El uso de las aplicaciones de delivery sigue creciendo en la Argentina. Según un reciente informe de la División Insights de Kantar, 2 de cada 10 argentinos recurre a estas apps en forma habitual para solicitar su comida.

Si bien por el momento el servicio que brinda estas funcionalidades tiene mayor presencia en las ciudades más grandes, como la Capital Federal y Gran Buenos Aires, 9 de cada 10 residentes conocen alguna aplicación de delivery, aunque solamente 3 la han utilizado en alguna ocasión. 

"Al indagar entre los usuarios frecuentes, podemos ver que mayormente son mujeres y jóvenes de 18 a 34 años de todos los niveles socioeconómicos", dice Mariela Jáuregui, directora de Customer Experience de la División Insights de Kantar, quien agrega que "al consultarles los motivos por los cuales las prefieren, destacan la practicidad de este servicio: facilidad de uso, eficiencia de su tiempo y precio".Entre quienes conocen y usan este tipo de aplicaciones, el 59% asegura que las utilizan con frecuencia. Mientras que un 10% probó alguna app de delivery, pero no siguió usándolas con frecuencia por falta de cobertura geográfica de los servicios y la ausencia de promociones relevantes.

Los mayores de 50 años presenta mayor resistencia a adoptarlas. Tienen arraigado el hábito de resolver ellos mismos el delivery o gestionarlo directamente en el local. Por otra parte, manifiestan una percepción negativa con referencia a las condiciones de trabajo de los empleados.

"Hoy en día, aumentó notablemente el uso del celular y de las aplicaciones en la vida de los argentinos", afirma Rodrigo Sarti, Business Developer de la División Insights de Kantar.

"Según el estudio Mobile Friendly, que realizamos junto a Google, sabemos que el desbloqueo diario del teléfono celular aumentó en un 83% respecto de 2016. Utilizamos este dispositivo para facilitarnos la vida y poder hacer un mejor uso de nuestro tiempo libre. De hecho, por ejemplo, 82% de los argentinos eficientiza sus viajes utilizando alguna aplicación de navegación", agregó.