Bitcoin (BTC) y las criptomonedas son una herramienta de inversión que demandan usuarios con amplia tolerancia al riesgo, debido al alto grado de volatilidad que poseen y que pueden llevar a quienes apuesten por ellas a obtener importantes ganancias (o pérdidas) en cortos periodos de tiempo.

Un claro ejemplo de este comportamiento inestable que caracteriza a las monedas digitales (con excepción de las stablecoins) es el desplome que afectó a BTC en el primer semestre del año, periodo en el que la cripto creada por Satoshi Nakamoto se desplomó de u$s47.738 a 19.926 dólares. La caída no se detuvo allí: actualmente el Bitcoin cotiza cerca de los u$s17.000. 

Ante este comportamiento impredecible, existe una herramienta que puede aportar cierta previsibilidad al mercado. Se trata de los "futuros", a los que se puede acceder desde los principales exchanges y cuyo mercado más destacado para operar en Argentina es MATBA-ROFEX.

Los futuros de Bitcoin son un compromiso para comprar o vender un activo

En diálogo con iProfesional, el economista Joel Lupieri explica que, en términos generales, un futuro es un compromiso para comprar o vender un activo, en un momento prepactado por las partes que intervienen en la operación.

"Con base en lo que acuerden los jugadores, es decir quien compra y quien vende, se van ajustando los márgenes con los que se garantizan las operaciones. De esta manera, al vencimiento, se determina la ganancia y la perdida de cada uno, y se da por cerrado el contrato", detalla el especialista.

De esta manera, la herramienta sirve para atenuar fluctuaciones de ganancias o pérdidas, permitiendo operar con certezas sobre el precio al cual podrán comercializar el activo.

El especialista en criptomonedas Camilo Rodríguez coincide con Lupieri y agrega que, en el caso de Bitcoin, "lo que se hace con estos contratos es apostar a que la cotización de la criptomoneda irá al alza o a la baja".

Por tal motivo, los usuarios de esta moneda digital pueden recurrir a la herramienta de futuros para obtener una cobertura o especular.

El primero de los casos les permitirá asegurarse hoy el precio futuro de BTC, mientras que la segunda opción es para quienes apuesten a que podrán conseguir una rentabilidad con la cripto.

Al respecto, el experto Christian Ranallo, de la consultora Ranallo Valores, añade a iProfesional que esta metodología es utilizada por muchos mineros de Bitcoin: "Supongamos que tengo una producción de 1 BTC por mes, y como no conozco cuál será el valor en un trimestre, puedo vender el futuro porque sé que voy a tener ese token al cumplirse el contrato y ya me aseguré el precio".

Qué pasa si Bitcoin se dispara (o desploma)

Los especialistas explican a iProfesional que, si el valor de BTC se catapulta antes de llegar a la fecha acordada por las partes, el contrato es considerado "Positivo" porque la compra se realizó en una cifra inferior a la que esgrimen las pizarras de cotizaciones.

Pero el precio de este activo digital volátil puede bajar (por sobreoferta, menor demanda, medidas de la FED, etc.), situación que generará pérdidas para unas de las partes.

Esta metodología es utilizada por muchos mineros de Bitcoin

Ranallo subraya a este medio que, a mayor liquidez de mercado, se podrá vender ese futuro antes de la fecha de vencimiento con mayor facilidad.

"BTC tiene mucha demanda, al igual que ocurre en la Argentina con el dólar futuro. Esto produce que el volumen de negociación sea alto y que la diferencia entre ofertas de compra y venta sean muy chicas", añade el experto.

Atención: esta herramienta no es apta para todos

Lupieri advierte que operar con Bitcoin futuros no es recomendable para los inversores no familiarizados con la volatilidad de este, ni para quienes tengan poca tolerancia al riesgo.

Es que, en el plano teórico, la opción de apostar por futuros puede presentarse muy tentadora, pero se debe tener mucho cuidado por los cambios abruptos que pueden afectar al ecosistema cripto.

"Las perdidas, así como las ganancias, podrían ser casi ilimitadas en momentos de saltos cambiarios", alerta el economista.

Y si bien cada trader se inclinará por integrarlos a su cartera de inversión en la proporción que su tolerancia al riesgo soporte, aquellos de perfil conservador (o quienes estén dando sus primeros pasos), deberían optar por índices menos riesgosos y limitar el capital a 1% o 2% de los fondos de trading total en cada posición que se asuma, aconsejan los expertos.

"De esta manera, si el resultado no es el esperado, no se desestabilizará el portafolio de inversiones, porque estos son instrumentos que si no se comprenden pueden transformarse en espadas de doble filo", concluye Rodríguez.