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Comprar un celular de segunda mano: claves para evitar problemas

La disminución del poder adquisitivo de gran parte de la población convirtió a los celulares usados en una opción muy válida para los consumidores.
01/10/2025 - 10:11hs
Comprar un celular de segunda mano: claves para evitar problemas

Con lanzamientos incesantes de celulares y precios de modelos nuevos cada vez más elevados, el mercado de teléfonos móviles de segunda mano se consolidó como una alternativa sensata para millones de usuarios. En 2023, la consultora IDC reportó la venta de más de 309 millones de equipos usados o reacondicionados en el mundo, lo que representa un aumento del 9,5% respecto al año anterior. Este volumen convierte al negocio de los reacondicionados ("refurbished", en inglés) en un gigante con un valor estimado de 72.900 millones de dólares.

De hecho, los celulares reutilizados ya constituyen cerca del 21% del mercado mundial total, una cifra sorprendente si se compara con el 4% de hace una década. Las razones de este auge son múltiples: la inflación global, el encarecimiento de los dispositivos premium, una mayor conciencia ambiental y un consumidor que dejó de sentir la necesidad de cambiar de modelo anualmente. En este contexto, el celular usado pasó de ser una opción secundaria a una decisión inteligente.

En la Argentina, estas razones se exacerban. La disminución del poder adquisitivo de gran parte de la población ha hecho que el acceso al mercado de celulares usados sea una opción muy válida para los consumidores. Por ello, en este artículo de iProfesional abordaremos las consideraciones y precauciones esenciales al adquirir un celular de segunda mano.

Alerta con los celulares bloqueados

Para determinar la legalidad y funcionalidad de un celular, el código IMEI (sigla por International Mobile Station Equipment Identity) es la referencia definitiva. Este número de 15 dígitos, pregrabado por el fabricante, es la huella digital del dispositivo. En la Argentina, el método más fiable para verificar si un celular está bloqueado es consultar la base de datos del Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom), la autoridad reguladora del país.

El proceso consta de dos pasos cruciales. Primero, se debe obtener el código IMEI marcando \*\#06\# en el teclado del celular. Es fundamental que este número coincida con el de la caja original del equipo; cualquier discrepancia podría indicar manipulación. El segundo paso implica ingresar este número en el formulario de búsqueda del sitio web oficial del Enacom, completar la verificación (como un captcha) y realizar la consulta. Esta herramienta conecta al usuario con la base nacional que registra todos los reportes de robo, hurto y extravío de equipos en el territorio.

El resultado de esta verificación es inequívoco: si la plataforma indica que el IMEI no está reportado, el celular está libre de restricciones y puede operar con cualquier compañía móvil del país (Claro, Personal, Movistar). Por el contrario, si el resultado es "reportado", el equipo está bloqueado e inhabilitado para conectarse a las redes de telefonía móvil, lo que lo convierte en un dispositivo inservible para llamadas y datos.

Evaluación del estado general y funcionamiento

La inspección inicial de un celular usado debe ser una revisión visual minuciosa que vaya más allá de la simple estética. Además de los arañazos superficiales en la carcasa, es vital examinar la pantalla en busca de fisuras o grietas que puedan afectar su sensibilidad táctil o delatar un reemplazo de baja calidad. También es recomendable verificar la integridad de los puertos de carga y audio, asegurar que los botones físicos (encendido, volumen) funcionen correctamente y observar si hay abolladuras en las esquinas, lo que podría indicar caídas severas con daños internos ocultos.

Tras la revisión física, se procede a la evaluación funcional. Es crucial probar la respuesta táctil arrastrando un ícono por toda la pantalla para detectar posibles zonas muertas. Luego, se deben comprobar los periféricos: abrir la cámara y verificar cada lente y el flash, grabar un breve video y una nota de voz para evaluar el micrófono y los altavoces, y revisar el motor de vibración.

Para un diagnóstico más exhaustivo, algunos celulares Android (como los de Samsung) ofrecen acceso a un menú oculto (\#0\#) que permite realizar pruebas de sensores, colores de pantalla y componentes de hardware.

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Samsung ofrece una herramienta para evaluar la salud de componentes ocultos de un celular

La importancia de la batería

Uno de los factores más determinantes al comprar un celular usado es el estado de la batería. Aunque el equipo parezca impecable por fuera, el desgaste interno no siempre es evidente. La batería es el componente vital del dispositivo, y su rendimiento define la experiencia de uso diaria. Cada ciclo de carga y descarga reduce su capacidad original, lo que con el tiempo disminuye la autonomía del celular.

Conocer el porcentaje de vida útil restante es crucial para estimar cuántos años más rendirá el equipo antes de requerir un reemplazo. En el caso de los iPhone, esta información se encuentra en el menú "Salud de la batería", mostrando el porcentaje de capacidad máxima respecto a su estado original. En Android, el proceso es menos directo, pero existen herramientas de diagnóstico integradas en algunas marcas y aplicaciones de terceros que ofrecen el mismo indicador.

Saber si una batería conserva el 90%, el 80% o menos de su capacidad puede ser la diferencia entre una buena compra y una mala inversión. Una batería con menos del 80% no solo pierde autonomía, sino que también se calienta más, disminuye el rendimiento y acelera el desgaste de otros componentes. En un mercado donde los celulares usados ganan terreno, aprender a interpretar este dato empodera al consumidor y contribuye a extender la vida útil de la tecnología.

Usado, pero como nuevo

Antes de adquirir un celular de segunda mano, es fundamental asegurarse de que el dispositivo haya sido restaurado a su estado de fábrica. Este proceso es un verdadero "borrón y cuenta nueva": elimina configuraciones previas, datos personales del antiguo dueño y posibles rastros de software que puedan comprometer el rendimiento o la seguridad. En otras palabras, es una prueba sencilla pero reveladora sobre la fiabilidad del equipo y su condición técnica real.

Restaurar el celular no solo protege la privacidad del comprador, sino que también permite evaluar su comportamiento sin interferencias. Con el sistema limpio, se pueden comprobar la autonomía de la batería, la fluidez del sistema operativo y la estabilidad de las conexiones Wi-Fi o móviles, sin que aplicaciones antiguas distorsionen los resultados.

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