El negocio de actividades artí­sticas llega a las redes sociales con un espacio propio en la web

Un grupo de ex ejecutivos del ex banco virtual Patagon.com vio la oportunidad y lanzó FictionCity. Se trata de una red social pensada para artistas
Por César Dergarabedian
TECNOLOGÍA - 01 de Marzo, 2011

Las redes sociales, cuyo exponente más popular es Facebook, con más de 500 millones de usuarios en todo el mundo, comienzan a especializarse.

Hay casos muy conocidos, como LinkedIn para profesionales y ejecutivos; o YouTube, de videos. Pero también hay otros de nicho, como MyFreeImplants, un sitio para mujeres que quieren operarse los pechos y hombres (también conocidos como benefactores) que están dispuestos a pagar la operación; o RedKaraok, para los que quieren cantar todas las noches sin acudir a la barra del bar; o Ravelry, de artesanos y diseñadores; o REMcloud, para publicar fragmentos de los sueños de la noche anterior y ver sueños similares de otros usuarios.

En la Argentina, un grupo de ex ejecutivos del ex banco virtual Patagon.com vio la oportunidad en el arte y lanzó FictionCity (www.fictioncity.net), una nueva forma de entender el negocio de Internet.

Se trata de una red social (según ellos, la primera) pensada íntegramente para artistas. Permite la interacción entre ellos y con empresas de todo el mundo.

Silvio Pestrin Farina, fundador de esta iniciativa, explicó a iProfesional.com que el desarrollo tecnológico de la propuesta demandó casi doce meses y una inversión cercana al millón de dólares.

El ejecutivo estimó que la plataforma prevé alcanzar los 10 millones de usuarios a nivel mundial en un año. Y aseguró que rechazó una oferta de u$s10 millones que un grupo inversor, vinculado a un medio de comunicación local, realizó por el 100% de la firma.

FictionCity tiene planes de llegar a Chile, Colombia, México, Venezuela y España. Pestrin Farina (en la foto inferior) define a esta propuesta como “el ámbito donde artistas y empresas ayudan a artistas, tanto en lo virtual como en lo real”.

“La idea surgió a partir de una necesidad, tras observar la cantidad de blogs y sitios que presentaban información sobre artistas pero en forma desordenada, sin que hubiera nada que los agrupe. Ellos tienen la necesidad de darse a conocer y de ser ayudados por empresas, lo que los convierte en un nicho a ser explotado desde el punto de vista comercial. Porque seguimos siendo una empresa, y no una fundación, con la particularidad de que la mayoría de los que trabajan con nosotros, son artistas”, explicó.

El punto de partida es una plataforma que permite organizar la información (personal, experiencia artística y las obras) de manera sistemática y accesible, como sucede con los profesionales agrupados en LinkedIn.

También da la posibilidad de manejar referencias y establecer grados de contactos, e interactuar con mensajes, grupos y todas las aplicaciones disponibles en la web.

En el eje de los artistas aparecen tres funciones especiales:

  • La primera, la capacidad de ayudarse entre sí;
  • la segunda, la posibilidad de ofrecer su casa;
  • y la tercera es la opción de compartir el taller o espacio de trabajo en cualquier lugar del mundo.

En el eje de empresas, Pestrin Farina afirma que les resulta más económico ayudar que publicar un aviso.

“Las compañías hacen publicidad de manera arcaica. Ponen millones de dólares para comunicar que hacen un 10% de descuento en zapatillas. Pero los artistas no quieren ese descuento, quieren que los ayuden. Como están atomizados, no tienen poder. Es difícil que una marca invierta directamente en una persona que tiene 300 seguidores. Pero si se junta a varias de esas personas y se le demuestra a la compañía que tienen fuerza por 10 mil o 15 mil seguidores, es diferente. Si por u$s5.000 pueden llegar a dos millones de artistas, se vuelve una inversión marginal”, explicó.

