparación, tanto para el momento del parto como en los meses siguientes. Para que los cuidados resulten certeros en tiempo y forma, el control prenatal debe ser precoz, es decir desde la sospecha o confirmación del embarazo.
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Habitualmente, un embarazo promedio tiene una duración de 40 semanas y se divide en períodos trimestrales. En cada trimestre, tanto la mamá como el bebé manifestarán cambios particulares, los cuales requerirán estudios específicos en cada uno de ellos. El control de la presión arterial, el peso, el ritmo cardíaco del bebé y la medición de la altura uterina son exámenes que se realizan en todos los trimestres.Primer trimestre -hasta las 14 semanas de gestación-Durante esta etapa muchas mujeres suelen sentir los cambios hormonales en su cuerpo. En la mayoría de los casos, se manifiestan a través de náuseas y vómitos. Ambos síntomas se irán aproximadamente al final del primer trimestre y hacia el principio del segundo. Dado que es el período de mayor riesgo del embarazo -allí nace la creencia popular que indica que no se debe comunicar el embarazo hasta pasados los tres meses-, la mujer requerirá una gran cantidad de estudios, todos ellos con el objetivo de mantener la gestación y la salud del bebé y la futura madre bajo control.
  • Es importante comunicar al médico tratante los antecedentes personales, familiares, patológicos, conductuales y obstétricos para determinar posibles factores de riesgo -edad de la mamá, diabetes, consumo de alcohol, obesidad, etc.-
  • Exámenes de laboratorio -citológico completo, estudios de orina, serología completa, prueba de grupo y factor sanguíneo-
  • Ecografía transvaginal, que se sugiere realizar cerca de la semana 7; permitirá conocer el desarrollo del feto, la edad de gestación, la existencia de riesgos, la fecha estimada de parto, entre otros factores importantes
  • Papanicolau y Colposcopía, tal como en cualquier visita de rutina al ginecólogo
  • Interconsulta con odontólogo, en busca de alguna infección o patología que pueda afectar indirectamente la salud del feto
  • Exploración triple, que se realiza aproximadamente en la décima semana y consta de analítica, ecografía TN traslucencia nucal y cálculo de riesgo, con el fin de identificar anomalías cromosómicas, como el síndrome de down, entre diversas patologías.
Segundo trimestre -hasta las 28 semanas de gestación-Durante este período la mayoría de las mujeres comienza a sentirse mejor, dado que los síntomas del primer trimestre tienden a desaparecer. A su vez, el feto no ha crecido lo suficiente como para hacer crecer la panza, por lo que el día a día suele ser más llevadero. Al igual que en el período anterior, los estudios son cruciales para conocer la evolución del embarazo, mantener la salud de la mujer y del bebé en un estado óptimo y tomar las medidas necesarias en caso de que exista algún tipo de complicación.
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  • Ecografía segmentaria entre la semana 20 a 22, un estudio que se realiza con la finalidad de observar los órganos del bebé y determinar su desarrollo normal. En la mayoría de los casos, este estudio permite también conocer el sexo
  • Laboratorio del segundo trimestre -prueba de orina, sangre, urocultivo-
  • Screening de diabetes gestacional: prueba de tolerancia oral a la glucosa
  • Colocación de la primera dosis de la vacuna Triple Bacteriana Acelular -contra difteria, tétanos y tos convulsa- luego de la semana 20.
  • A su vez, se debe completar el esquema de vacunación de la vacuna antitetánica y de la Hepatitis B
Tercer trimestre -desde la semana 28 hasta el momento del parto-Se trata de la etapa final del embarazo, es decir, la recta final hacia el parto y el momento en que la mujer tendrá al bebé en sus brazos. Durante estas semanas es normal que se sienta más cansada, que tenga molestias en el cuerpo -como dolor de espalda o hinchazón en los pies, entre otros-. A su vez, es el momento del embarazo en que el peso suele aumentar con mayor velocidad, por lo que es importante tener en cuenta el control de las comidas y la práctica de algo de actividad física -siempre que la salud de la mujer y del paciente lo permitan-. En esta etapa muchas mujeres realizar cursos de preparación al parto, que se suelen considerar muy útiles para despejar las dudas que queden sobre ese momento y poder finalmente prepararse para dar a luz, sobre todo en madres primerizas.
  • Laboratorio del 3º trimestre -prueba de orina, sangre, urocultivo-
  • Prueba del streptococo tipo B: se realiza luego de la semana 35. Se trata de una bacteria que puede presentarse en la vagina de la mamá y que, si bien no ocasiona grandes complicaciones, puede generar infecciones en el bebé
  • Examen vaginal de tacto con el objetivo de determinar las características del cuello uterino
  • Ecografía
  • Valoración clínica prequirúrgico
Es importante aclarar que en cualquier momento de la gestación se puede presentar la necesidad de que el obstetra indique una Punción de las Vellocidades Coriales (PVC) para confirmar un diagnóstico sospechado de alguna patología en particular. En la mayoría de los casos, este estudio se solicita porque algunos de los análisis de screening previos han manifestado alguna alteración, por antecedentes de enfermedades genéticas de familiares directos, por haber presentado defectos genéticos en embarazos previos o en caso de discordancia de crecimiento en embarazo gemelar. Por otro lado, es necesario que en cualquier momento del embarazo la mujer se coloque la vacuna antigripal si no lo ha hecho hasta el momento.

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