Poco después de tener que pagar 5.000 millones de dólares de multa por violar la privacidad de sus usuarios, Facebook se encuentra ante un nuevo problema: permitió que miles de niños chateasen con desconocidos en una aplicación que precisamente debería evitar eso. La compañía ya ha avisado a algunos padres del problema.

Messenger Kids es una aplicación desarrollada por la red social para que los menores (está dirigida a niños de menos de 13 años) puedan usar su servicio de mensajería, pero únicamente con aquellos usuarios que han sido aprobadas por sus padres. Y así funciona, con una excepción: los grupos.

Al parecer, la empresa obvió esta posibilidad al desarrollar la aplicación y se ha visto obligada a cerrar grupos -de forma discreta- durante la última semana. A pesar de que advertía de ello a los usuarios, no ha hecho ningún tipo de comunicado al respecto.

La advertencia, según informó el diario digital estadounidense The Verge, explica a los padres que han encontrado "un error técnico" que permitía a los amigos de cualquier niño crear un grupo con éste y sus amigos, incluso cuando estos no habían sido aprobados por los progenitores del primero (aunque sí debían haberlo hecho los del segundo).

"Queremos hacerte saber que hemos desactivado este grupo y que nos estamos asegurando de que chats como éste no sean permitidos en el futuro", continúa Facebook en su advertencia.

La compañía, que confirmó el envío de esta advertencia, aseguró que únicamente afectó a "un pequeño número de grupos", si bien The Verge habla de "miles" de niños. No se sabe cuándo surgió el problema en la aplicación, que dispone de grupos desde diciembre de 2017.