Sam Altman advierte sobre el impacto inminente de los robots humanoides: "El mundo no está preparado"
En una reciente entrevista concedida a Bloomberg, Sam Altman, director ejecutivo de OpenAI, manifestó que la irrupción de la inteligencia artificial (IA) en el ámbito laboral no será el único cambio disruptivo en el corto plazo. Según el directivo, la presencia física de robots humanoides en entornos cotidianos podría convertirse en una realidad antes de lo previsto, superando incluso las preocupaciones actuales sobre la sustitución de empleos.
Altman, conocido por su rol central en el desarrollo de ChatGPT y otras herramientas de IA generativa, indicó que "el mundo no está preparado" para la aparición de androides caminando entre las personas. Aunque hasta ahora las discusiones en torno a la inteligencia artificial han estado centradas en aplicaciones digitales -como la atención al cliente o la programación automatizada-, el CEO sugirió que la interacción con robots físicos será un cambio aún más profundo.
Durante la entrevista, publicada el martes, Altman explicó que la población podría comenzar a ver androides realizando tareas en espacios públicos. "Podría suceder que vayas por la calle y te cruces con siete robots haciendo cosas o lo que sea", señaló. En su opinión, este tipo de situaciones dejará de ser un elemento exclusivo de la ciencia ficción.
El directivo no especificó una fecha concreta, pero afirmó que este escenario no está "muy lejos". Según su análisis, los robots con forma humana tendrán la capacidad de ejecutar funciones que actualmente desempeñan personas, lo que implicará una nueva transformación en la estructura del mercado laboral. "No creo que se aleje mucho de algo tan grave como: ‘Oh, esto va a hacer muchas cosas que solía hacer la gente’", sostuvo.
Sam Altman asegura que la IA es únicamente una herramienta digital que automatiza tareas específicas
Altman también contrastó esta visión con la percepción que predomina en muchos sectores, donde la IA es vista únicamente como una herramienta digital que automatiza tareas específicas. A su juicio, esa percepción omite el potencial transformador de los robots físico-digitales, capaces de intervenir en el entorno con autonomía.
El avance de los robots humanoides no es una novedad para OpenAI. En febrero de 2024, la compañía firmó un acuerdo de colaboración con Figure AI, una startup que se especializa en el desarrollo de androides. La empresa emergente presentó entonces el modelo Figure-01, diseñado para desempeñar tareas en entornos como la fabricación, la logística, los depósitos y el comercio minorista.
De acuerdo con la información difundida en ese momento, Figure-01 fue concebido para asistir en labores físicas y repetitivas, con una programación basada en modelos de IA que permiten adaptabilidad y autonomía limitada. El acuerdo entre ambas compañías contempla el uso de sistemas de lenguaje desarrollados por OpenAI en las plataformas robóticas de Figure AI. En la entrevista con Bloomberg, Altman reiteró que la implementación de inteligencia artificial —tanto en su forma digital como física— implicará una reconfiguración del empleo. "La inteligencia artificial va a cambiar muchos trabajos, va a eliminar algunos por completo y va a crear otros nuevos", sostuvo.
Frente a esta transformación, el CEO subrayó que OpenAI ha procurado comunicar de forma clara y transparente los posibles impactos de sus desarrollos. "Siempre hemos intentado ser muy honestos sobre el impacto que creemos que puede tener, sabiendo que nos equivocaremos en muchos detalles", dijo.
Altman también se refirió a la dificultad de anticipar el curso exacto que tomará esta evolución tecnológica. "Creo que soy demasiado consciente de mis propias limitaciones como para sentarme aquí e intentar decir que puedo, por ejemplo, decirte lo que hay al otro lado de ese agujero de gusano", expresó, usando una metáfora para describir la incertidumbre sobre el futuro de la IA.