Waze quiere que sus usuarios empleen la aplicación para moverse aún cuando ya sepan cómo ir a destino. Como los datos del tránsito basados en esa información son solicitados por distintos organismos vinculados con este tema de todo el país, resultarán vitales para que se tomen decisiones que, en el mejor de los escenarios, se traducirán en mejoras en la calidad de vida, al menos mientras los ciudadanos se muevas por la ciudad.

La aplicación cuenta con más de un millón de usuarios en Ciudad de Buenos Aires y GBA, contra 820.000 anotados en 2018. La compañía detectó que hay un menor uso de la misma, razón por la que decidió reorientar el foco. Si antes el objetivo era venderle esa base de usuarios a las marcas, ahora les pide a los usuarios que usen más la aplicación para que reporten los datos de accidentes, baches, semáforos que no funcionan, y demás incidentes de tránsito a fin de contar con la información en tiempo real.

El nuevo foco actúa en dos frentes en simultáneo. Desde el lado del negocio, al motivar un mayor uso permitirá generar nuevos acuerdos de publicidad con las marcas. Desde el lado de la funcionalidad, los convenios con entidades estatales podrían tener impacto a nivel político. Decisiones vinculadas con la temática de la movilidad podrían estar en sintonía con las necesidades expresadas por los llamados "wazers".

La compañía posee acuerdos con más de 24 organismos del país, entre los que figuran las áreas de tránsito de la Capital Federal, Neuquén, Córdoba, Rosario, entre otras entidades. Para ellos es vital contar con datos de lo que sucede con la movilidad de las personas para tomar decisiones que mejoren el tránsito de personas a través de las distintas alternativas de transporte.

Se trata de una tendencia que se registra en las principales ciudades del mundo: mejorar la movilidad por la vía de las distintas alternativas existentes. Una de ellas, las aplicaciones como Waze.

"Este nuevo reposicionamiento a punta a pasar de ser una plataforma de movilidad para las marcas a una de movimiento humano, donde el ciudadano hace que sea mejor la movilidad en el lugar en que transita o viva. A través del programa Ciudadanos Conectados las entidades gubernamentales reciben información con el objetivo de mejorar este aspecto de las ciudades", dijo a iProfesional, Ariadna Travini, country manager de Waze Argentina.

Si en el principio de los tiempos de Waze su utilidad radicaba en que buscaba el camino menos congestionado para llegar a destino, con precisión horaria suiza, el hecho de haber aprendido en este tiempo sobre estas opciones está llevando a que los usuarios confíen en su cabeza y ya no dependan de la aplicación.

Pero ahora la necesidad de incentivar el uso pasa por otro lado, porque se tomen decisiones políticas útiles, nada menos. "Waze ya no es una aplicación de destino, queremos que sea una app en donde se puedan reportar los incidentes para que haya una mejora en la movilidad ciudadana. Esto forma parte de las soluciones de movilidad que están pensando las ciudades", insistió Travini.

Esta refocalización de la plataforma es global. En agosto pasado el nuevo sistema se puso en funcionamiento en Brasil, y en marzo en México. Ahora es el turno de la Argentina.

De ahí la necesidad de poner el acento en el ciudadano, y en hacerlo tomar conciencia sobre el valor que tendrá su reporte a partir de ahora. Con la chance de que la aplicación puede ser activada por comandos de voz, lo que permitirá dar cuenta de un incidente sin perder la atención en el manejo. O enviar el alerta en un momento de detención, como bien puede ser cuando se espera en el semáforo en rojo.

Boca-River como antecedente

Hay antecedentes locales que animan a los ejecutivos de la Argentina a pensar en que, a partir de la nueva estrategia de comunicación, los usuarios de Waze comiencen a reportar con más ahínco.

Sucede que tras la primera final del año pasado entre Boca y River por la Copa Libertadores se subieron a la app 20 consultas por hospitales y emergencias luego del partido. Hecho que demostró que esa información resultaba imprescindible para quienes se valen de ella para moverse.

A esto se suma otro caso. La ciudad de Salta quiere la información del tráfico para definir cómo encarar obras de infraestructura. Es decir, la compañía apela a los usuarios a usar la app porque, aseguran, detrás de cada uno de los reportes se conformará un cúmulo de información tal que luego podrán derivar en decisiones políticas que apuntarán a mejorar su calidad de vida. Al menos mientras circulen por las calles.

Claro que, para ello, deberán sortear dos barreras: una, que tiene que ver con el consumo de datos. La ejecutiva indicó que "el consumo del GPS se ejecuta principalmente por la antena del celular y no hay tanto consumo de datos". De todos modos, anticipó que se encuentran en conversaciones con las tres operadoras móviles, Movistar, Claro y Personal, con el objetivo de que el servicio sea liberado. Algo así como la que ya ocurre con Whatsapp.

La otra barrera tiene que ver con lo que se está explicando en este artículo: hacer tomar conciencia a los "wazers" de que compartir información resulta relevante para el sistema. Y optar por esta opción antes que por Google Maps, su dueño y competidor. Google es el dueño de Waze, y justamente, una de las prestaciones que sumó a sus Maps fue la información en tiempo real que brindan sus usuarios.

Otra razón para la insistencia. Además, enfatizó Travini, la ventaja de Waze por sobre otras aplicaciones es que resulta ser la más anónima de todas. No es necesario loguearse para utilizarla, a menos que se quiera contactar a amigos para saber en dónde se encuentran. Tampoco identifica a la línea de teléfono. Sólo monitorea de manera constante el flujo del tránsito, información que en volumen resulta imprescindible para los gobiernos.

El secreto pasa porque conoce cuál es el destino final de ese usuario. Ahí es donde se abre el negocio de la empresa.

La ejecutiva de Waze aclaro que si bien la entrega de publicidad se hace a todos los usuarios, todavía sigue siendo más relevante la compra en el punto de venta tradicional que en el digital. Y el hecho de saber hacia dónde se dirige el usuario dispara los anuncios más acordes a su destino.

De hecho, amplió Travini, "el momento de la verdad para la marca se produce en el último kilómetro de conducción. Waze lleva el tráfico desde la aplicación móvil hasta el punto físico". Así, quien antes de llegar a su casa necesita realizar una compra en el supermercado, los anuncios estarán ahí para recordarle en dónde podrá concretarla. Aquí reside el negocio de la app.

Como plataforma de movilidad, las cosas no se quedarán en esto. Hacia adelante, se prevé que pueda incorporar nuevas prestaciones, como el carpooling, ya vigente en México.

Las diversas aplicaciones destinadas a la movilidad, sea Uber, Lyft, Waze o Moovit, van incorporando, poco a poco, nuevos servicios destinados a mejorar el devenir diario de las personas en las ciudades.

De hecho, en Europa, Uber avanza con Uber Transit, que permite no sólo llamar a un auto cuando se lo necesita, sino contar con la información de todo el transporte público disponible en la ciudad y facilitarle el movimiento a los ciudadanos. Especialmente en las grandes urbes o ante determinados acontecimientos.

La refocalización de Waze también apunta en esa dirección.