En un mundo donde la competitividad y la productividad a menudo se sitúan en el centro de las prioridades empresariales, es fácil perder de vista uno de los activos más valiosos de cualquier organización: sus colaboradores. En este sentido, no podemos obviar un aspecto crucial que impacta directamente en el bienestar y rendimiento de los equipos de trabajo: la salud mental.

En el ámbito del trabajo, todavía tenemos discusiones pendientes que conviene abordar para poder ofrecer a nuestros empleados un espacio seguro y que promueva su bienestar. Se estima que cada año se pierden 12.000 millones de días de trabajo debido a la depresión y la ansiedad. En Argentina, un estudio reciente de Bumeran indica que el 91% de los argentinos manifiestan padecer o haber padecido burnout.

La pandemia de COVID-19 ha quedado de manifiesto la fragilidad de nuestra salud mental y ha acentuado la importancia de crear entornos laborales que promuevan el bienestar emocional, más allá de compensaciones económicas y de beneficios corporativos. Entornos laborales deficientes, que pueden incluir discriminación, desigualdad, cargas de trabajo excesivas, control insuficiente del trabajo, representan un claro riesgo para la salud mental.

En este contexto, las empresas tienen la responsabilidad de adoptar medidas proactivas para apoyar la salud mental de sus colaboradores. Esto implica no solo brindar acceso a recursos y programas de apoyo psicológico, sino también fomentar una cultura organizacional que promueva el equilibrio entre el trabajo y la vida personal, el respeto por los límites y la comunicación abierta sobre temas relacionados con la salud mental.

En Danone, hemos implementado diversas iniciativas dirigidas a promover el bienestar emocional de nuestros colaboradores que son más de 3.300 en Argentina y 90.000 a nivel global. Contamos con un programa integral de bienestar llamado "WellDan", para lograr un equilibrio en la vida personal, física, emocional y laboral de cada colaborador. Este incluye desde una cobertura médica privada, hasta la promoción de ejercicio físico, alimentación saludable y apoyo psicológico.

Pero también nos esforzamos por crear un entorno que fomente la empatía, el apoyo mutuo y la resiliencia. Los líderes deben ser entrenados para acompañar a nuestros colaboradores y para que puedan detectar señales de agotamiento, ansiedad o stress. La empatía es clave y es central en nuestra cultura.

Asimismo, continuamos enfocándonos en ofrecer políticas de flexibilidad y modelo de trabajo híbrido. Promovemos una presencialidad con sentido, sin días fijos ni días programados, donde cada Danoner con su equipo eligen cuándo asistir a la oficina y cuándo es necesario. Si bien apoyamos instancias de encuentro para generar vínculos entre equipos, también brindamos una alta autonomía a las personas para el manejo de su tiempo en función de su realidad personal.

Sin embargo, reconocemos que aún queda mucho por hacer. La lucha contra el estigma asociado a los trastornos mentales, la promoción de la autogestión del estrés y la sensibilización sobre la importancia del autocuidado son desafíos que requieren un compromiso continuo por parte de todas las partes involucradas.

En última instancia, cuidar la salud mental de nuestros colaboradores no solo es una cuestión ética, sino también un imperativo empresarial. Un equipo sano y equilibrado no solo será más productivo y comprometido, sino que también contribuirá a construir una cultura organizacional sólida y sostenible a largo plazo.

Martín Chávez es el Director de Recursos Humanos de la Región Cono Sur de Danone, que incluye a Argentina, para los negocios de Lácteos, Logística La Serenísima y Nutrición Especializada, y Uruguay para los negocios de Aguas y Lácteos. Una de las características de Danone es tener socios en todos sus negocios, con empresas como Mastellone, Arcor, Bagó y CCU. Lácteos es el más grande de los negocios, con 3200 empleados de un total de algo más de 4000.