CRIANZA Y CRECIMIENTO

Puericultura: qué es y cómo puede ayudar a las mujeres en la maternidad

Una disciplina que actualmente se encuentra en crecimiento y que permite encarar la crianza de un hijo desde una perspectiva diferente
SALUD - 03 de Noviembre, 2018

Todas aquellas mujeres que han sido madres recientemente, o incluso aquellas que han tenido sus hijos años atrás, saben que los primeros años de la vida de un niño son centrales para su desarrollo. Los cuidados y la atención durante la crianza de un pequeño son esenciales para garantizar que los más chicos crezcan correctamente.

Si bien es importante llevar a los niños al médico especialista para el control de su salud, hay otras opciones que permiten a las madres y padres informarse con mayor profundidad respecto de la crianza de sus hijos.

Aquí es donde aparece la puericultura, una ciencia que se ocupa de los cuidados de salud del niño durante sus primeros años de vida, que viene a romper con los esquemas tradicionales y a proponer una alternativa diferente. La palabra en sí misma se compone de dos vocablos del latín; por un lado puer, que significa niño, y por otro, cultura, que se puede traducir como cultivo o crianza.

Como tal, el término puericultura puede referirse simplemente al conjunto de cuidados de salud en la infancia, pero también puede hacer referencia a la ciencia que trata sistemáticamente de estos cuidados.En este sentido, la puericultura es una disciplina complementaria de la pediatría, asociada más específicamente a la pediatría preventiva. Está compuesta por una serie de técnicas, normas y procedimientos empleadas para ofrecerle al niño condiciones ideales para un saludable desarrollo en sus aspectos físico, fisiológico, psicológico y social, desde el momento de su concepción, hasta los seis años de edad.

Con el propósito de asegurar un óptimo crecimiento, atiende diferentes facetas relativas a la salud del niño, como el crecimiento, la nutrición, el desarrollo psicomotor, la inmunización y la prevención de enfermedades. A su vez, apunta a asegurar las condiciones ideales para que la población infantil pueda tener un desarrollo saludable a nivel fisiológico, psicológico y social.

Al abarcar tantos años del desarrollo de un niño, la puericultura se divide en tres grandes áreas, con la finalidad de cubrir con mayor especificidad algunos períodos de tiempo. En primer lugar, cabe mencionar a la puericultura preconcepcional, que es aquella que abarca todos los eventos y las condiciones de la pareja antes del momento de la concepción. Por eso, examina y analiza el estado de salud de los futuros padres, al tiempo que determina, descarta, trata o previene enfermedades que pudieran afectar la salud del niño.

Por otro lado, existe la puericultura concepcional o prenatal, un área que abarca todos los eventos que ocurren desde la fecundación del óvulo, pasando por la gestación, hasta el parto. Se encarga de los cuidados de higiene, salud y nutrición de la mujer embarazada, y de brindarle una adecuada vigilancia médica prenatal, información referente al proceso de gestación, y preparación física y psicológica para el momento del parto.

En último lugar se encuentra la puericultura postnatal, que cubre el periodo de crecimiento y desarrollo del niño, desde su nacimiento hasta los 6 años de edad. A su vez, esta especialidad se subdivide en puericultura del recién nacido o neonatal y puericultura de la primera y segunda infancia.La puericultura del recién nacido comprende todos los cuidados de higiene, alimentación, vestido, descanso, inmunización, entre otros, que necesita el niño durante sus primeras semanas de vida, así como la orientación que pudiera requerir la madre durante su proceso de recuperación postparto.

La puericultura de la primera y segunda infancia abarca de los dos meses a los dos años de edad -primera infancia-, y de los tres a seis años -segunda-. Durante la primera etapa, dedica especial atención a aspectos como la velocidad del crecimiento y desarrollo del niño, el desarrollo de destrezas psicomotoras y de lenguaje, nutrición, e inmunizaciones -vacunas-; mientras que durante la segunda, se enfoca en la introducción del niño en el ambiente escolar, le da seguimiento al desarrollo de sus habilidades y al progreso en su aprendizaje, así como todo lo relacionado con los cuidados de salud, higiene y nutrición naturales de su etapa de crecimiento.

El control de salud de los niños por parte de especialistas es esencial para su crecimiento y desarrollo saludables. Por eso, la puericultura no apunta a reemplazar los cuidados que puede aportar médico pediatra, sino a complementar la formación de los padres y mejorar, así, su experiencia como tales y el desarrollo de los niños en crecimiento.

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