Más de la mitad de la población mundial reside actualmente en zonas urbanas, una tasa que se prevé alcance el 70% en 2050. "Aproximadamente 1.100 millones de personas viven actualmente en barrios marginales, o en condiciones similares, en las ciudades y se espera que en los próximos 30 años haya 2.000 millones más", detalla un informe de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

El mayor organismo multilateral del mundo impulsa su Objetivo 11: lograr que las ciudades sean inclusivas, seguras, resilientes y sostenibles. "Para alcanzar ese objetivo los esfuerzos deben centrarse en aplicar políticas y prácticas de desarrollo urbano inclusivo, resiliente y sostenible que den prioridad al acceso a los servicios básicos, a la vivienda a precios asequibles, al transporte eficiente y a los espacios verdes para todo el mundo", aseguran desde la ONU.

¿Cuál es la situación actual de las ciudades? ¿Qué desafíos enfrentan y qué cambios veremos en las ciudades del futuro? Para responder estos interrogantes y abordar otros temas relacionados con los retos y la transformación que atraviesan las principales urbes. iProfesional entrevistó a Carlos Alberto Martínez, experto en este tema y director de la nueva carrera de ingeniería civil del Instituto Tecnológico Buenos Aires (ITBA).

Ingeniero civil por la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), Martínez es especialista docente de nivel superior en educación y TIC por el Instituto Nacional de Formación Docente, magíster en ingeniería estructural y doctor en ingeniería por la Universidad Nacional de Cuyo.

-¿Cuál cree que es el papel de la movilidad sostenible en una ciudad sustentable?

-Juega un papel fundamental en estas ciudades, promoviendo el empleo de un transporte público eficiente y accesible, así como el estímulo al uso de bicicletas y a caminar, como medios de desplazamiento.

Según estadísticas proporcionadas por el Banco Mundial aquellas urbes que realizan inversiones en sistemas de transporte público de alta calidad tienen la capacidad de disminuir la congestión del tráfico y elevar la calidad del aire de manera significativa.

Carlos Martínez.

-En línea con esto que comenta, ¿qué políticas urbanas se pueden implementar para fomentar la sostenibilidad en una ciudad?

-Creación de zonas peatonales, ciclovías, la planificación de edificios ecoeficientes y la inversión en tecnologías verdes. Además, el fomento de la economía circular y la gestión eficiente de residuos representan factores claves.

En España, por ejemplo, como parte del plan 2012-2020, por el cual esperaban un 10% la cantidad de residuos per cápita, en 2018, Barcelona ha adoptado políticas de reducción de residuos que han logrado aminorar significativamente la cantidad de desechos enviados a vertederos.

-Pero imagino que no es sencillo concretar estas acciones. ¿Qué desafíos enfrentan las ciudades al intentar ser más sostenibles?

-El principal es la falta de financiamiento para proyectos de infraestructura verde y la resistencia al cambio son obstáculos comunes. Por otro lado, la coordinación entre diferentes niveles de gobierno es esencial para el éxito, junto con políticas de largo plazo.

-A nivel mundial, ¿cuáles son los países que pueden tomarse como ejemplos a seguir y por qué?

Entre las ciudades sustentables se destaca Copenhague, por su énfasis en el transporte en bicicleta y la preservación de áreas verdes. Otro gran ejemplo es Singapur, porque ha desarrollado una gestión eficiente de recursos y áreas verdes en su crecimiento urbano. Estas ciudades demuestran que un enfoque holístico en la sostenibilidad urbana puede marcar una diferencia real.

-Cuando hablamos de ciudades del futuro solemos imaginar ciudades donde la tecnología es protagonista ¿Cuáles son, hoy, las principales tecnologías que están transformando a las ciudades?

-Internet de las cosas (IoT), movilidad inteligente, energía renovable, gestión de residuos inteligente, blockchain, inteligencia artificial (IA), edificios inteligentes, redes 5G y tecnologías de seguridad y vigilancia.

-¿Cómo nos afectarán las transformaciones de las urbes?

