PANDEMIA

Qué son las vacunas en polvo y cómo se podrían usar para combatir la pandemia de Covid-19

Actualmente, la protección contra el Covid-19 se obtiene a través de inyecciones, pero las vacunas también podrían aplicarse con inhaladores o en pastillas
SALUD - 27 de Julio, 2021

Actualmente, la protección contra el Covid-19 se obtiene a través de una vacuna que se inyecta, al igual que sucede con la mayoría de las otras aplicaciones. Sin embargo, en el futuro las inoculaciones podrían realizarse a través de inhaladores o incluso pastillas.

En un laboratorio blanco y aireado en Medicon Village, en Suecia, la química Ingemo Andersson muestra un inhalador de plástico delgado, del tamaño de la mitad de una caja de fósforos.

Su equipo espera que este pequeño producto pueda desempeñar un papel importante en la lucha mundial contra el coronavirus, al permitir que las personas tomen en su casa versiones en polvo de futuras vacunas.

"Es fácil y muy barato de producir", afirma Johan Waborg, directora ejecutivo de la empresa, que generalmente fabrica inhaladores para pacientes con asma.

Las vacunas podrían aplicarse a través de inhaladores

"Simplemente se quita un pequeño deslizamiento de plástico y luego se activa el inhalador de la vacuna y se pone en la boca, respiras hondo e inhalas", agrega, en una entrevista a la BBC.

La compañía Iconovo está colaborando con una empresa de investigación de inmunología en Estocolmo, ISR, que ha desarrollado una vacuna de polvo seco contra el Covid-19.

Utiliza proteínas del coronavirus fabricadas (a diferencia de Pfizer, Moderna y Astra Zeneca, que utilizan ARN o ADN que codifican estas proteínas) y puede soportar temperaturas de hasta 40° C.

Ese es un gran contraste con las condiciones que se necesitan para almacenar las vacunas actuales contra el coronavirus que están comúnmente disponibles y aprobadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), las cuales están todas en forma líquida.

Deben mantenerse en viales de vidrio resistente a temperaturas tan bajas como -70° C, antes de transferirlas a los refrigeradores, o pierden efectividad, lo que se conoce como la "cadena de frío".

Una de las principales diferencias con las vacunas que se aplican actualmente es la conservación

"El cambio de juego es que se puede distribuir la vacuna [en polvo] con mucha facilidad sin la cadena de frío, y se puede administrar sin necesidad de proveedores de atención médica", dice el fundador de ISR, Ola Winquist, profesor de inmunología del Instituto Karolinska, una de las principales universidades médicas de Suecia.

Alimentos liofilizados

La compañía está probando actualmente sus vacunas en las variantes beta (Sudáfrica) y alfa (Reino Unido) del Covid-19.

Los expertos que trabajan en este proyecto creen que podría resultar especialmente útil para acelerar los lanzamientos de vacunas en África, donde actualmente no hay fabricantes de vacunas locales.

Además, los climas más cálidos y los suministros limitados de electricidad han generado grandes desafíos en relación al almacenamiento y entrega de vacunas de contra el Covid-19 antes de que expiren.

Todavía hay un largo camino por recorrer antes de que los ensayos muestren el potencial de la vacuna de secado al aire de la empresa ISR, entre los que se incluyen si es capaz de ofrecer el mismo nivel de protección que la lista actual de vacunas aprobadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Hasta ahora, solo se ha probado en ratones, aunque las compañías ya han recaudado fondos suficientes para comenzar los estudios en humanos en los próximos dos meses.

Sin embargo, ya hay optimismo dentro de la comunidad médica, dado que si las vacunas en polvo como esta tienen éxito, podrían revolucionar la respuesta global a la pandemia de coronavirus, al tiempo que facilitarían el almacenamiento y distribución de vacunas para otras enfermedades.

"Realmente abriría oportunidades para áreas de difícil acceso y tal vez nos evitaría tener personas cargando neveras portátiles en bicicletas y camellos", señala Stefan Swartling Peterson, jefe de salud global de Unicef de 2016 a 2020, ahora profesor de transformación global para la salud en el Karolinska.

En este sentido, el experto compara el impacto potencial con el de los alimentos liofilizados, que han demostrado ser "excelentes para ir a todo tipo de lugares raros que están fuera del alcance de la electricidad", ya sea para ser usadas por el personal médico o simplemente para los campistas aventureros.

Mientras empresas de todo el mundo están investigando las vacunas en polvo, Swartling Peterson apunta a otra empresa emergente con "tecnología prometedora", a solo 10 minutos a pie de Iconovo.

Esto podría facilitar el establecimiento de las llamadas instalaciones de "llenado y acabado" en los países en desarrollo, permitiéndoles completar las etapas finales de la producción de vacunas en su propio territorio.

El polvo de la vacuna se mezclaría con una solución de agua esterilizada justo antes de la inmunización y luego se inyectaría usando viales y agujas.

Sin embargo, la tecnología "se abre a varios otros tipos de administración", desde aerosoles nasales hasta píldoras, dice su director ejecutivo, Göran Conradsson.

"Se requiere mucha investigación y desarrollo para eso. Pero en principio, sí".

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