Llega el invierno: trucos para calentar la casa y bajar la factura de energía
Aunque el invierno meteorológico comenzó el 1 de junio, la mayoría se rige por el inicio de esta estación de acuerdo con la astronomía, el 21 de junio. Más allá de las fechas, el hecho es que bajan las temperaturas y los días son más cortos.
En estas semanas buscamos formas de mantener nuestras casas calientes y al mismo tiempo ahorrar dinero en nuestras facturas de energía. Esa tensión debe manejarse con mucho cuidado, porque si reducís en forma drástica tu uso de energía, corrés el riesgo de sufrir graves complicaciones de salud por vivir en una casa fría y húmeda.
Es importante además mantenerse seguro y seguir las pautas de los expertos mientras ahorrás en tus facturas de energía. Si tu casa es demasiado fría o húmeda, podrías generar moho y otros problemas.
Reducir la temperatura del lavarropa y el número de lavados
Reducir la temperatura y el número de lavados puede ayudarte a ahorrar dinero. Podrías obtener tres ciclos en lugar de dos usando la misma cantidad de energía dependiendo de tu lavarropa.
Los lavarropas modernos pueden lavar la ropa de manera efectiva a temperaturas más bajas. Debés llenar el aparato por completo cada vez para reducir el número de lavados.
También es una buena idea reducir la cantidad de uso del secarropa, ya que es uno de los dispositivos que consumen más energía en el hogar. Podés asegurarte de tener una carga completa o secar tu ropa afuera.

Protegé tus puertas, ventanas y chimeneas a prueba de corrientes de aire
Se estima que alrededor del 15 por ciento del calor que se pierde en un hogar promedio se debe a las corrientes de aire. Para las ventanas comprá tiras a prueba de corrientes de aire para pegarlas alrededor del marco de la ventana y llenar el espacio entre la ventana y el marco.
Las tiras de espuma autoadhesivas son baratas y fáciles de instalar, o podés conseguir tiras de metal o plástico con cepillos o limpiaparabrisas adjuntos. Solo necesitás asegurar de que las tiras sean del tamaño adecuado para tu ventana. Las casas antiguas con acristalamiento simple pueden ser más difíciles de proteger contra corrientes de aire y pueden necesitar asesoramiento profesional.
Bajá tu termostato un grado
Bajar un grado el termostato podría ahorrar un 10 por ciento en tus facturas. Si tu sistema de calefacción tiene un termostato de calefacción principal o un programador donde podés ajustar la temperatura, entonces esta es la parte más importante de tu sistema de calefacción que debés manejar. Intentá bajar la temperatura un grado, esperá un día y observá cómo te sentís.
Otra decisión inteligente es actualizarte a un termostato conectado a Internet. Así, conectarás tu sistema de calefacción a la Red, lo que significa que podrás controlar de forma remota la temperatura de tu hogar desde tu teléfono móvil. Podrás ahorrar energía y dinero bajando la temperatura cuando estás fuera de casa.
Conviene bajar el control del termostato de calefacción a 18 grados. Con esa temperatura interior mínima protegerás tu salud y bienestar mientras mantenés la comodidad.
Alejá los muebles de los radiadores y las estufas
Los muebles grandes junto a los radiadores o las estufas absorben una gran cantidad de calor, así que alejálos para permitir que el aire caliente circule por la habitación.

Desactivá el modo de espera
Casi todos los electrodomésticos de tu hogar, como computadoras, televisores, dispositivos inteligentes y consolas de videojuegos consumen energía continuamente a menos que estén desenchufados.
La mayoría de los electrodomésticos se pueden apagar en el interruptor sin interrumpir su configuración, aunque consultá las instrucciones para ver si tenés alguna duda.
Podés comprar un enchufe inteligente que puede ayudar a ahorrar tiempo al apagar todos los electrodomésticos de una sola vez. Cambiar los dispositivos al modo "ahorro de energía" o "eco" es otra forma de reducir el consumo de energía.
Cerrá todas las cortinas y persianas por la noche
El cierre de las cortinas y persianas puede reducir el aire caliente que se escapa por las ventanas durante la noche. Es particularmente importante si tu radiador o estufa está debajo de la ventana. Cerrar las cortinas ayudará a que el aire caliente permanezca adentro por más tiempo y reducirá los costos de calefacción.
Cambiar a bombillas de bajo consumo
La iluminación de bajo consumo ayuda a reducir las facturas de electricidad y las emisiones de dióxido de carbono, todo ello sin reducir la calidad de la luz en nuestros hogares durante la época con menos luz diurna en el año.
La cantidad de luz que emiten las bombillas no está relacionada con su uso de energía, lo que significa que podés obtener exactamente el mismo color o la misma cantidad de luz en tu habitación a un costo de energía mucho menor. Si reemplazás todas las bombillas de tu hogar con luces LED, podrías reducir tus emisiones de dióxido de carbono hasta en 40 kg al año.
Calefactor de bajo consumo
Si tenés una habitación o un área fría en tu casa, un calentador ambiental de bajo consumo es uno de los dispositivos de invierno que realmente puede ayudarte a sentirte cómodo.
En lugar de usar energía para elevar la temperatura dentro de toda tu casa, podés calentar solo ese lugar problemático. Hacer funcionar un calentador pequeño justo donde lo necesitás usará mucha menos energía que encender todo el sistema. Y si lo usás junto a un enchufe inteligente, nunca tendrás que preguntarte si lo apagaste antes de salir de casa.

Mantas térmicas
Uno de los mejores aparatos para el clima frío que podés comprar es una manta térmica. En lugar de utilizar energía para calentar todo el dormitorio, la manta térmica solo te calienta a vos.
Podés elegir entre modelos tradicionales que se enchufan a la pared. Otros tipos funcionan con una batería que carga a través de una conexión USB para mantenerte caliente de forma inalámbrica durante horas.
Almohadillas térmicas
Al igual que las mantas térmicas, las almohadillas térmicas son dispositivos de invierno que ahorran energía y son muy eficientes para mantenerte caliente exactamente donde lo necesitás.
Si sufrís de pies fríos a pesar de que la temperatura a tu alrededor es generalmente cálida, las almohadillas térmicas ofrecen beneficios reales cuando el piso de la casa o el trabajo está frío.
Podés mantener uno debajo de tu escritorio para mantener los pies calientes. Poné uno a los pies de tu cama para que tus pies se calienten rápido y puedas dormir mejor.