Para el ex Patagon.com, “una plataforma vale por el costo de oportunidad que posee. FictionCity va a ser la red de artistas más grande de mundo. Basta observar el valor actual de American Idol para darse cuenta de hasta dónde podemos llegar”.

¿Cómo funciona? El primer paso es la registración, como en cualquier red social. FictionCity permite una integración rápida con You Tube, Facebook, Twitter y Flickr, por ejemplo.

Pero Pestrin Farina va por más: quiere ofrecer su espacio como plataforma para hacer negocios. “Hoy el consumidor entra a la página web de las grandes tiendas para comprar una cámara de fotos. Pero el mejor negocio que pueden hacer ellos es convertirse en plataforma, desarrollar aplicaciones de venta y meterse en el corazón del resto de las redes”.

¿Cuál será la vía de ingreso de las empresas a esta red social artística? Las aplicaciones. “Cada una será un eje de ayuda para los artistas. Nosotros las podemos generar, y nos lleva 72 horas desarrollarlas en nuestra fábrica. La idea es regalar las primeras 500”. Un dato a tener en cuenta: Facebook gestiona 500.000.

Estas aplicaciones podrán ser acciones orientadas a las empresas o a cuestiones del orden social, como el auspicio de concursos, presentaciones, shows, entrega de becas y otros premios para estimular la creación artística.

Ingeniero en informática y ex asesor del Banco Mundial y del BID, Pestrin Farina, que desarrolló el Sistema Osiris de la DGI y la reingeniería del Sistema María en la Aduana, explicó por qué se enfocó en la actividad artística.

“La mayor cantidad de información proveniente de blogs en el mundo corresponde a artistas. Ahora, si yo organizo una fiesta para el fin de semana y necesito un músico, seguramente no pueda encontrarlo, porque la información que existe no está ordenada ni sistematizada”. Aquí aparece el espacio para FictionCity.

Los socios de Pestrin Farina son los ex Patagon Esteban Molnar, ex directivo de JPMorgan; Marcelo Bondoni, asesor del directorio del Banco de la Provincia de Buenos Aires, y Luis Avalos, people manager de Livra.com.

En esta red apuestan a la interactividad, entre artistas de diversos rubros. Alentarán la posibilidad de que uno de los miembros de la red pare en la casa de otro o pueda ir a trabajar al taller de su colega.

Pestrin Farina puso este ejemplo: si uno es fotógrafo, viaja a Barcelona. Como esta plataforma es geoespacial, podrá ver de antemano los talleres que existen, quién le abre su casa y quién está disponible hasta para compartir un café.

La compañía tiene oficinas en el barrio porteño de Puerto Madero y cuenta con un equipo compuesto por 15 personas que se desempeñan en las áreas de Desarrollo, Comercial, Marketing, Nuevos Productos y Operación.

Apoyo bancarioLa Fundación Banco Itaú Argentina apoya a los estudiantes secundarios a través de programas destinados a favorecer su inserción laboral y estimular la continuidad de sus estudios. Con esos objetivos se desarrollan varios programas.

Itaú Cultural es un programa, de esta entidad, que tiene como misión democratizar la cultura, brindando oportunidades para la creación artística y facilitando el acceso del público a esas expresiones.

El banco decidió que, a partir de este mes en adelante, todas las acciones que realice la empresa serán anunciadas, exhibidas y apoyadas en la red social FictionCity.

Por un lado, desde FictionCity.net Itaú Cultural comunica “de lo nuevo lo mejor” un concurso para músicos amateurs donde el jurado serán artistas como Lito Vitale y la propia comunidad de FictionCity.

La empresa también comunica y promociona, desde esta semana, otro certamen denominado “tu espacio, para curadores noveles”, y que tiene como premisa crear oportunidades para que esos curadores, de entre 21 y 40 años, tengan la oportunidad de dar a conocer sus proyectos expositivos.

Te puede interesar

Secciones