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Facundo Favelukes, CEO de BVS: "La ley de telecomunicaciones protege la inversión de los que están operando"

El ejecutivo de esta compañía especializada en broadcast habló sobre la resistencia de los operadores de video y la presión de los entrantes en ese mercado
24/09/2018 - 07:09hs
Facundo Favelukes, CEO de BVS: "La ley de telecomunicaciones protege la inversión de los que están operando"

“La ley corta que se discute tiene sentido para proteger la inversión de los que están operando en el mercado desde hace años. No lo tiene para la evolución tecnológica. Avanzar en eso es proteger la inversión y más que convergencia regulatoria, es divergencia porque no hay nada que proteger. Todo está atravesado por la conectividad”.

La palabra crítica sobre la discusión de la ley corta de telecomunicaciones que, todavía hoy, está en la comisión de comunicaciones e informática de Diputados, es de Facundo Favelukes, CEO de BVS, la empresa especializada en broadcast y soluciones de IT, con mayor experiencia en el mercado de la televisión y sus transformaciones de los últimos años.

En momentos en que los proyectos vinculados con transformación digital, convergencia de las telecomunicaciones, y avances en televisión están frenados por efecto de la megadevaluación de agosto, las expectativas pasan porque, una vez que se termine de digerir que el dólar rondará los $40, todo eso comience a ponerse en marcha nuevamente.

Por eso, Favelukes está convencido de que, una vez que los argentinos se acomoden mental y financieramente al nuevo contexto, habrá que seguir mirando la evolución del mundo del video y la televisión porque será el que realmente continuará impactando en el mercado de las telecomunicaciones.

“La próxima disrupción será el cobro por la dosificación por el ancho de banda. Lo que se vio en el móvil se trasladará a la banda ancha, tal como ya está sucediendo, y parte de las nuevas propuestas dependerán de lo que hagan los distintos operadores en relación a ello”, agregó.

El punto que marcó el directivo no tiene que ver tanto con que se cobra un precio diferente por un acceso de 30 mb o uno de 50 mb, tal como ya sucede, sino en cómo tratarán las empresas el consumo del video que los usuarios realicen desde ellos.

Y recordó el caso Telecentro. Cuando los distintos prestadores de banda ancha advirtieron que gran parte del consumo de sus clientes se concentraba en Netflix decidieron bajar la velocidad de conexión a esa plataforma, como acción de defensa frente al negocio de la televisión paga en aquellos casos en que también lo brindan.

“Telecentro, en vez de poner un freno a ese consumo decidió abrirle el caño para que sus clientes notaran que podían ver bien ese servicio. Y es la razón por la que los informes siempre dan cuenta de que la mejor velocidad para ver Netflix en la Argentina la ofrece Telecentro, porque actuó al revés de lo que hacían los demás”, advirtió Favelukes.

El último Barómetro de las conexiones a internet fijas realizado por nPerf –una empresa dedicada a medir velocidades de carga, descarga y latencia- señaló que Telecentro ofrece la mejor velocidad de descarga y latencia a sus abonados. El dato surge de más de 513.000 mediciones realizadas entre el 1° de enero y el 30 de junio de 2018.

Las críticas sobre los servicios posventa no son parte de estas mediciones. Pero, definitivamente, la política orientada a favorecer el consumo del video on demand tiene sus ventajas hasta para apalancar el márketing. Telecentro fue, con esta decisión, el primer operador que incluyó a Netflix en su oferta de servicios.

Por esa razón, el director de BVS subrayó que “la convulsión en el mercado de la televisión es extraordinaria. Las incumbentes resisten y las entrantes se juegan todo. Habrá una tensión constante entre ambos mundos. Los viejos prestadores no van a dejar el modelo así nomás porque tienen todo el negocio, desde los contenidos hasta la distribución y la pauta”.

Sin embargo, parte de las tensiones que se generan en el mercado de la televisión no vienen tanto de las compañías que explotan el negocio sino de los usuarios. Como nunca antes, son los consumidores los que tienene comportamiento cambiantes y se mueven muy rápido en su demanda, mucho más de lo que lo hace el negocio.

“Es más potente la disrupción del lado del usuario. Habrá cada vez más abonados que se bajen de la televisión paga y se va a ver principalmente en las grandes urbes. Aunque todo dependerá del ancho de banda del paquete que tegan, y también de si seguirán siendo free o no”, alertó.

En esas tensiones se mueve el mismo negocio de BVS que, a su vez, exige el apalancamiento en la infraestructura tecnológica para responder a las transformaciones del negocio.

“El mundo de la televisión fue incorporando el de la IT de una manera muy profunda en conjunto con la convergencia. Eso nos potenció como empresa porque logramos sumar el conocimiento de ambos mundos”, agregó el ejecutivo.

Es la razón porque, pese a que el 70% de la facturación de su negocio proviene de la unidad de infraestructura IT, y el restante 30% al de la televisión, se atreve a afirmar que las empresas, sin importar la actividad que desarrollen, se volcarán cada vez más al negocio del video, sea para impulsar estrategias de márketing, sea para posicionarse de una manera distinta frente a su público y fidelizar.

“Las empresas de todo tipo van hacia la generación de contenidos propios. Por eso no sería extraño ver a una empresa de tarjetas de crédito sponsorear y producir un concierto y definir estrategias de negocios a partir de este movimiento”, amplió.

El Cisco Virtual Networking Index, que mide el comportamiento del tráfico de internet, pronosticó que la visualización de videos pasará del 73% al 82% del tráfico IP total entre 2016 y 2021. En el mundo habrán 1.900 millones de usuarios de video en internet fijo en 2021 contra 1.400 millones que se registraron en 2016. Una muestra de hacia dónde se mueve el consumo y en dónde se encuentran, justamente, los usuarios cuando se conectan.

De ahí la previsión de los cambios que las organizaciones continuarán introduciendo hacia adelante. En el mundo, y en la Argentina también, más allá de la actual crisis y del dólar a $40.

“Los proyectos apuntan a la transformación digital teniendo una mirada a cinco años donde cuatro de cada 10 empresas van a dejar de existir si no revisan su negocio. Esos cambios van a la capa de infraestructura. Por eso, esta revolución ya deja de tener relevancia sólo en el área tecnológica para ser de incumbencia de los CEO, con foco en la seguridad de la organización porque, de lo contrario, también se pondrá en riesgo su existencia”, concluyó Favelukes.