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JP Morgan crece en la Argentina y contratará a 400 personas en 2020

La sede del banco en la Argentina crece a razón de 50 contrataciones de empleados por mes, "más allá de los problemas de la coyuntura"
18/12/2019 - 17:19hs
JP Morgan crece en la Argentina y contratará a 400 personas en 2020

En medio de la recesión de la economía, asoma una "mosca blanca": el sector de la industria del conocimiento, en especial aquellas empresas que exportan servicios y productos informáticos y otros basados en la calidad educativa y la experiencia todo terreno de los profesionales argentinos.

Un ejemplo de ello es la filial argentina de JP Morgan, uno de los mayores bancos del mundo, con unos 250 mil empleados, que en Buenos Aires tiene alrededor de 150 empleados dedicado al negocio de origen: la banca y las finanzas.

Sin embargo, existe otra área que multiplica por casi 15 veces esa cifra y emplea la mayor cantidad de trabajadores y profesionales en la Argentina. Se trata del denominado "centro de servicios Buenos Aires", ubicado en dos plantas: una en la avenida Alem, otra en la esquina de Lavalle y Callao, y la principal, en la avenida Belgrano al 900.

Según explicaron en una conferencia de prensa, en la que participó iProfesional, el presidente de JP Morgan Argentina, Facundo Gómez Minujín, y la directora del centro de servicios, Clara Mendiberri, la celebración de los cinco años del centro lo encuentra con un equipo operativo de unas 2 mil personas.

En las 24 plantas que ocupa el centro en esas tres sedes se preparan para recibir a lo largo de 2020 a unas 400 personas más, pese a los "momentos complicados" que atraviesa la Argentina, según dijo Gómez Minujín.

No se trata de un centro de atención al cliente (call o contac center) sino de una operación que brinda servicios de valor agregado en forma exclusiva para todo el banco, en especial a los Estados Unidos.

¿Por qué crece este centro, el único que tiene el banco en América latina y que compite con una veintena más que tiene desperdigados en el resto del mundo? Gómez Minujín apuntó al huso horario similar a los Estados Unidos, y las "habilidades" de los profesionales argentinos, además del costo de la mano de obra, y pese a la existencia de "pocos problemas sistemáticos" y de la coyuntura económica.

A razón de 50 contrataciones de empleados por mes, el centro crece "más allá de los problemas de la coyuntura", porque "el talento argentino sigue teniendo futuro, el humus es el cerebro de los argentinos".

Mendiberri anunció que para 2020 tiene prevista la contratación de 400 profesionales más, que conseguirán de una matriz alimentada por "el talento" proveniente de las universidades porteñas, con muy nivel de inglés y personas muy creativas.

El modelo es el siguiente: el centro recibe órdenes de desarrollo de funciones y servicios de las oficinas centrales en los Estados Unidos y el Reino Unido para mejorarlos y simplificarlos en Buenos Aires.

La mitad de los 2 mil empleados del centro están dedicados a tecnologías de la información (TI) y el resto a otras áreas de servicios entre las que se destaca legales, el primero de JP Morgan fuera de los Estados Unidos.

Un cuerpo de unos 60 abogados experimentados y sin necesidad de estar matriculados en los Estados Unidos se dedican a la lectura de reportes internos por pedidos de autoridades regulatorias de EE.UU. y el Reino Unido.

Con el uso de algoritmos identifican palabras claves para acelerar las respuestas legales del banco en esos pedidos y en juicios de, por ejemplo, hipotecas. Ese cuerpo de servicios legales llegará el año próximo a unos 150 letrados argentinos.

Otras áreas del centro son investigación y análisis crediticio hasta operaciones y "compliance".

A tono con la industria TI del californiano Silicon Valley, dedican espacios y tiempo al desarrollo profesionales de las mujeres y miembros de comunidades LGTB, además de personas con capacidades especiales y autismo.

Gómez Minujín resaltó que JP Morgan es "el único banco" en la Argentina que tiene un centro de estas características, y que los 2.000 empleados de esta área están afiliados al sindicato bancario.

En "un país que no crece hace 8 años, donde no hay creación de empleo, debería haber muchas más empresas haciendo esto", aseguró el ejecutivo.

El centro, que tiene unos 150 pasantes, tiene un promedio de edad de sus empleados de unos 26 años si no se incluye al millar de empleados del área tecnológica. En ese caso se elevaría a 32 años.

Mendiberri anunció que en 2020 procurarán aumentar la diversidad laboral con el ingreso de profesionales de edad madura, de entre 40 y 50 años.

Otros números de este centro en el siguiente video:

Contexto

JP Morgan invierte en TI unos 10.800 millones de dólares por año. El área tecnológica emplea a 50.000 personas sobre un total de 250.000 que trabajan en el banco.

Para el banco, la fuerza laboral tecnológica es estratégica y responde a una perspectiva de largo plazo. La entidad invierte en prioridades estratégicas más allá de los ciclos económicos.

Entre esas prioridades está el uso de la tecnología para transformar la forma en que los clientes interactúan con el banco y su toda su experiencia.

Por ejemplo, el banco lanzó Interbank Information Network (IIN), una red diseñada para mejorar la eficiencia de los procesos de pagos globales a través de la tecnología de cadena de bloques ("blokchain") y que apunta a que los pagos lleguen a los beneficiarios más rápido, con menos pasos y mejor seguridad.

En Estados Unidos los usuarios digitales móviles se duplican año a año. Por eso lanzó "You invest", para que sus 47 millones de usuarios puedan manejar sus patrimonios.

En la Argentina hay otros centros globales de servicios, como el de JP Morgan. Por ejemplo, Accenture y PwC.

De los 6.000 millones de dólares que el sector exportó en 2018, los servicios informáticos aportaron el 25%. El 60%, en cambio, fueron servicios profesionales, unos 3.600 millones de dólares.

Se calcula que cerca de la mitad de esos 3.600 millones corresponde a los 50 centros de servicios globales que, desde la Argentina, se brindan y facturan a casas matrices u otras filiales de corporaciones multinacionales.

Estas operaciones calzan con las urgencias de la Argentina descriptas desde el oficialismo, además de la pobreza: el empleo y la generación de dólares.

Este sector es generador de divisas porque exporta y no importa; crea empleo de calidad basado en el talento, según aseguran desde los centros de servicios.

El potencial que tiene el país en la instalación de centros de servicios se deben a tres factores: concentración del recurso (el talento profesional existente); nivel de costos bajos; y huso horario, sobre todo para brindar servicio a los Estados Unidos.

Los rivales son países como la República Checa, Polonia y Rumania, naciones europeas donde existe un fomento estatal de la actividad.

En la economía del conocimiento, hay empleos de alto, medio o bajo valor. Hace un par de décadas, la crisis impulsó la llegada de "call centers", pero cuando los salarios se recompusieron, esos trabajos migraron porque el nivel técnico que necesitan es muy bajo. La Argentina perdió la batalla del valor bajo hace 10 años. Pero desarrolló los de medio y alto valor.

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