El software argentino genera exportaciones por u$s300 M
Gracias a la demanda mundial de soluciones y aplicaciones tecnológicas y la alta capacitación y el bajo costo de su mano de obra, la industria del software argentino registra un fuerte crecimiento en sus ventas al exterior.
Sin embargo, esta oportunidad puede cancelarse en el mediano plazo ante la presión de la competencia de dos gigantes asiáticos, la India y China. ¿Cuáles deben ser las acciones para que el software argentino consolide una posición en el mundo? ¿Cuáles son sus fortalezas y debilidades? ¿Dónde debe especializarse?
El sector del software local es un jugador muy activo en las exportaciones argentinas. Si se mantiene este año el ritmo de crecimiento registrado en los últimos cinco años, del orden de 30% cada doce meses, generaría exportaciones por u$s300 M al cierre de 2006.
Aunque las exportaciones de software no representan ni 1% del total de las ventas externas argentinas, que en el 2005 superaron los u$s40.000 M, su ritmo de crecimiento es de los más altos de la economía. En 2004 las exportaciones de tecnología informática alcanzaron los u$s250 M, contra casi u$s190 M anotados en 2003.
El plan estratégico del sector, puesto en marcha en 2004, incluye una serie de acciones para que en 2014 las exportaciones de software argentino alcancen los u$s1.000 M, según la Cámara de Empresas de Software y Servicios Informáticos (CESSI).
¿Dónde está presente el software desarrollado en el país? México, Chile, Brasil y los EEUU se encuentran al tope del ranking de las exportaciones. Inmediatamente detrás de ellos se ubica España. Colombia y Venezuela también son destinos a los que se está llegando.
La industria de la tecnología informática (TI), con más de 32.000 trabajadores directos, se convirtió en una de las actividades más dinámicas de los últimos años.
Alrededor de 10.000 profesionales están dedicados sólo a la exportación de servicios y 700 empresas distribuidas por todo el territorio argentino, requerirán unos 25.000 profesionales de informática durante el próximo lustro.
TifonesPero desde Asia llegan vientos tormentosos para el software argentino, y no de tifones monzónicos, sino de grandes cantidades de recursos humanos altamente capacitados.
La India, gracias a una política educativa en tecnología iniciada por el Estado en 1951, cuenta con personal de formación especializada, salarios bajos y buen nivel de inglés, que le permite estar a la cabeza de la subcontratación de servicios informáticos (outsourcing) en el mundo.
Y China construye una oferta similar para competir con India por mercados que hoy son abastecidos por la Argentina y otras áreas que demandarán soluciones tecnológicas.
Ya se levantan voces de alerta sobre el posible cierre de esta ventana de oportunidad para la TI local.
"Tenemos dos o tres años. China ya está pegando muy fuerte, se va a fortalecer y vamos a tener dos grandes competidores. Y si ya no estamos allí, va a ser muy difícil entrar", dijo José María Gil Bueno, CEO de la filial argentina de Synapsis, compañía de software del Grupo Endesa. Para Carlos Canete, CEO de Cubecorp, que reorientó su negocio de centro de datos a la tercerización offshore, en cambio, la oportunidad para crecer en el mundo "puede durar un suspiro".
Martín Sola, gerente general de Grupo Prominente, advirtió: "Si nos posicionamos como software factory (es decir, produciendo un commodity), no habrá ventana de oportunidad dada las abismales diferencias en dotación de recursos y costos entre esos países y el nuestro. La mejoría durará mientras se mantenga el tipo de cambio. Diferente es si aprovechamos nuestras capacidades para construir ventajas competitivas sustentables, ancladas en la calidad y diferenciación de la oferta".
Damián Fernández, CEO de Licenciasonline.com, coincidió con esta visión y apuntó sobre un riesgo adicional: la captación de recursos humanos argentinos, ya de por sí escasos luego de que en la década del ’90 se arrasó con la educación técnica, la matriz del sector.
"Las empresas están teniendo un serio problema de retención de personal. La mano de obra calificada se ve cada vez más tentada a migrar a mercados donde los sueldos están dolarizados y donde los costos de producción son similares a los nuestros. Las grandes empresas de desarrollo cada vez están absorbiendo más empleados latinos, generando una vacante difícil de sustituir".Herramientas¿Qué acciones y políticas son necesarias para que las empresas de software argentinas consoliden un lugar en el mundo? "Focalización, profesionalismo y constancia", enumeró Sola, cuya empresa tiene presencia directa en los EEUU y exporta a México, Colombia, Chile y España.
