Un grupo de científicos de la Universidad de Purdue en los Estados Unidos, que estudia la degradación de las baterías de iones de litio, descubrió que la carga rápida puede provocar que se estropeen mucho antes de lo esperado.

Para descubrir cómo afecta la degradación a las baterías, se realizó un experimento a nivel atómico de los electrodos de baterías de carga rápida y, con las mejoras por computadora, pudieron ver detalladamente las acciones que ocurrían.

Este estudio, dirigido por Kejie Zhao, analizó a nivel microscópico, mediante técnicas como los rayos X, la degradación de los componentes de las baterías de ion de litio, utilizadas por dispositivos como computadoras, teléfonos móviles e incluso coches eléctricos.

"Cada vez que la batería se carga, los iones de litio van moviéndose hacia delante y hacia atrás entre un electrodo positivo y un electrodo negativo", dicen en el estudio. Esto hace que, al interactuar con las partículas de los electrodos, "se rompan o degraden a lo largo del tiempo".

Esta degradación heterogénea es más severa en electrodos más gruesos y durante las condiciones de carga rápida.

En el estudio, los investigadores construyeron un modelo 3D del dispositivo para analizar cómo cambiaba la batería de litio cuando estaba cargada y cuando estaba descargada.

Mediante una máquina de rayos X conducida por la inteligencia artificial, se escanearon cientos de partículas de los electrodos de la batería de litio a la vez, utilizando algoritmos de aprendizaje automático. De esta forma, los investigadores pudieron señalar las zonas dañadas de la batería.

A pesar de este estudio, por ahora no hay una solución para los problemas ocasionados por la carga rápida en las baterías.