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Seguridad de las redes, un negocio que escaló posiciones por el teletrabajo y los ciberataques

Gabriel Holgado, de Century Link, explicó cómo se revalorizaron las redes y su seguridad en un contexto global donde se trabaja más desde el hogar
11/08/2020 - 06:54hs
Seguridad de las redes, un negocio que escaló posiciones por el teletrabajo y los ciberataques

El mundo de la pandemia revalorizó el rol de las redes de telecomunicaciones. Y también de conceptos como el de seguridad de las redes, desde la ciberseguridad hasta la operatividad 100% todo el tiempo. Si de incidentes informáticos se trata, el ranking de los países desde donde en la actualidad se dirigen más ataques es liderado por los Estados Unidos, seguido por Vietnam y luego por Indonesia. Son en parte responsables de los 1.300 millones de eventos de seguridad que suceden cada día en el mundo.

Así surge de un reporte de Black Lotus Lab, la subdivisión de investigación y operaciones del carrier de telecomunicaciones CenturyLink que, a partir del cambio de direccionamiento y uso de las redes que hubo en todo el mundo por los sucesivos confinamientos a los que obligó la pandemia en los distintos países, no sólo debió concentrar más energías en estos aspectos sino también en garantizar el funcionamiento de las redes en general. De ahí la resignificación del concepto.

El top ten de los países desde los que se orquestan más amenazas se completa con India, China, Rusia, Brasil, Holanda, Tailanda y Taiwán, en ese orden. Pero claro, estar en ese ranking u ocupar determinado lugar no es algo estático sino todo lo contrario, tan dinámico como el mismo flujo de información que circula por las redes.

Las compañías no sólo deben garantizar la ciberseguridad general y de los empleados sino la operación al 100% de las redes
Las compañías no sólo deben garantizar la ciberseguridad general y de los empleados sino la operación al 100% de las redes

Contar con esta información en tiempo real resulta crucial en el marco de una serie de estrategias orientadas a asegurar la infraestructura de red global en primer lugar para, luego, accionar en cada uno de los niveles que posee el entramado de las telecomunicaciones.

Otro de los cambios que trajo el covid-19 fue que la seguridad que suponía el funcionamiento de la infraestructura de telecomunicaciones implicaba no sólo velar porque los cambios que se estuvieran sucediendo no generaran inconvenientes sino que, además, había que hacerlo en paralelo a lo que ocurría en materia de seguridad informática. Y en el medio de todo ello, velar por la seguridad del empleado.

Mantenernos conectados y seguros

"Con la pandemia nos acordamos que tenemos que basarnos en la tecnología y en la red para mantenernos conectados. Por eso, en la empresa la prioridad fue la seguridad del empleado. Teníamos que tener a la gente trabajando desde lugares seguros, sea que estuvieran en su casa, en los centros de datos o en los lugares de monitoreo críticos. La seguridad fue lo primero y no negociable", detalló Gabriel Holgado, vicepresidente de Global Account Division & Wholesale Services de CenturyLink durante una conferencia virtual que dio en el Centro Argentino de Ingenieros (CAI).

El directivo señaló que, en este nuevo contexto, uno de los puntos críticos que se abordó fue el relativo a los clientes y los proveedores porque todos debían seguir operando de manera segura. A esto le siguió un tercer aspecto, relacionado con la continuidad del negocio.

"Para que los empleados y los clientes estén seguros se implementaron protocolos que, a su vez, impulsaron servicios disponibles en apenas 48 horas", detalló como ejemplo de la velocidad con que debieron ejecutarse determinadas decisiones una vez que todo el mundo debió comenzar a trabajar desde su casa.

"Antes de la pandemia el foco era ver cómo conectar a las oficinas para dar el acceso a los servicios, a la nube, para que sus servicios pudieran correr de manera segura. Y excepcionalmente teníamos a la fuerza móvil, como vendedores, con equipos remotos, con túneles de seguridad, y conectados a oficinas a las oficinas mediante internet", apuntó.

