Alergias y otras enfermedades: conocé qué patologías te puede contagiar tu gato
Junto con el perro, es uno de los animales domésticos más comunes y puede transmitir algunos trastornos a los humanos
Por Martina Stutz Dohmen
SALUD - 01 de Julio, 2018
Los gatos se encuentran entre los animales domésticos más comunes. Al igual que cualquier otro animal, es muy común que los gatos tengan enfermedades propias de su especie y deban ser tratadas por un veterinario. Sin embargo, también es frecuente que los felinos padezcan o sean portadores de patologías que impacten en su salud pero que también se puedan contagiar a los seres humanos. Por eso, para todas las personas que tengan gatos como mascotas, resulta importante conocer cuáles son las enfermedades que pueden transmitir, de modo tal que puedan prevenir el contagio o comenzar un tratamiento temprano en caso de haberla contraído.La infección más común en los felinos domésticos es la que se conoce coloquialmente como enfermedad por arañazo de gato, que se desencadena por la presencia de un parásito llamado Bartonella. Es muy común que las personas desarrollen la infección después de haber recibido un rasguño o una mordida por parte de un gato, de ahí deriva el nombre de la entidad. En ese momento se inflama la zona, la piel se torna colorada y se siente un dolor o ardor agudo. Se trata de un proceso infeccioso caracterizado por una linfadenopatía regional autolimitada -una afección que provoca la hinchazón de los ganglios linfáticos de la zona herida por la presencia de la bacteria mencionada y que puede producir dolor-. La mayoría de los pacientes con un cuadro típico experimentan resolución gradual de los síntomas incluso sin tratamiento antimicrobiano específico, aunque un pequeño porcentaje de casos se produce enfermedad diseminada, que puede dar lugar a complicaciones graves.Las personas que contraen esta enfermedad y no entran dentro de ninguno de los dos grupos mencionados, probablemente solo requieran el tratamiento regular. Sin embargo, las mujeres embarazadas y aquellas personas que tienen debilitado el sistema inmunitario requerirán un tratamiento más profundo para tratar la patología. Si bien en la mayoría de los casos las personas no presentan síntomas, cabe aclarar que la sintomatología de la enfermedad incluye dolor generalizado, ganglios linfáticos inflamados, dolor de cabeza, fiebre y fatiga. No obstante, es importante tener en cuenta cómo impacta esta patología en los grupos más afectados. Tal como se ha establecido, las mujeres embarazadas pueden transmitir esta enfermedad a los bebés durante la gestación. Aunque es probable que ellas no manifiesten ningún síntoma, los pequeños sí experimentarán trastornos como consecuencia de la toxoplasmosis. Es importante considerar que el riesgo de contagio aumenta si la mujer contra la patología en el tercer trimestre del embarazo y disminuye si aparece en el primero. Asimismo, cuanto antes ocurra la infección durante el embarazo, el resultado será más grave para el bebé.
Te puede interesarUna a una, ¿cuáles son las enfermedades que pueden transmitir los perros?El período de evolución de la patología es de dos a tres semanas, es decir que los primeros síntomas se manifestarán una vez transcurrido ese tiempo después de la mordedura o arañazo. Los síntomas de esta enfermedad se presentan en la zona de la herida y en el cuerpo en general. Además de la hinchazón de la zona como primera manifestación de la patología, la persona puede sentir fatiga, fiebre -no en todos los casos-, dolor de cabeza, inflamación de los ganglios linfáticos cerca de la mordedura o arañazo de gato y malestar general. En cuadros más avanzados, la persona puede manifestar dolor de garganta, falta de apetito y pérdida de peso. Por lo regular, la enfermedad del arañazo de gato no es grave y en la mayoría de los casos no se necesita un tratamiento médico. En casos más graves, los especialistas suelen indicar antibióticos para combatir a la bacteria que causa la patología.Si bien la enfermedad lleva el nombre de los gatos, los perros, ovejas y ganado también pueden ser transmisores de este parásito, que se encuentra en las heces de los animales. A su vez, cabe aclarar que a pesar de la importancia de controlar la salud de las mascotas, tanto por su bienestar como por el de sus dueños, se trata de una enfermedad difícil de diagnosticar en los gatos porque no provoca síntomas en ellos.ToxoplasmosisEs la enfermedad más conocida que puede transmitir un gato a un humano, sobre todo por el daño que puede provocar en una mujer embarazada si se contagia esta patología. La toxoplasmosis es una enfermedad causada por un parásito -toxoplasma gondii- que se encuentra en el intestino de los gatos y se elimina, por supuesto, a través de las heces del animal. Además del contacto con los desechos del gato, la enfermedad se puede contraer al comer carne contaminada mal cocida o mediante la transmisión de madre a hijo durante el embarazo. La toxoplasmosis puede provocar síntomas parecidos a los de la gripe en algunos individuos, pero la mayoría de las personas infectadas no presentan signos ni síntomas. En los bebés nacidos de madres infectadas y las personas con el sistema inmunitario debilitado, la toxoplasmosis puede provocar complicaciones graves.
Te puede interesarLas alergias afectan a casi 300 millones de personas, ¿qué puede estar causando la tuya?Muchas infecciones tempranas tienen como resultado la muerte fetal o un aborto espontáneo, aunque hay casos en los que los bebés sobreviven y tienen consecuencias graves en su salud. Convulsiones, aumento del tamaño del hígado o del bazo, color amarillento en la piel y en la parte blanca de los ojos -ictericia- e infecciones oculares graves son algunos de los trastornos que puede desarrollar un bebé que nace con toxoplasmosis. Solo un pequeño número de bebés que sufren toxoplasmosis presentan signos de la enfermedad al momento de nacer. En general, los bebés infectados no presentan signos, que pueden ser pérdida de la audición, discapacidad mental o infecciones oculares graves, hasta la adolescencia o más adelante.Alergias respiratoriasSi bien no se trata de una enfermedad que los gatos trasnsmitan a los humanos, lo cierto es que se desencadenan como consecuencia de la presencia del animal. La saliva, el pelo o la orina de estos animales contienen una sustancia -alergeno- que puede desencadenar una reacción alérgica -más común en las vías respiratorias, pero que también se puede presentar en la piel- por la sensibilidad del sistema inmunológico de la persona. Si bien las reacciones suelen ser leves, el organismo de cada persona puede responder en forma diferente, por lo que el tratamiento también será específico para cada una.No obstante, se trata de un trastorno muy común, tanto como consecuencia de los gatos como de otros animales, que se puede tratar con medicación antialérgica recetada por un especialista.