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Beneficios para la mujer y el bebé: claves para una lactancia satisfactoria

Es un período que impacta positivamente en la salud de ambos y existen pautas fundamentales que contribuyen al cumplimiento de ese objetivo
07/08/2018 - 18:19hs
Beneficios para la mujer y el bebé: claves para una lactancia satisfactoria

La lactancia es un período fundamental en el desarrollo de los bebés, tanto de los recién nacidos como de los niños más grandes. La Organización Mundial de la Salud (OMS) concibe a la lactancia como uno de los principales factores que intervienen en el desarrollo de los pequeños e impacta, además, en la salud de las mujeres. De este modo, recomienda que los bebés se alimenten a través de la lactancia materna hasta los dos años de edad, al principio exclusivamente y, más adelante, complementada por la incorporación de otros alimentos.

La mayoría de las mujeres se encuentra en condiciones de transitar este proceso, aunque existen algunas excepciones que el médico indicará especialmente en cada caso. Sin embargo, hay algunos puntos clave que pueden ayudar a comprender la importancia de la lactancia y, a su vez, a practicarla en forma adecuada. De este modo, será posible que, tanto la mujer como el pequeño, puedan obtener los beneficios de este período.

¿Qué beneficios tiene la lactancia para el bebé?

La respuesta a esta pregunta es multifactorial, es decir, hay diversos factores que intervienen en el proceso y que pueden impactar positivamente en el bebé, no solo uno. En primer lugar, es clave tener en cuenta que la lactancia materna aporta al recién nacido la nutrición óptima adecuada a cada etapa del crecimiento. Asimismo, favorece la formación del sistema inmunitario -al igual que de otros sistemas-, un elemento central para que el bebé pueda crecer adecuadamente y no contraiga enfermedades. En este sentido, es importante considerar que disminuye el riesgo de enfermedad y en caso de contraerla el episodio será más leve y su duración más corta“La lactancia, además, maximiza el aprovechamiento de los nutrientes que aporta la leche materna, al tiempo que posibilita el contacto piel a piel con la mujer”, señala la técnica en Puericultura y Crianza del staff de Medicus, María Sofía Casares.

El desarrollo intelectual, por su parte, también es un aspecto del crecimiento en el que impacta la lactancia. Al mismo tiempo, el riesgo de muerte súbita o en la cuna, de apneas prolongadas y de padecer bradicardia -baja frecuencia cardíaca- son factores que disminuyen con la lactancia.

¿Qué beneficios tiene la lactancia para la mujer?

Es importante tener en cuenta que dar de mamar también puede tener un impacto positivo en la salud de la mujer, así como también en el proceso de recuperación posterior al embarazo y al parto.

Por un lado, favorece la retracción del útero por la acción de la occitocina -una sustancia que se libera en el proceso de lactancia-. Asimismo, favorece la absorción del calcio -que resulta fundamental para el fortalecimiento de los huesos- y de los nutrientes en general por la segregación de hormonas gastrointestinales.

“El vínculo entre la madre y su bebé también es un aspecto que recibe el impacto positivo de la lactancia”, explica la especialista.

En cuanto a las patologías que puede padecer la madre, se debe tener en cuenta que amamantar disminuye el riesgo de cáncer de cuello de útero, de mama y de ovarios. Las probabilidades de padecer osteoporosis, anemia y artritis reumatoidea, también se reducen como consecuencia de la lactancia.

 

¿Cómo se pueden preparar las mamas para la lactancia?

Es frecuente que las mujeres se pregunten -y consulten también con los médicos especialistas- cómo se debe preparar y cuidar el pecho durante el embarazo para poder amamantar. Las dudas e interrogantes suelen aparecer en todas las mujeres, sobre todo en aquellas que aún no han tenido su primer hijo.

Hay algunas pautas fundamentales que se deben tener en cuenta en la preparación de las mamas para la lactancia. “Realizar el examen mamario y de los pezones es central, ya que puede contribuir a confirmar el estado y la forma de ambos pechos y detectar eventuales bultos o quistes”, indica la experta de Medicus.

