Qualcomm da el salto de los móviles al mundo de las computadoras

La compañía estadounidense Qualcomm anunció que tiene la intención de lanzar una versión del Snapdragon 835 para integrar en computadoras con Windows.

El chip Snapdragon 835 forma parte del cerebro del teléfono móvil Samsung Galaxy S8 y es el más potente y avanzado de Qualcomm por el momento, hasta el punto de poder ejecutar Windows 10 (un sistema operativo más pesado que Android) sin problemas.

Al integrar este procesador de tipo ARM, que es una arquitectura pensada para dispositivos móviles, se consiguen placas base mucho más pequeñas en tamaño.

Qualcomm asegura además que a ello hay que sumar otras ventajas de este formato: una mejor conectividad móvil, menor peso, un calentamiento inferior, la posibilidad de trabajar sin ventiladores dentro de los equipos o un mayor duración de las baterías.

Estos aspectos dependen de muchos otros componentes de la computadora, pero los avances en el desarrollo de los procesadores ARM los convirtió en una opción muy interesante para compañías como HP, Asus o Lenovo, que trabajan en sistemas con Snapdragon. No hay fechas para ningún producto.

Si el uso de estos procesadores móviles permite reducir todavía más el espacio para componentes clave dentro de los ordenadores, los fabricantes podrían utilizar ese espacio para dotarlos de baterías aún mayores o para reducir aún más el grosor de las portátiles, que está alcanzando cuotas mínimas en la actualidad.

Queda por ver si el rendimiento de Windows 10 en un procesador ARM es tan fluido como en un procesador más tradicional de arquitectura x86. Es bastante probable que todavía queden varios años hasta que alcancen la estabilidad que tienen procesadores Intel o AMD.

Microsoft ya intentó introducir los procesadores ARM en sus computadoras con una versión más reducida de Windows llamada Windows RT. Fue un fracaso debido a la falta de aplicaciones y a lo limitado que estaba. Esta vez, sin embargo, si se lleva una versión completa de Windows a esta clase de procesador, las cosas podrían ser muy diferentes.