Sony reconoce pérdidas millonarias por la crisis de las baterías
Sony reconoció que la recolección de las baterías de computadoras defectuosas que produjo y fueron distribuidas en todo el mundo podría costarle hasta 200 millones de euros. Sin embargo, el gigante japonés de la electrónica aseguró que saldrá indemne del problema.
Sony, uno de los principales fabricantes mundiales de baterías de litio recargables, evaluó entre 135 y 200 millones de euros el costo de la retirada de los seis millones de baterías defectuosas vendidas a varias empresas productoras de computadoras.
Apple pidió el 24 de agosto a los propietarios de su antigua línea de PC portátiles vendidos entre octubre de 2003 y agosto de 2006 que devolvieran 1,8 millones de baterías fabricadas por Sony.
Ante lo sucedido, el grupo japonés manifestó no temer que se agrave la situación. "Suministramos baterías semejantes a otros fabricantes de PC pero, teniendo en cuenta las diferencias de los sistemas informáticos, no pensamos que ocurran otros problemas", explicó un portavoz de Sony.
El 18 de agosto la estadounidense Dell fue la primera en advertir a los propietarios de ciertos modelos de su línea de computadoras portátiles que las baterías de sus aparatos corrían el riesgo de incendiarse, por lo que les pidió que las devolviesen. La advertencia afectaba a unos 4,1 millones de computadoras.
Tras el anuncio de Apple, las acciones del grupo japonés -que ya registraron pérdidas después de la advertencia de Dell- perdieron cerca de un 2%, para situarse a unos 33 euros, al cierre el viernes de la Bolsa de Tokio.
Precauciones en empresasPese a ello, los analistas consideran que Sony no debería sufrir repercusiones, ya que sus propios aparatos (como televisores, cámaras de fotos digitales, consolas de videojuegos, aparatos de vídeo y reproductores de música) no se han visto afectados.
"Se trata de un problema con un componente y no con un producto comercial Sony, pienso que las consecuencias serán muy limitadas", dijo el analista Kazumasa Kubota.
"La imagen de Sony saldrá casi intacta, pues los consumidores ignoran en general el nombre de los suministradores de baterías", añadió.
Para Kubota, el problemapuede ser que los fabricantes de PC reduzcan por precaución sus compras de baterías al gigante japonés pero tendría poco impacto en términos económicos para Sony.
El optimismo de los analistas contrasta, sin embargo, con las dudas de los inversores sobre si alcanzará sus ambiciosos objetivos económicos la nueva versión de la consola de videojuegos de Sony, la PlayStation 3, cuya aparición en el mercado está prevista para noviembre tras un retraso de seis meses.
Según Sony, el peligro de recalentamiento anormal e incendio sólo existe en un lote de baterías fabricadas entre mediados de 2004 y principios de 2006.
La solución es sustituir dichas baterías defectuosas por otras fabricadas posteriormente.
Por su parte, el ministerio japonés de Economía, Comercio e Industria (METI), que ya decidió abrir una investigación, ahora estableció crear una comisión de expertos encargada de estudiar posibles medidas de seguridad para evitar problemas parecidos.
El escándalo comenzó hace varios meses cuando comenzaron a difundirse por Internet fotografías de una portátil Dell incendiándose en un salón de conferencias en la ciudad japonesa de Osaka.