Intel anunció en abril que dejaba de desarrollar módems con tecnología de comunicaciones inalámbricas de quinta generación (5G) para teléfonos móviles después que Apple, su principal cliente, anunciase un acuerdo con Qualcomm para trabajar juntos.

Ahora, el fabricante del iPhone está en negociaciones con Intel para comprarle su división de módems de telefonía por 1.000 millones de dólares. Según informó el diario estadounidense The Wall Street Journal, ambas compañías se encuentran en "negociaciones avanzadas" para cerrar el acuerdo lo que sería un impulso para Apple en su estrategia de ser cada vez más autónoma a la hora de crear chips y ganar así en independencia con el resto del mercado.

El desarrollo propio de los componentes es un elemento cada vez más crítico para Apple, ya que le permite diferenciarse del resto de la industria con altos rendimientos optimizados para sus dispositivos. La idea de la compañía dirigida por Tim Cook es redoblar esta apuesta y las patentes y el personal experto de la división de Intel aceleraría este proceso.

La apuesta de Apple por crear sus propios chips es ambiciosa y durante los últimos meses ha anunciado contrataciones de ingenieros, incluidos a algunos antiguos trabajadores de Intel, así como anunció planes para una oficina de 1.200 empleados en la ciudad californiana de San Diego.

Según el diario, las conversaciones están avanzadas y el acuerdo podría cerrarse tan pronto como la semana próxima. Apple se haría así con una cartera importante de patentes, mientras que Intel se sacaría de encima un negocio deficitario que habría estado perdiendo en torno a 1.000 millones de dólares anuales, según ha revelado una persona conocedora de la operación al WSJ. Aún así, Intel continuará desarrollando chips de conexión 5G para otros dispositivos, como anunció en abril.