Pero con la pandemia esta foto cambió drásticamente y en apenas unos días hubo que dar vuelta toda esa configuración de red y conectar a las personas de manera segura desde sus hogares hacia la compañía. "Esto generó un stress enorme. Porque los empleados no sólo tenían que conectarse desde sus casas sino que, además, debían compartir el mismo recursos con otros integrantes de su hogar", señaló.

Sostuvo que una de las lecciones aprendidas en este contexto fue que hubo un cambio dramático en los patrones de uso y ocupación de las redes, por el hecho de que la oficina se movió a los hogares. Y esa situación comenzó a competir en simultáneo con el consumo de internet de los chicos para asistir a clases virtuales o para entretenerse.

"Este fue el stress principal. Las redes residenciales debieron adaptarse a la nueva realidad. Y ahí arrancaron las discusiones de ancho de banda, de upgrade", agregó.

El agregado de tráfico de las redes de Century Link creció 30% a nivel de backbone, tal como sucedió con el resto de los carriers y operadores en general. La transformación digital de la que se venía hablando desde hace años quedó desnuda y dejó ver qué empresas habían iniciado el camino, y cuáles estaban más avanzadas. Para las que ya habían dado un paso fue más fácil darle continuidad al negocio.

Teletrabajo, video y ciberseguridad

"El virus reforzó el trabajo remoto y concientizó a todo el mundo sobre la nueva realidad digital. Se minimizaba el rol del teletrabajo y la pandemia nos ayudó a entender que la red es inteligente, robusta y dinámica en sus cambios. Y que la demora en el acceso a la información debe ser mínima. Hubo mucha colaboración entre las empresas de telecomunicaciones. Los planes de contingencia nos obligó a trabajar aunados para que todo el mundo tuviera la conectividad que necesitaba", describió como otra de las lecciones aprendidas de la pandemia.

Las redes de telecomunicaciones operan como sensores de los ataques informáticos que se dan en el mundo
Las redes de telecomunicaciones operan como sensores de los ataques informáticos que se dan en el mundo

Ese trabajo mancomunado fue el que permitió manejar los flujos de información, los tráficos de contenido dominados por el video y el entretenimiento. Volúmenes que, pese a que la actividad económica se va flexibilizando, se mantiene estable. Y ante las dudas de si esto permanecerá en esos niveles hacia adelante, la respuesta es que seguramente sí porque gran parte del entretenimiento continuará consumiéndose en modo digital, especialmente en lo que a video se refiere.

Estos cambios acelerados hicieron que se tomara otro nivel de conciencia sobre lo que es la seguridad de la red, especialmente cuando para el 82% de las empresas la seguridad de la red es un aspecto crítico.

"CenturyLink ve a la red como el sensor de la ciberseguridad. La red es nuestro amigo para advertir los riesgos potenciales de ataques e incidentes. Gracias a que somos dueños de esa red podemos anular esos ataques en el punto de origen antes que de destino. Y así se minimiza el stress de la red", añadió.

Para que la red sea ese sensor, explicó, la compañía se apalanca al mismo tiempo en tecnologías de machine learning e inteligencia artificial a fin de tener monitoreado todo el tiempo potenciales ataques y riesgos. Como se dijo en el inicio, cada día se suceden en el mundo unos 1.300 millones de eventos de seguridad y sólo Century Link mitiga unos 100 ataques por día. El monitoreo de la red se realiza segundo a segundo porque los protagonistas de los ciberataques no se toman ningún tipo de descanso.

La aceleración digital que produjo la pandemia indica que la evolución hacia la nueva normalidad seguirá en dirección a la nube de la que se dependerá cada vez más "por temas de congestión, de acceso y de facilidad. La nube va a ser nuestra amiga como lo es internet hoy. Con la pandemia confiamos más en los sensores haciendo tareas de forma remota que antes lo hacían personas que ahora están aisladas y, para ello, vamos a requerir una red confiable", subrayó Holgado.

La irrupción del covid-19 nos hizo concientizar a todos sobre lo que es la nueva era digital y las posibilidades que representan. "Los atributos como escalabilidad, agilidad, flexibilidad son inherentes a la seguridad que provea. Así tiene que ser la red pensada a futuro porque vamos a depender más de ellas para proteger a las personas, a los datos y a la infraestructura de cualquier amenaza futura", concluyó.