-Estas tecnologías están cambiando la forma en que vivimos y trabajamos en las ciudades, y su adopción continua tiene el potencial de hacer que nuestras ciudades sean más eficientes, sostenibles y habitables en el futuro.

Más de la mitad de la población mundial reside actualmente en zonas urbanas.

Sin embargo, también plantean desafíos en términos de privacidad, seguridad cibernética y equidad, los cuales deben abordarse de manera cuidadosa a medida que avanzamos hacia ciudades cada vez más tecnológicas.

-¿Cuándo veremos todos estos cambios localmente?

-Si bien ya estamos viendo algunos avances en ciudades argentinas hacia la transformación tecnológica y la sostenibilidad; la velocidad y el alcance de estos cambios dependerán de múltiples factores y probablemente llevarán tiempo en implementarse completamente. La colaboración y el compromiso continuo de todas las partes interesadas son esenciales para acelerar esta transformación.

-¿En qué servicios observa que ya comenzó la transformación en la Argentina?

-Ha comenzado en varios aspectos de nuestra vida cotidiana y en diversos servicios de nuestro país, sin que nos demos cuenta por completo. Algunas áreas donde esta transformación ya está en marcha son:

• Transporte público: la implementación de sistemas de tarjetas electrónicas para pagar el transporte público como la tarjeta SUBE, ha simplificado y digitalizado el proceso de pago. Además, en algunas ciudades los sistemas de seguimiento en tiempo real permiten a los pasajeros conocer la ubicación exacta de colectivos y trenes.
• Banca y finanzas: la banca en línea y las aplicaciones móviles con billeteras virtuales han transformado la forma en que gestionamos nuestras finanzas, permitiendo realizar transacciones, pagar facturas y consultar saldos desde dispositivos móviles. La tecnología blockchain también se está utilizando en algunas áreas financieras.
• Comercio electrónico: la creciente popularidad de las plataformas de comercio electrónico como Mercado Libre ha cambiado la forma en que compramos y vendemos productos en línea, proporcionando una mayor conveniencia y variedad de opciones.
• Educación a distancia: la Covid-19 aceleró la adopción de la educación a distancia y el uso de plataformas en línea para la enseñanza y el aprendizaje, lo que ha transformado la educación en el país.
• Salud digital: la telemedicina y las aplicaciones de salud han ganado relevancia, permitiendo a las personas acceder a servicios médicos y monitorear su salud desde sus dispositivos móviles.
• Energía y servicios públicos: la implementación de medidores inteligentes y la posibilidad de gestionar el consumo de energía a través de aplicaciones móviles está cambiando la forma en que las personas controlan y reducen su consumo de energía.
• Cultura y entretenimiento: el streaming de contenido en línea ha revolucionado la forma en que consumimos música, películas y programas de televisión, brindando un acceso inmediato a una amplia gama de contenidos.
• Seguridad: la videovigilancia y los sistemas de reconocimiento facial se están utilizando en algunos lugares para mejorar la seguridad y la gestión del tráfico.

Estos son solo algunos ejemplos y creo que esta tendencia continuará avanzando a medida que la tecnología siga evolucionando y siendo adoptada en una variedad de sectores y servicios.

-¿Cómo cree que serán las ciudades del futuro?

-Más inteligentes, sostenibles y conectadas. Estarán impulsadas por tecnologías como la Internet de las cosas, la movilidad sostenible y la gestión eficiente de recursos. Se caracterizarán por una mayor eficiencia energética, una mejor calidad del aire y una mayor calidad de vida para los residentes. La digitalización y la conectividad serán fundamentales, con una mayor adopción de servicios en línea y la automatización de tareas cotidianas.

Singapur desarrolló una gestión eficiente de recursos y áreas verdes en su crecimiento urbano. 

Pero, antes de concluir, me parece que es importante destacar que la transformación tecnológica de las ciudades es un proceso que depende en gran medida de la colaboración entre gobiernos, comunidades, empresas y la sociedad en su conjunto.

Además, la inversión en educación y concientización sobre tecnología sostenible será fundamental para garantizar que todos los ciudadanos puedan beneficiarse de las mejoras en la calidad de vida que esta transformación puede ofrecer.