iFixit, una compañía centrada en desmontar y arreglar dispositivos, ha hecho un estudio detallado de las entrañas del nuevo Samsung Galaxy Fold, el dispositivo plegable de la marca surcoreana, que reveló el principal problema de la pantalla plegable.

Al crear este nuevo dispositivo, Samsung se centró en garantizar que la mecánica de la bisagra fuese un mecanismo sólido y fiable. Pero el Galaxy Fold no tiene suficiente protección y, al estar formado por una pantalla muy delicada, como cualquier OLED, esto representa un riesgo significativo para el dispositivo.

Ya se han detectado casos de apariciones de protuberancias debajo de las pantallas debido a la entrada de suciedad. Además, en el caso del análisis del diario digital The Verge la pantalla quedó dañada. Este podría ser uno de los motivos que han llevado a la compañía tecnológica a retrasar el lanzamiento de este teléfono.

El desmontaje de iFixit revela que el mecanismo de bisagra para plegar y desplegar el teléfono es robusto y está bien diseñado. En este sentido, parece creíble que la bisagra pueda hacer frente, sin problema, a los 200.000 despliegues de la pantalla del "smartphone" garantizados por Samsung.

Según iFixit, hay dos tipos de bisagras separadas: una central que "distribuye la fuerza de apertura por igual, asegurando que las dos mitades del teléfono se abran de forma sincrónica" y dos laterales que "permiten un poco de juego horizontal para absorber cualquier fuerza de torsión".

Aunque la bisagra en sí misma puede parecer lo suficientemente fuerte y rígida como para evitar que la pantalla se rompa al flexionarla, Samsung no fue capaz de crear un diseño que evite que el polvo o la suciedad entre en su interior. De hecho, existe un espacio de 7 milímetros entre la pantalla y el borde del teléfono, justo en la parte superior e inferior del pliegue. iFixit señaló que "la columna vertebral está flanqueada por brechas masivas", que "no causan daños inmediatos en la pantalla, pero atraen la suciedad".