"La focalización permite resolver la tensión entre la escasez de recursos y la competencia. El profesionalismo permite darle trazabilidad a la gestión y minimizar el costo de los cambios. Constancia, porque el éxito sostenible demanda tiempo en ser construido".
Adrián Lasso, vicepresidente de Baufest, una compañía con ventas a más de 25 países, recomendó además "mantener un tipo de cambio favorable para la exportación de servicios, definir leyes o convenios del trabajo específicas para el sector de informática, eliminar los impuestos para la importación de herramientas para el desarrollo de software si se utilizan para realizar productos/servicios de valor agregado y no compiten con productores locales". Fortalezas y debilidades de un sector altamente especializado Hay puntos débiles en el software argentino ante sus competidores asiáticos, y que no pasan por cuestiones de tamaño. "Hay que dominar la práctica, sobre todo hay que cumplir con los plazos. Hay que hacerlo bien y en el tiempo establecido para el delivery. Este es uno de los parámetros fundamentales de este negocio y una asignatura pendiente de esta industria que en la Argentina ocurre, desgraciadamente", advirtió Gil Bueno.
Canete y Fernández coincidieron con el CEO de Synapsis: "Absolutamente, el nivel de cumplimiento de los servicios es crítico y es uno de los diferenciales fundamentales para medir la maduración de una empresa de software", dijo el CEO de Licenciasonline.com, quien aclaró que el sector del software local "está mucho más consciente de ese punto y se está trabajando arduamente por mejorarlo. Pero la diferencia actual -alertó- entre India y China, quienes ya tienen estrategias y metodologías asentadas, es muy notable".
Lasso agregó el cumplimiento de estándares mundiales de calidad. "Faltan varios elementos esenciales, entre ellos un mercado de capitales dinámico y dispuesto a financiar proyectos", apuntó Sola.
Pero hay una debilidad estructural y que tiene que ver con la necesidad de contar con una estrategia global para la Argentina. "Si apostamos e invertimos en ser país exportador de ‘conocimiento’, crearemos diferencias por la calidad de nuestra gente. Hay que generar políticas para hacer un país ‘basado en conocimiento’, ésta sería la estrategia competitiva a largo plazo", expresó Lasso. EspecializaciónHay ventajas culturales propias que tiene el país, gracias a su idioma, para crecer en el mundo no anglosajón, además de su huso horario, similar al de Europa y al de Norteamérica. Pero la clave pasaría por apuntar a sectores específicos, donde la Argentina se destaca, como la industria del petróleo y el gas, la agroindustria y la biotecnología, según la visión del CEO de Cubecorp.
Fernández, cuya empresa creó un área de negocios para comercializar desarrollos en la región, agrega a la medicina, el sector militar y la supercomputación como nichos donde crecer.
La condición para Sola es que "se trabaje profesionalmente y con buena inteligencia de mercado". En cambio, Lasso señala que hay que especializarse en las disciplinas de la ingeniería de software. HorizonteAdemás del mercado americano e hispanoparlante, el software argentino tiene otras partes del mundo donde crecer. La CESSI trabaja desde hace más de dos años junto con la Cancillería en la realización de misiones al exterior, con el objetivo de instalar la marca "Software argentino" en el mundo. Y el sector está presente en todas esas giras oficiales.
"Las posibilidades son infinitas", recordó Sola. "Asia está sin explorar, en América del Norte existen oportunidades, en Europa también, pero siempre bajo la lógica de ‘descomoditizar’ la oferta, dado que de otra forma perderemos sistemáticamente con China e India", dijo el gerente de Prominente.
Fernández identificó a otro mercado: los países del norte de Europa, donde los costos de producción "son altísimos". También el mercado hispano parlante de los Estados Unidos con mucho potencial económico para desarrollar.
En realidad, como dice Lasso, "los servicios de desarrollo de software son de por sí globalizados, por lo tanto el mercado es el mundo". La decisión tiene que ver más con otros factores como cultura, idioma, que definen la facilidad de hacer negocios. César Dergarabediancdergarabedian@infobae.comInfobaeprofesional.com