Por segundo día consecutivo Apple volvió a sorprender con un lanzamiento de nuevos productos. Si el lunes presentó nuevos iPads, el martes ha renovado la gama de computadoras iMac, dotando a estos de un hardware de mayor potencia. Solo el modelo más básico y barato se queda fuera de la actualización.

La renovación fundamental tiene que ver con el salto a procesadores Intel de novena generación. Algo que puede notarse de forma muy palpable en el rendimiento de estas máquinas. 

De hecho ahora las iMacs pueden equipar procesadores de hasta ocho núcleos. Apple proporciona cifras en las que los nuevos procesadores aumentan drásticamente su velocidad. Tanto en lo que respecta al procesado general de datos como a las imágenes.

De hecho se introducen nuevas tarjetas gráficas. Se introducen las Radeon Pro 500X con hasta ocho gigas de RAM dedicada a tareas de imágenes. Un salto sin duda importante. La memoria ram también aumenta ligeramente su velocidad.

Pero también hay puntos negros en esta renovación de equipos. ¿Qué problema tiene Apple con los discos SSD? Apple siga usando discos magnéticos. En la Mac Mini 2018 aunque estos discos han sido desterrados, es llamativo el alto costo que tiene equipar un disco duro de 256 GB o 512 GB.

La tecnología fusion drive, que siguen usando todas las iMacs en sus configuraciones esenciales, se basa en emplear un disco duro SSD de escasa capacidad para realizar ciertas tareas y un disco magnético, de mucha más capacidad, para otras.

Existe un cuello de botella representado un disco duro magnético de 5.200 rpm, ni tan siquiera se opta por uno de 7.200 rpm, en un ordenador de estas características. Además, aunque se da la opción de incorporar un disco SSD, el precio sube de forma demasiado acusada para el precio que en 2019 tienen estos componentes.

Los precios de las nuevas iMacs se mantienen en concordancia con los modelos a los que sustituyen. Estos van desde los 1.500 euros para el modelo de 21 pulgadas y media con monitor 4K hasta los 2.600 euros que cuesta el modelo más avanzado con monitor 5K de 27 pulgadas con su configuración de serie. La iMac Pro no se renueva, y mantiene su precio básico en 5.499 euros, y el iMac más básico tampoco lo hace, costando algo más de 1.300 euros.