Los Reyes Magos dejarán a muchos niños su primer teléfono móvil este 6 de enero. Sin embargo, cuando se trata de la vida digital de tu hijo y el uso de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), la privacidad se convierte en una de las principales preocupaciones para el 68% de los padres latinoamericanos.

Así lo reveló un estudio de la empresa de seguridad informática Kaspersky llamado "Hábitos digitales". Ese número es del 67% en el caso de los padres argentinos, 68% de los brasileños, 69% de los chilenos, 74% de los colombianos, 69% de los mexicanos y el 62% de los peruanos.

Más allá de Melchor, Gaspar y Baltazar (en rigor, los reyes son los padres…) es clave configurar en forma adecuada el nuevo dispositivo móvil de tu hijo, porque así reducirás riesgos.

El estudio citado revela que tres de cada diez niños latinoamericanos reciben su primer dispositivo móvil entre los ocho y nueve años. Los países de América latina están entre los principales objetivos de ciberataques a estos dispositivos.

Según informaron desde Kaspersky a iProfesional, entre agosto de 2022 y el mismo mes de 2023, se registraron cinco ataques por minuto a celulares y tabletas. Dado que los niños pueden llegar a ser aún más vulnerables a estos ataques si no cuentan con la protección necesaria, otras preocupaciones crecieron entre los padres.

Por ejemplo, que tu hijo encuentre contenidos inapropiados para su edad, que sufra acoso en línea, que desarrolle una dependencia a los videojuegos o una percepción distorsionada de la realidad, y que su vida mental, física o social se vea afectada.

Se puede configurar el celular que usa un niño para reducir los riesgos que implica esta actividad.

¿Cómo introducir un nuevo dispositivo en la vida de tu hijo?

Explicále las funciones, así como los peligros potenciales al regalarle un nuevo dispositivo. Este es un momento oportuno para explorar sus características y comprender los posibles problemas.

Elaboren juntos una serie de reglas de uso familiar. En esta conversación, es importante fomentar la comprensión y el consenso acerca de las responsabilidades y expectativas relacionadas con la propiedad del dispositivo.

Y recordá, a menos que tu hijo muestre un nivel saludable de compromiso con las actividades de la vida real y la socialización en persona, no le obsequies un celular ni lo introduzcas a las redes sociales.

Una forma en la que puede ganarse un dispositivo es demostrando que es capaz de cumplir con lo "no negociable" de forma regular y constante. Esto incluye el sueño, el ejercicio, las tareas escolares, la vida social, la alimentación saludable y los períodos de descanso durante el día.

¿Cómo comprobar que tu hijo y vos están preparados para un celular?

Una vez que aparece un dispositivo, la vida de tu familia inevitablemente sufrirá una transformación, ya que tu hijo se verá atraído por el universo de Internet. En lugar de prohibirlo, es recomendable orientarlo acerca del comportamiento adecuado en línea. Si se usa correctamente, un celular puede ayudar a los niños a aprender y crecer.

Sin embargo, esto solo puede suceder si sabe cuándo y cómo alertar a sus padres acerca de cualquier amenaza en línea que encuentren, ya sea que estén recibiendo mensajes extraños de adultos o solicitudes de información personal, o se encuentran con sitios de phishing.

El aprendizaje es un proceso gradual y no garantiza la perfección desde el principio. Los errores ocurrirán naturalmente; puede que tu hijo descargue código informático malicioso ("malware") por accidente, se relacione con personas sospechosas o tenga problemas con la administración del tiempo frente a la pantalla.

No obstante, tu función como padre es proporcionar apoyo y asistencia en este proceso de aprendizaje. Solo así puedes ayudar a tu hijo a estar protegido en Internet.

Consejos para configurar el primer celular de tu hijo

Ante la necesidad de proteger a los niños y de blindar los dispositivos móviles ante las ciberamenazas, desde Kaspersky ofrecieron a los padres los siguientes consejos para configurar el primer celular de tus hijo y ayudarlo a disfrutar de las TIC de manera segura:

Creá una cuenta para niños

Esta cuenta actúa como protección en el dispositivo, al evitar descargas de contenido para adultos o canciones con contenido explícito. Los niños pequeños no tienen por qué saber la contraseña de sus cuentas. Es recomendable que actives la autenticación de doble factor –si es posible habilitarla– y que la vincules a tu propio dispositivo, no al de los niños.

Instalá todas las aplicaciones básicas

Sobre todo, aquellas que admitan la comunicación o la ubicación geográfica, como las de servicio de mensajería instantánea y mapas, además de las aplicaciones de aprendizaje.

No olvidés establecer la configuración de privacidad y confidencialidad en cada una de las aplicaciones instaladas, para que tu hijo no pueda ser contactado a través de su número de teléfono por desconocidos. Algunas herramientas, como un verificador de privacidad, pueden ayudarte a escoger la configuración de protección óptima para diferentes dispositivos y plataformas.

No debe entregarse un celular a un niño sin una configuración especial de seguridad.

Limitá el tiempo de uso de los dispositivos

Para garantizar un equilibrio saludable, establecé zonas y horarios libres de tecnología, tal vez durante la cena o las horas previas a dormir. Existen herramientas que te ayudan a delimitar el tiempo en el que tu hijo puede usar sus dispositivos, ya sean 15 minutos, 1-2 horas o más. Después de ese límite las aplicaciones se bloquearán.

También podés asignar una cantidad de tiempo a aplicaciones específicas, como sus juegos o aquellas que utilice para sus tareas, además de ajustar periódicamente estos límites a medida que tu hijo crece.

Controlá el uso de Internet

Para prevenir el uso de Internet sin supervisión, desactivá el uso de datos móviles en los dispositivos de tu hijo y configurá el acceso a la red Wi-Fi de tu hogar. Esto debería ayudar a que el niño solo se conecte a Internet en casa.

Si bien existen redes de Wi-Fi gratis en varios lugares, es importante tener en cuenta que estas redes en general no están protegidas, por lo que es muy fácil para los ciberdelincuentes interceptarlas y robar la información de quienes se conecten (contraseñas, sitios que visitan, contactos, etc.).

Instalá herramientas de control parental

Estas aplicaciones de gran ayuda para que puedas filtrar el contenido, las webs no deseadas y las restricciones de aplicaciones por categoría y edad. También pueden apoyarte en la supervisión de la cantidad de tiempo que tu hijo pasa en línea y rastrear su ubicación actual.