Cuando les una reseña de un celular, encontrarás en general una larga lista de especificaciones de la pantalla: el tipo de pantalla, sus dimensiones y relación de aspecto, su resolución en píxeles, su compatibilidad con HDR (o la falta de ella) y su brillo.

En este artículo de iProfesional, nos centraremos en los conceptos básicos de la frecuencia de actualización, que también verás en las especificaciones de los monitores y televisores.

Este valor te dice cuántas veces se actualiza la pantalla por segundo, medido en general en Hz (hercios). En otras palabras, una pantalla de 90 Hz se actualiza 90 veces por segundo. 

A continuación, lo que necesitás saber sobre la especificación y cómo asegurarte de que la frecuencia de actualización máxima esté habilitada en tu teléfono móvil.

¿Cuál es la importancia de la frecuencia de actualización?

Una frecuencia de actualización más rápida significa una pantalla que es más agradable a la vista porque el movimiento se ve más suave y los píxeles se actualizan más rápidamente.

Sin embargo, hay una desventaja, porque toda esta actualización adicional significa que la duración de la batería puede verse afectada, especialmente en pantallas grandes y brillantes.

La frecuencia de 120 Hz es necesaria para videojuegos.

Las frecuencias de actualización altas son las más buscadas en los monitores de juegos, donde las fracciones de segundo pueden marcar la diferencia cuando se trata de girar o detectar a un enemigo.

Sin embargo, la fuente de video debe mantenerse al día: si tenés un monitor de juegos que ofrece 144 Hz (144 actualizaciones por segundo) pero una tarjeta gráfica que solo puede mostrar 30 cuadros por segundo, entonces una gran parte de esa frecuencia de actualización de 144 Hz no está siendo utilizada.

Es lo mismo en tu teléfono móvil: los juegos y los videos a menudo se limitan a una cierta cantidad de cuadros por segundo para mantenerlos estables. El contenido de Netflix, por ejemplo, se transmite entre 24 y 60 cuadros por segundo. 

Eso ahora está comenzando a cambiar a medida que comienzan a aparecer teléfonos móviles con frecuencias de actualización más altas.

Durante muchos años, las frecuencias de actualización de la pantalla del teléfono móvil se mantuvieron atascadas en 60 Hz, pero en los últimos años eso cambió: el iPhone 14 Pro Max puede llegar hasta los 120 Hz, por ejemplo, mientras que otros equipos con Android pueden alcanzar los 90 Hz.

Como resultado, YouTube ahora muestra contenido a 60 cuadros por segundo, por ejemplo. Un número cada vez mayor de juegos admite frecuencias de actualización más altas en los teléfonos modernos. Tu mejor opción es consultar la lista de juegos o realizar una búsqueda en la web.

La experiencia de videojuegos en celulares mejora si ponés la frecuencia de la pantalla en 120 Hz.

Un techo de frecuencia de actualización más alto es una buena característica.

Sin embargo, a menos que seas un jugador ávido, es posible que no necesités priorizarlo, y debés tener cuidado de pagar un precio superior solo por esta función.

Una pantalla es la suma de sus especificaciones. Una pantalla de 60 Hz podría superar fácilmente a una pantalla de 120 Hz en áreas como el brillo y la precisión del color, según el fabricante, así que siempre revisá las reseñas en forma cuidados.

Configuración de frecuencias de actualización en tu teléfono móvil

Las frecuencias de actualización más altas pueden significar un agotamiento más rápido de la batería, razón por la cual muchos teléfonos móviles utilizan un enfoque adaptativo. 

Esto significa que la frecuencia de actualización de tu teléfono móvil se puede ajustar sobre la marcha según sea necesario.

Frecuencias de actualización en el iPhone

En el iPhone, la tecnología de frecuencia de actualización ajustable se llama ProMotion.

La función es compatible con el iPhone 13 Pro, el iPhone 13 Pro Max, el iPhone 14 Pro y el iPhone 14 Pro Max y, sin duda, llegará a más teléfonos de Apple en el futuro.

Si tenés uno de estos modelos, podés verificar si ProMotion está habilitado. Usarlo asegurará que las velocidades de cuadro más altas solo se usen para aplicaciones específicas. 

Sin embargo, si realmente te preocupa la duración de la batería, podés apagarla para mantener la velocidad de fotogramas a 60 Hz.

• Abrí Configuración de iOS y tocá Accesibilidad.
• Tocá en Movimiento.
• Habilitá Limitar velocidad de fotogramas para fijar la frecuencia de actualización a 60 Hz o desactívela para dejar que ProMotion funcione con normalidad.

Frecuencias de actualización en los Samsung Galaxy S

Hay una configuración similar disponible en los teléfonos insignia Samsung Galaxy S de gama alta fabricados en los últimos años, incluida la serie Samsung Galaxy S23 más reciente. 

Al igual que en el iPhone, podés optar por deshabilitar las frecuencias de actualización más altas si lo prefiere.

"Adaptable" permitirá que la frecuencia de actualización se ajuste según la aplicación. "Estándar" mantendrá su frecuencia de actualización a 60 Hz.

• Abrí Configuración y tocá Pantalla.
• Tocá Fluidez de movimiento.
• Elegí Adaptable para habilitar frecuencias de actualización variables o Estándar para mantener la pantalla fija a 60 Hz.
• Tocá Aplicar para confirmar.

Debés tener en cuenta que, si tu teléfono móvil está en el modo de ahorro de energía, que limita las funciones que consumen batería, como el uso de la red en segundo plano y la sincronización, estarás limitado a la opción de visualización estándar.

Frecuencias de actualización en otros teléfonos con Android

Si tenés un teléfono móvil con el sistema operativo Android de otro fabricante, podés probar cualquiera de estos métodos o ver si podés encontrar el equivalente de su fabricante.

El proceso puede tomar un poco de prueba y error antes de descubrir qué es lo mejor para tu teléfono móvil y la duración de la batería y el tipo de tareas que deseas realizar en él.

Si descubrís que en realidad no podés notar la diferencia al cambiar de modo, podés decidir mantener tu teléfono móvil bloqueado a 60 Hz, pero para que los objetos en pantalla se vean lo más fluidos posible, deberás establecer lo más alto posible las configuraciones en su lugar.