A su vez, recomienda chequear la elasticidad de la piel del pecho, ya que a mayor elasticidad, menor riesgo de congestiones cutáneas. Controlar la protractilidad de los pezones también es uno de los puntos clave -se puede realizar pinzando la areóla con los dedos-. Hay una regla mnemotécnica que puede ser útil para tener en cuenta el cuidado de la zona en general. Conocida como ALAS, hace referencia a los cuatro elementos esenciales que debe recibir la piel de las mamas. Agua es lo único que debe utilizarse para higienizar los pezones; el jabón, el alcohol y las esponjas o cepillos pueden ser nocivos.

La letra “L” responde a lubricación, que es el segundo factor a considerar. La especialista recomienda extraer una gota de calostro a partir de la semana 24 -6 meses de embarazo aproximadamente- y dejar que se seque con el aire ambiente. “Lentamente, la mujer debe notar que la piel comienza a aumentar su grosor”, agrega la puericultora.

La segunda a, por su parte, viene de aire. Mantener el pecho al aire libre la mayor tiempo posible, o sin corpiño debajo de la ropa, es un aspecto importante para cuidar la zona.

Por último, la letra s indica sol, que también es un factor importante en el proceso de fortalecimiento de la piel. Quince minutos de sol diarios en horarios permitidos puede contribuir a la mejora de la piel.

¿Cómo se puede identificar que el bebé tiene hambre?

Hay tres etapas, con señales características, que pueden ayudar a los padres a saber en qué momento el pequeño tiene hambre. En primer lugar, hay signos tempranos, como movimientos leves de su cabeza -que indican que busca el pezón-, al tiempo que abre la boca y agita su cuerpo.

Cuando el bebé tiene mucha hambre los signos son más intensos e indican que busca mayor atención para alimentarse. El bebé, en este momento, estira sus brazos y piernas, se mueve con más fuerza y se lleva las manos a la boca.

Si no se alimenta al bebé en los dos períodos mencionados es posible que el pequeño se desespere y comience a llorar, con movimientos intensos y enrojecimiento de la cara debido al llanto. En esa instancia es importante calmar al bebé y luego alimentarlo, ya que es probable que no agarre el pezón de la madre mientras llora.

¿Cada cuánto y durante cuánto tiempo se debe dar de mamar?

La mayoría de los recién nacidos se alimentan de este modo entre 8 y 12 veces por día; es la cantidad óptima para asegurarse la nutrición, recuperar el peso de nacimiento y mantener un aumento progresivo de peso.

“Es importante, en este sentido, esperar a que el bebé termine de mamar del primer pecho y no retirarlo antes porque la composición de la leche cambia durante la mamada”, indica la especialista Casares.

Al comienzo de la mamada el pecho produce una leche que es voluminosa pero baja en grasas y a medida que progresa la mamada la leche va aumentando su contenido de grasas y disminuye su volumen.Es por eso que resulta fundamental respetar el tiempo de cada bebé, lo cual asegurará un aumento de peso adecuado tanto en el recién nacido como en su madre, evitará congestiones, taponamientos y mastitis.El amamantamiento nocturno es un aspecto que también se debe tener en cuenta para brindar y atravesar un proceso de lactancia satisfactorio. Las madres y padres deben considerar que existen dos estados del sueño, el ligero y el profundo. Los bebés pasan uno a otro cada noventa minutos aproximadamente y es en el período entre un sueño y otro cuando tienen más posibilidades de despertarse. “Al despertarse más seguido de noche aprovechan los altos niveles de prolactina de la mamá lo que trae como consecuencia más leche”, explica la puericultora de Medicus.

En este sentido, se debe tener en cuenta que el colecho -dormir junto al bebé- es una práctica que favorece el amamantamiento nocturno y permite que la mamá pueda permanecer acostada y así evitar el cansancio de trasladarse varias veces por la noche. Sin embargo, es una decisión personal de cada mujer y debe ser respetada por los especialistas médicos y por su entorno familiar. MEDICUS TE INVITA: Taller de preparación para la lactancia materna, a cargo de María Sofía Casares, Técnica en Puericultura y Crianza. Jueves 9 de agosto, 18 hs. Auditorio del Instituto Argentino de Diagnóstico y Tratamiento (IADT), Larrea 955.